Si todos los hombres del mundo… texto de confrontación cultural

Por: Roberto Sosa — 1 de febrero, 2009

Se llama Holocausto al acontecimiento en el cual los nazis pretendían llevar al exterminio a los judíos que vivían en Europa, durante la Segunda Guerra Mundial. Sobre este acontecimiento, se han escrito obras, películas y libros; el objetivo hacer de este un hecho que nadie quiere volver a repetir, y que no debemos olvidar.

Si todos los hombres del mundo… es una obra que representa lo acontecido con el enfrentamiento de dos hombres en una celda; un alemán y un judío.

Dos personajes confrontados antes de la ejecución; Max von Weshke es alemán y perteneció a un grupo llamado los S A, que se integró con el fin de asesinar al dictador Adolfo Hitler. Por su parte, Rafael Schmaus es un judío condenado a los campos de exterminio, los dos convergen en este sitio que es el preámbulo de la muerte.

Las cuatro paredes llevarán al límite a los dos hombres, que representan dos culturas, dos formas de vivir y a dos seres humanos sacando lo mejor y peor de sí mismos en una situación desesperada.

De Gabriel Arout, Si todos los hombres del mundo… se presenta en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico, con las actuaciones de Abraham Stavans y Ari Brickman con la dirección y adaptación del propio Stavans.

Cabe recordar que esta puesta en escena, se presentó hace 27 años en el Polyforum Siqueiros con las actuaciones de Sergio Klainer y Abraham Stavans, y la dirección de Nancy Cárdenas.

Es importante destacar el trabajo escénico de Manuel Lara; en un cubo con cuatro paredes traslúcidas, se forma la celda que no permite ver del otro lado en contraposición con los espectadores, es decir, uno ve enfrente sólo dos muros de piedra al fondo, y de frente sólo se ven a los actores, efecto que se logra a través de la iluminación que cae dentro de este cubo y crea un excelente trabajo.

La obra presenta la parte oscura y el lado bueno del ser humano en una situación límite al que son sometidos; encerrados en un espacio oscuro conviven sus últimos minutos antes de ser ejecutados; una navaja es puesta dentro de la prisión a propósito para que uno de los dos –el que la encuentre primero- mate al otro con la promesa de ser liberado. Son dos seres humanos, que se confrontan con todo el peso racial y social que los lleva al borde, al final de su existencia.