Francisco Araiza… un tributo al amor a través de una obra emblemática del arte operístico

Por: Claudia Magun — 17 de mayo, 2018

Interpretando 46 poemas del Cancionero Italiano de Hugo Wolf, Francisco Araiza protagoniza una historia de amor sin final feliz…

Acompañado por la soprano croata Marija Vidovic y el pianista ruso Alexander Pashkov, el tenor mexicano regresa al escenario del Palacio de Bellas Artes para presentar esta serie de 46 lieds basados en poemas italianos anónimos que, entre 1891 y 1896, dejó el compositor austriaco de origen esloveno Hugo Wolf, basándose en la traducción de Paul Heyse.

Un poemario vocal integrado por pequeñas piezas de amor, inscritas en versos decasílabos y endecasílabos, sin ningún orden que pertenece al repertorio del lied, disciplina de reyes, que ofrece a los intérpretes la posibilidad de imprimir su sello propio. Una representación a manera de mosaicos, que se suscribe como dice el maestro Francisco Araiza, “conformando las piezas en una especie de tronco con ramas y hojitas, que movía y cambiaba. Al final me salió un árbol de una lógica increíble, que me gustó mucho, no tuve que suprimir ninguna canción”.

“No es fácil acercarse a estas composiciones, pues requiere mucho trabajo y tiempo para indagar, creo que hasta el momento nadie se ha dado a la tarea de realizar el trabajo que Wolf hizo. Es una obra demandante, tanto para el pianista como para la soprano, quien debe ser especialista en lied y contar con gran pericia artística y vocal”, Francisco Araiza.

Para el pianista Alexander Pashkov representa una de las partituras más complejas, ya que prácticamente se interpreta, como él mismo dice: “Sin ninguna interrupción. Realmente sonaría mejor con una orquesta completa, así que los marcos de sonoridad se deben imitar y expandir para que suene como si hubiera una orquesta”.

Cancionero Italiano de Hugo Wolf, una cita hoy jueves 17 de mayo en el Palacio de Bellas Artes, una representación de gran complejidad donde se escuchará la voz de Francisco Araiza, quien es considerado uno de los más notables tenores de nuestro tiempo, merecedor de numerosos galardones nacionales e internacionales, como la Presea Cervantina, que en 2016 le fue otorgada por el Festival Internacional Cervantino.

Un primer escenario donde surgió esta empresa de voz y escena que Alonso Escalante, director de la Ópera de Bellas Artes considera como “obra emblemática del arte operístico que mezcla el folclor italiano con la mayor sofisticación del arte alemán para descubrir una historia sobre el gozo del enamoramiento y el desencuentro del amor, momentos de gran riqueza vocal dibujados por Wolf en una representación expuesta de forma original por los protagonistas de este recital, merced a una propuesta del propio Francisco Araiza“.

“Una semiescenificación que de manera novedosa se acerca al género del lied; un diálogo entre dos cantantes y un pianista, tres solistas que están exponiendo una obra llena de matices emotivos, inspirada en poemas de la lírica popular italiana”, Alonso Escalante.