Por: Claudia Magun — 21 de junio, 2018
Hablar de Ramón Vargas es hablar de un hombre que, más allá de la disciplina que impera en su vida, ha llegado a ser quien es, como el mismo declara, “por tomar las decisiones a tiempo”.
Él decidió quien serÃa en la vida y lo logró. Como buen virgo que es, meticuloso, practico, trabajador, modesto y, sobre todo inteligente, buscó el camino que lo llevarÃa a triunfar. Ante las circunstancias no se achicó y venció cada obstáculo que le deparaba el ascenso.
Aquel niño que le gustaba cantar desde los tres años y se inició como parte del Coro Guadalupano, encontró su meta en la vida y fue tras ella, la ópera.
Sin embargo, nada resultó fácil, fue desde el pánico escénico al cantar por primera vez en la fiesta de la escuela, hasta su encuentro -en 1986- en el Estudio de la Ópera Estatal de Viena con el maestro Leo Müller, dos de las tantas circunstancias que tuvo que enfrentar para seguir adelante.
“Müller era un coach de la vieja escuela europea, con una tremenda sensibilidad y preparación musical que en mi primera audición simplemente me dijo: muy hermoso; oigo que es usted un cantante joven, pero ahora, tenemos que trabajar”.
Esa simple frase serÃa crucial en la definición de su identidad como artista, aprendió que nada era gratis, que todo tiene un precio y sólo la disciplina y constancia lo llevarÃan a codearse con los grandes protagonistas del ámbito operÃstico.
AsÃ, al trasladarse a Austria se encontrarÃa con los más diversos personajes que existen en la literatura de la ópera, aquellos que hizo suyos cuando entró en la compañÃa del Teatro de Lucerna (Suiza, 1988) donde interpreta diversos papeles de importancia. En 1990 decide actuar como independiente presentándose en los mejores teatros y festivales de Europa.
De ahÃ, vinieron un sinfÃn de actuaciones que le han llevado a protagonizar emblemáticos tÃtulos que a través de su voz le han permitido construir su exitosa carrera, esa música preferida por Ramón Vargas que será recordada en el festejo de sus 35 años, este sábado 22 de junio en el Palacio de Bellas Artes, donde compartirá el escenario con jóvenes intérpretes, beneficiarios del Estudio de Ópera de Bellas Artes, taller que él mismo ayudó a crear para impulsar el novel talento mexicano.
Un recorrido por todas las épocas donde el tenor acompañado por la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección concertadora de Srba Dinic, evocará fragmentos de obras de Mozart, Donizetti, Rossini, Bellini, Verdi, Puccini, Bizet, Massenet, Offenbach, Tchaikovski, Stravinski y Gounod, historias mágicas que le han concedido una prolÃfera y exitosa carrera que lo ha llevado a ser considerado uno de los cantantes más sobresalientes en el panorama de la lÃrica internacional.
Una gran noche, como lo fue su primera presentación en el MET de Nueva York, en sustitución de Luciano Pavarotti, aquella fecha tan especial que significó su debut internacional. Un difÃcil encuentro con el público neoyorkino que esperaba la actuación del italiano y sin embargo aplaudió de pie al tenor mexicano.
Ese serÃa el escenario esperado para cualquier artista y para Ramón la oportunidad que marcó el ir y venir por un sinfÃn de representaciones que habrÃan de convertirse en una larga travesÃa que le permitió codearse con los protagonistas que han dado voz al imaginario de los grandes autores de la ópera, aquellos que serán escuchados en esta Gala Ramón Vargas 35 Aniversario en Palacio de Bellas Artes.
La vida de un cantante puede ser determinada por el cuidado y preparación con que vive el presente y se prepara para el futuro, el maestro Vargas está consciente de ello y, para ese futuro el tenor se ha preparado más allá de la faceta meramente interpretativa.
AsÃ, como lo hemos gozado en su faceta de cantante, lo hemos visto como director artÃstico e incansable promotor cultural… En paralelo a su actividad en la ópera, el tenor tiene mucho que ofrecer a las nuevas generaciones, un cúmulo de talento que es reconocido en el mundo y que muchos desdeñan en nuestro paÃs. Empero, desde nuestro muy particular punto de vista, el talento y capacidad del tenor va más allá del éxito que hoy le acoge en los escenarios internacionales.
Un presente como intérprete y un certero futuro tras bambalinas. El tiempo lo dirá, no serÃa sorpresa verlo al frente de instituciones que si valoren su talento en tiempos venideros… Felicidades por 35 años de ser un digno representante de la cultura en México. Larga vida a Ramón Vargas.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Deja un comentario