Por: Enrique R. Mirabal — 13 de octubre, 2018
Puede decirse que la oferta cervantina para la Ciudad de México en este 2018 es tan exigua como selecta. En comparación con décadas pasadas cuando era necesario sacrificar algún espectáculo a favor de otro y caÃamos en decisiones salomónicas, ahora las culpas por omisión desaparecen; no obstante, la presencia de agrupaciones prestigiosas y una programación atractiva, con o sin novedades, es consuelo de muchos.
Para comenzar las presentaciones, Los Angeles Master Chorale, el añejo conjunto coral fundado por Roger Wagner (1914- 1992) estará en el Palacio de Bellas Artes hoy sábado 13 a las 8 de la noche en un concierto fuera de lo común por varias razones: la música a interpretarse raras veces forma parte de los programas habituales y la forma en que será presentada al público dista mucho de ser la tradicional: nada parecido a un coro vestido con togas negras, ordenados escalonadamente, partitura en mano y cantando con movimientos de cabeza al ritmo de la música.
La obra, un ciclo de madrigales coronado con un motete, Lágrimas de San Pedro (Lagrime di San Pietro) de Orlando di Lasso. La disposición de los cantantes, en ropa informal y con la libertad de moverse sobre el escenario, interactuar con sus compañeros, gesticular y expresar, con todo el cuerpo, el texto y la emoción que les provoca la música. Suena arriesgado y complejo. Lo es.
El reto de la apuesta lleva nombre y apellido: la dirección escénica es del norteamericano Peter Sellars (1957), el controvertido dramaturgo que igual puede ser vitoreado como abucheado. Su imparable carrera lo ha llevado a dirigir óperas tanto tradicionales, v.gr., Cossi fan tutte de Mozart, como los estrenos de sendas óperas de John Adams: Nixon en China en el Met de Nueva York y el Dr. Atomic en San Francisco. Sellars, irreverente, provocador y egocéntrico, equilibra estas cualidades con una inventiva que se manifiesta con frecuencia aunque se sienta forzada y gratuita… casi siempre.
Lágrimas de San Pedro es un monumento musical de fines del Renacimiento y es una de las obras más escuchadas del belga avecindado en Italia Orlando di Lasso (1532-1594). El tema versa sobre las culpas del apóstol Pedro por haber desconocido a Jesús, un tema sacro como otros que ocuparon casi toda la música del Renacimiento.
Di Lasso pertenece a la estirpe de los grandes de este perÃodo, con gran influencia en músicos como los Gabrieli (Andrea y Giovanni). Gesualdo, Palestrina y Monteverdi redondearÃan el cuadro de honor de estas décadas en las que se origina la ópera.
Aclaramos que estos madrigales no tienen acompañamiento orquestal. Pura música vocal en su más alta expresión. Nuestro votos porque la dirección escénica esté a la altura (y qué altura) de texto y música.
La Academy of St. Martin in the Fields es bienvenida en este Cervantino, refrendando (seguro será asÃ) sus exitosas visitas anteriores. Esta vez, echaremos de menos la presencia de su fundador, Sir Neville Marriner, fallecido en 2016. La orquesta que fundó y dirigió por cinco décadas fue pionera en el rescate de la música barroca y del primer clasicismo, en pos de una fidelidad estilÃstica lo más cercana posible al original.
El director Tomo Keller estará al podio y lo acompaña el clarinetista James Burke en un programa con música de Mozart y Benjamin Britten, un compositor británico del siglo XX, ecléctico con firmes bases en el lenguaje académico.
De Israel, nos llega una de sus famosas orquestas, la Sinfónica de Israel Rishon LeZion, fundada en 1988 y dirigida, en esta ocasión, por Yeruham Scharovsky. Ofrecerán en el Palacio de Bellas Artes dos conciertos con programas diferentes, con obras de Lavry, Elgar, Dvořák, Bruch, Haydn y Tchaikovski.
Una de las sorpresas de estas presentaciones es el debut en México de la cellista Danielle Akta quien a sus 16 años ya ha ganado el aplauso del público en los muchos paÃses que ha visitado. La crÃtica especializada no ha escatimado elogios para la entusiasta y muy dotada adolescente que se perfila como una de las grandes del siglo XXI.
En los dos programas de la Orquesta de Israel en Bellas Artes, martes 16 y miércoles 17 a las 8 de la noche, estará presente la cellista israelÃ. En el primero de ellos, el martes 16 se tocará Emek de Mark Lavry, un compositor israelà que contribuyó al desarrollo de la música sinfónica de Israel en su doble responsabilidad de director y compositor, asà como por haber fomentado la composición entre los jóvenes músicos. Danielle también será la solista en el Concierto para cello de Elgar.
Danielle Akta tocará el clásico Concierto para cello y orquesta de Haydn, una pieza que nos permitirá calibrar los atributos de la joven virtuosa el miércoles 17 de octubre. Esa noche también se hará cargo del Kol Nidrei de Max Bruch, una pieza compuesta a partir de melodÃas hebreas rituales y tradicionales. No podÃa faltar esta obra en estos dos programas que la Sinfónica de Israel Rishon LeZion nos ofrecerá en Bellas Artes.
Es poco aquello que se nos ofrece en la Ciudad de México, sin embargo, como casi siempre sucede, puede aparecer algún conjunto o solista presente en Guanajuato y que se programe a última hora en escenarios capitalinos. No serÃa muy difÃcil traer al pianista Alexander Krichel o Les Musiciens du Louvre, la orquesta que Marc Minkovski fundó y llevó a ocupar un lugar preeminente entre sus similares en Europa.
El no oÃr esta agrupación serÃa una de las ausencias más lamentables en este Cervantino 2018, asà que si usted lector tiene la oportunidad de acercarse a la histórica ciudad de Guanajuato, Les Musiciens du Louvre se presentan el próximo sábado 20 de octubre en el Teatro Juárez.
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