Teatro

Tandas y tundas, un obra que recuerda el teatro de revista popular y arrabalero

Por: Fritzi Mazari — 22 de agosto, 2016

Tandas y Tundas, dirigida por Arturo Beristain, se presenta en el Teatro Helenico, agosto 2016 Las famosas tandas de antaño regresan a la cartelera teatral de la Ciudad de México con Tandas y Tundas, un espectáculo de Arturo Beristaín que invita al público a disfrutar de este tradicional género tan mexicano que se mantuvo de moda por varias décadas en la capital y se ha truncado en las últimas décadas…

Un recorrido musical que va desde las influencias francesas, españolas y cubanas, hasta los corridos mexicanos en un divertimento del llamado teatro de revista. Cuadros cómicos, noticias de la época y por supuesto la crítica política dibujan una historia que recuerda las escenas mágicas y festivas del Teatro Cortés, que vio sus mejores momentos en los últimos años del siglo XIX y principios del XX, en los años previos a la Revolución Mexicana.

Una divertida sátira mexicana producida por Eloy Hernández y Los Cuatezones que lleva al público a disfrutar de una nostálgica Revista Mexicana basada en un texto que además de ingenioso es reflexivo, un concepto teatral de Judith Inda, quien en mancuerna con Gonzalo Blanco y Russel Álvarez, la escribieron a partir de una investigación sobre el teatro de revista que abarca los últimos 10 años del porfiriato.

Tandas y Tundas, dirigida por Arturo Beristain, se presenta en el Teatro Helenico, agosto 2016 “Es una obra acerca de los pensamientos de las nuevas generaciones y los padres que traen la tradición ancestral, y de quienes están en favor de don Porfirio y los que quieren un nuevo aire. Entre canciones y bailes mostramos lo que le sucede a esta familia que es un reflejo de lo que pasaba en el país en aquel entonces”, Gonzalo Blanco.

Música, cuadros cómicos, diálogos en doble sentido, chistes y albures, sin olvidar la aguda crítica a la situación social y todo aquello que sufría el pueblo durante el auge modernista –por supuesto, hoy imperante con todo y festejos y onomásticos patrios en este siglo XXI neoliberal”–, en un viaje por el tiempo, donde el público conocerá a la familia Cortés (dueña del teatro) y a Mimí, la estrella de las tandas, una cantante a la que no le dejan interpretar melodías y opta por volverse una sensual bailarina; también a Gaudencio y Chencho, dos amigos que van al circo… y un Porfirio Díaz extravagante.

Tandas y Tundas, dirigida por Arturo Beristain, se presenta en el Teatro Helenico, agosto 2016 Además de otros tantos distinguidos personajes, muy singulares, de las revistas teatrales de la época que rescata Tandas y tundas, una comedia que pone en escena el conocimiento legado de generación en generación, el cual no necesariamente se enseña en una escuela, ya que es un estilo muy desenfadado que bajo el telón con la llegada de la modernidad.

Con las actuaciones de Laura Galo, Judith Inda, Michelle Temolzin, Nancy Castro, Reyna Menidizabal, Jorge Escandón, Raúl Aranda Lee, Raúl Tirado, Rodrígo León y Russel Álvarez, Tandas y Tundas se estrena hoy 22 de agosto y ofrecerá funciones todos los lunes a las 20:30 horas, hasta el 31 de octubre, en el Teatro Helénico, una puesta en escena de Arturo Beristaín, quien forma parte de una familia de actores cuyo origen se remonta a la época de “El Cuatezón Beristaín”, un hombre de teatro quien se ufana de que “este espectáculo rescata un género que se ha perdido en el teatro mexicano: el de revista”.

“Es un trabajo que habla de nuestra identidad y de un género que se ha perdido, pero todavía tiene cosas que decir. Además es muy divertida, porque posee sketches que son de hace 100 años, pero que tienen una vigencia impresionante”, Arturo Beristaín. Foto: Ramona Miranda.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.