Solitude… la soledad que impera entre los jóvenes del siglo XXI

Por: Susana Fernández — 7 de septiembre, 2011

Solitude, bajo la dirección del belga Wouter Van Looy, la coreografía de la mexicana Vivian Cruz y la dirección orquestal del suizo Pierre Louis Rétat se presenta en el Teatro Julio Jiménez Rueda, septiembre 2011Solitude se trata de una atmósfera escénica que propone la interdisciplina para lograr un mundo donde la ópera, en su forma de ser escenificada, se convierta en una propuesta teatral contemporáneaWouter Van Looy.

Una historia de amor, un cuestionamiento sobre las redes sociales que hoy utilizan los jóvenes para comunicarse entre sí a partir de las herramientas tecnológicas y una forma desenfadada de abordar la ópera desde una óptica juvenil que nutre a la expresión lírica de nuevos aires dan en combinación un atractivo proyecto titulado Solitude / Soledad.

Resultado de dos arduas semanas de trabajo, esta novedosa e interesante producción interdisciplinaria es el fruto de la residencia artística que se realizó en la Escuela Superior de Música del INBA bajo la dirección del belga Wouter Van Looy, la coreografía de la mexicana Vivian Cruz y la dirección orquestal del suizo Pierre Louis Rétat.

Solitude, bajo la dirección del belga Wouter Van Looy, la coreografía de la mexicana Vivian Cruz y la dirección orquestal del suizo Pierre Louis Rétat se presenta en el Teatro Julio Jiménez Rueda, septiembre 2011 Se trata de un proyecto hecho por y para jóvenes que plantea el cuestionamiento de las redes sociales con cierta dosis de poesía –en una clara alusión a los mínimos poéticos que se dejan en el ciberespacio durante nuestras conversaciones en línea–, “cae la noche sobre mi cabeza, por qué yo soy yo y no tú…” le dice –o deberíamos decir le escribe– Carlos a Tardeim, protagonistas de este relato amoroso que expone ese espejismo de la comunicación cibernética, donde se corre el riesgo de no escuchar a los demás y tratar de autoengañarnos y engañar a aquellos del otro lado del monitor.

Conceptuada a partir del texto de La Tempestad de William Shakespeare y la música del compositor Henry Purcell, Solitude indaga sobre los motivos por los cuales los jóvenes pueden llegar a huir de la realidad, llegando a crear una nueva identidad en un espacio virtual. Una amalgama de música barroca, canto, teatro y multimedia que sirve para ir hacia el interior del ser humano explorando las formas de comunicación que surgen a partir de los videojuegos, chats, redes sociales y videos, todos ellos sólo diálogos que aíslan, permeados de soledad y ficción que al conectar a miles entre si de forma contradictoria los mantiene encerrados en una habitación.

Solitude, bajo la dirección del belga Wouter Van Looy, la coreografía de la mexicana Vivian Cruz y la dirección orquestal del suizo Pierre Louis Rétat se presenta en el Teatro Julio Jiménez Rueda, septiembre 2011 Así, en la intimidad de su cuarto, Carlos y Tardeim representan una muy ensimismada adolescencia del siglo XXI, una nueva clase de héroes donde no se está abiertamente dispuesto a que el otro lo conozca, una metáfora sobre la aparente libertad que ofrece el internet en el mundo contemporáneo al poder ser “otro”, huir de la realidad, evadir lo inevitable: la vida, tal y como lo refleja una parte de la obra: “Nadie puede vivir de cara a la realidad sin caer enfermo”.

Realizado por primera vez en julio del 2009 en Amberes, Bélgica, como un proyecto de verano organizado por la compañía Muziektheater Transparant para jóvenes músicos y cantantes, Solitude llega nuestro país este año por iniciativa de la coreógrafa y bailarina Vivian Cruz, colaboradora creativa de Wouter Van Looy, apoyada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, CONACULTA, a través del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, FONCA, y del Instituto Nacional de Bellas Artes, INBA.

En su versión mexicana, la soprano Nadia Ortega Petterson estuvo a cargo de la asesoría vocal, el maestro Rodrigo Cadet fue asesor en la parte coral, la violinista Saskia Birchler en el área musical especializada en cuerdas, mientras Tenzing Ortega diseñó la escenografía, vestuario e iluminación, completando el círculo creativo, el diseño y programación multimedia fue un trabajo de colaboración entre Héctor Cruz y Daniel Ruiz Primo, gran equipo lidereado por, los ya mencionados, Wouter Van Looy, Vivian Cruz y Pierre Louis Rétat, quienes lograron crear un espectáculo vibrante que le da un aire fresco a la ópera y refleja a una nueva generación de artistas apasionados por su obra.

Solitude, puesta multimedia extraída del mundo contemporáneo, con imágenes fantasiosas que trasladan al espectador a un mundo virtual, una experiencia que mantiene el interés del público y deja una dosis justa de reflexión, un espectáculo que se presentará en brevísima temporada, de viernes a domingo –hasta el 18 de septiembre–, en el Teatro Julio Jiménez Rueda, y que debe verse para acercarnos a otro tipo de expresión del arte lírico. Solitude un videojuego humano como metáfora de la soledad en el mundo contemporaneo.

Una respuesta a “Solitude… la soledad que impera entre los jóvenes del siglo XXI”

  1. solitude dice:

    Gracias por su compañía en la noche de estreno. Gracias por apoyar a la difusión de este fascinante y emotivo proyecto. Les compartimos este link, donde podrán conocer los detalles del proceso creativo y la residencia artística a través de la cual se realizó el montaje de SOLITUDE en nuestra ciudad:

    http://solitudemx.wordpress.com/2011/09/03/transmision-especial-cobertura-realizada-por-canal-22-transmitida-por-danzanet-tv/

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.