Cirque Du Solei, la fantasía en su máxima expresión

Por: Susana Fernández — 1 de diciembre, 2009

Dralion, la invocación de los cuatro elementos a través de la imaginación del Cirque du Solei llegó a la Carpa Santa Fe y se presentará hasta el próximo 31 de diciembre, como un auténtico regalo navideño para los capitalinos y quienes estén de paseo por esta Ciudad durante las fiestas decembrinas.

De nueva cuenta de visita en nuestro país, esta extraordinaria compañía quebequense ahora nos sorprendió –a quienes por primera vez fueron testigos de este espectáculo y también para aquellos que volvieron a vivirlo– con una gran demostración que hace un homenaje –desde un sentido lúdico– al origen del circo.

Uniendo la tradición ancestral de Oriente con la visión y fastuosidad de una súper producción al estilo Las Vegas, la compañía lleva al espectador por un viaje de colorido y sorpresas donde emergen desde los clásicos payasos hasta la utopía del vuelo a través de la danza aérea.

Un espectáculo descrito por su director Guy Caron como “Un viaje extraordinario por una dimension futurista, un lugar en el que el tiempo no existe, y que está regido por leyes mágicas. Aquí los colores iridiscentes de los trajes se reflejan en el brillo metálico de un decorado que surge directamente del cine fantástico. Y la música, al tiempo que hurga en fuentes tradicionales, se adentra en el ámbito electro-sinfónico de un nuevo mundo”.

Los asistentes a esta magna producción pueden estar seguros que aquí se vale y se ve de todo, un buen ejemplo son los payasos, quienes con gracia y un talento incuestionable para arrancar la carcajada son quienes mantienen la risa y ánimo del público que en cada acto lleva su asombro a un nivel más alto.

Ellos conducen la alegría y preparan al espectador para que conforme avanza la historia en la carpa se viva cada número como una experiencia más mágica que la anterior.

Y es que en esta producción del Circo del Sol están presentes lo más puros actos del circo tradicional, no faltan las demostraciones de equilibrismo y malabarista, presentados por excelentes profesionales que en cada movimiento y sonrisa –que nunca abandona a estos artistas– develan una soberbia técnica y disciplina presentados a “lo grande”, cual debe de ser.

Acompañado por la música en vivo compuesta por Violaine Corradi, e interpretada por dos hechiceros que desde lo alto atraen la atención de los asistentes, Dralion es un viaje donde al ritmo de los exactos saltos por aros o siguiendo el compás de la sencilla pero asombrosa cuerda multicolor se suceden diferentes escenas que nos regresan a lo más puro de la inocencia infantil.

Dralion lo contiene todo, una llamativa escenografía creada por Stéphane Roy; una perfecta coreografía cuidada por Julie Lachance; un atractivo y multicultural vestuario concebido por François Barbeau; todo esto aunado al dramatismo y sorpresivo resultado del diseño de luces realizado por Luc Lafortune, elementos que en conjunto nos transportan a un mundo onírico donde todo es posible desde caminar sobre las paredes hasta la seducción amorosa de los amantes en el aire.

Así con la representación de cuatro colores, rojo, verde, amarillo y azul, en Dralion se dan cita los cuatro elementos de la naturaleza, el fuego, la tierra, el agua y el viento, la unión entre hombre y naturaleza, la simbiosis entre pasado y futuro, entre tradición y vanguardia, un marco perfecto para hacerse ver con toda justicia como lo que son: ¡uno de los mejores circos del mundo!

En este mes de fiesta, el fundador de esta máquina de sueños llamado Cirque du Solei hace una invitación: “Queremos que el público vea brillar las imágenes míticas de ayer y de mañana, que irrumpan la música y los ritmos de los siglos, que las fuerzas y los elementos se desencadenen… Vengan, penetre en el universo de Dralion”, Guy Laliberté.