Blanco & Negro… una degustación muy diferente en la música para piano

Por: Claudia Magun — 8 de septiembre, 2018

Hablar del Blanco & Negro es referirse a la curaduría de Lázaro Azar, esa que le devolvió el sentido a este Festival que pese a ser el más antiguo del Centro Nacional de las Artes, se vino abajo y perdió aquello que lo acreditaba como uno de los eventos más notables del ámbito cultural en nuestra Ciudad.

Fueron varios años en los que se veía la caída, sin embargo, la certera decisión de Ricardo Calderón, como director de este espacio cultural, fue decisiva al llamar a Lázaro Azar, ese hombre meticuloso que, como buen amante de la música y sobre todo del piano, le dio un giro total, tomó las riendas, cambió la programación, decidió quienes deberían ser los invitados y, el Festival regresó a sus antiguas glorias.

Para InterEscena siempre es un gusto platicar con este enigmático personaje, tan amado como odiado, ya que para él su palabra vale, o por lo menos su disfrute de la música, un crítico que no teme decir la verdad, aunque duela e incomode a muchos… En esta charla nos habló sobre el reto que ha significado retomar las riendas de este evento que a 22 años de realizarse de manera ininterrumpida propone para los amantes del piano una degustación muy diferente a lo que sustentó las decisiones de los anteriores curadores.

El Blanco & Negro inició –el pasado fin de semana– la vigésima segunda edición para dar paso a doce capítulos con 15 instrumentistas invitados que través de sus interpretaciones conmemoran la música del francés Claude Debussy y el ruso Sergei Rachmaninoff.

“En estos cuatro años se ha logrado algo muy difícil, recuperar público. Porque después de ser uno de los mejores, más que Blanco y Negro pudimos haber dicho que se llamaba gris, ya que perdió el rigor que debe tener todo Festival. Volver a posicionarlo no fue fácil, pero se ha logrado. Y, en la medida de lo posible, en este ciclo vamos a tener los mejores pianistas disponibles, en cuestión de presupuesto y agenda, para estar con nosotros”, Lázaro Azar.

Cuál es la línea de la curaduría...
“Este año se rinde tributo a Debussy por sus 100 años, que es un compositor que nos legó un universo sonoro tan maravilloso como él y, sin embargo, ha sido tan poco tomado en cuenta para conmemorarlo, aun en Francia. Además, festejamos los 75 años de la muerte de Rachmaninoff, un autor que si en algún lugar tiene que ser recordado es en un Festival de piano”, Lázaro Azar.

Además, de celebrar la música de estos dos grandes compositores, también se rinde homenaje a la figura de la maestra Nadia Stankovich -reconocida intérprete de origen ruso discípula directa de Emil von Sauer en Viena y heredera de la gran tradición lisztiana-, una figura a quien Lázaro tuvo el privilegio de tenerla como maestra, amiga y uno de los seres humanos más entrañables en su vida, quien a través de su conocimiento le reafirmó la pasión por la música.

“El año pasado abrimos el Blanco & Negro con la Canción de la tierra de Mahler en la versión para piano y voz, Nadia, no se quería perder ese concierto donde interpretarían esta obra que en su estrenó originalmente en México en la versión de Orquesta, colaboró con Eduardo Mata. Desgraciadamente, ese día del concierto, mi maestra falleció a sus 93 años”.

“Pensando en este hecho tan doloroso y tratándose de una gran pianista, Ricardo Calderón me dijo: Lázaro tenemos que hacer algo en honor a Nadia para el año próximo. Entonces me puse a pensar que podríamos hacer para rendir tributo a una mujer como ella, quien fue una gran maestra y además vivió una vida legendaria. Nadia tuvo una de las carreras más largas que uno se pueda imaginar. Ella empezó a tocar el piano en público a los 6 años y dejó de tocar a los 87 años, es decir, tuvo 81 años sobre el escenario”.

Así, en esta cita tan esperada por todos aquellos que amán la música, el pasado sábado 1 de septiembre se llevó a cabo la presentación de Amir Katz, pianista israelita que en este primer recital ofreció entre otros maravillosos pasajes de música para piano, una de las dos transcripciones que Shubert hizo sobre Lizt, la Alitanai, una pieza que Lázaro describe como, “una letanía que en la letra de la poesía dio pie a esta partitura que se dice es para honrar a todos los difuntos”

“Cuando yo todavía estudiaba el piano y Nadia era mi maestra, en algún momento pusimos esta canción, de echo es una canción transcrita para piano solo, y recuerdo que después de que la toqué para Nadia, ella estuvo guardando silencio, al terminar me abrazo y me dijo, ‘mijo’ quiero que esto lo toques cuando yo me muera, entonces es una manera de darle las gracias”, Lazaro Azar.

Cuál es la aportación del Festival en Blanco & Negro a la vida de cultural en nuestra Ciudad…
“Yo creo, que Nadia, siendo una persona que dedico toda su vida al piano con tanto amor, estaría dichosa al ver que este Festival dedicado a este instrumento que tanto quiso, también está generando nuevos muchachos talentosos que quieran dedicarse al piano. Porque algo fundamental que tiene este Festival, no son sólo los 12 recitales que se dan al público, también son las masterclass que se ofrecen gratuitamente, impartidas por aquellos pianistas invitados cuya agenda les permite llevarlas a cabo.

Además, es importante destacar que más allá de México y Latinoamérica, es un Festival de piano –perdón el elogio en boca propia, pero es una realidad–, que se ha posicionado en el panorama internacional como un encuentro serio que hay que tomar en cuenta. Para muchos pianistas es muy importante decir en su currículum que fueron parte del Blanco & Negro. Y eso me enorgullece tanto como el saber que estuve cerca de Nadia los últimos 29 años de su vida. Fue el amor de mi vida… ¡Qué más te puedo decir!”

Esta charla con Lázaro Assar, termina con las presentaciones de este fin de semana en el Blanco & Negro. En la primera, hoy sábado 8 de septiembre, el público podrá apreciar a Daniela Liebman una intérprete que como dice Lázaro, “ya no es ninguna prodigio, ya es una realidad hecha y derecha a sus diez y seis años”. En este recital, la pianista tapatía ofrecerá un programa con música de Beethoven, Schubert, Chopin y Prokofiev.

Para mañana domingo 9 de septiembre, Ricardo Acosta, originario de Torreón, ofrecerá un programa con obras que son poco frecuentes en la programación de los escenarios de nuestro país. En este recital se podrán escuchar composiciones de Widman, Schubert, Shoenberg y Schumann. Además, de Preludio y Religioso, dos piezas de su autoría que le avalan un futuro prometedor como compositor e intérprete.

Esta charla con Lázaro Azar sobre este nuevo ciclo de piano termina con la presencia del ruso Alexei Volodin en la clausura, quien tras abrir su concierto con varios Cuentos de hadas de Medtne nos descubrirá una pieza que figuró exitosamente en el repertorio de Nadia Stankovich: la mítica Islamey, de Balakirev.

Una edición más del Blanco & Negro en la Sala Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes, que como dice Lázaro, brinda a los escuchas: “una programación que, sin perder el atractivo para quienes se inician en el gusto por la música para el piano, vaya un poquito más allá de lo que usualmente figura en cartelera, brindándole también algo novedoso y atractivo de lo que comúnmente pasa en las salas de conciertos”.

Para todos aquellos que quieran consultar toda la información sobre los intérpretes invitados y los programas que se presentan en el Festival Internacional de piano en Blanco & Negro que se lleva a cabo hasta el 30 de septiembre, se puede consultar el sitio oficial: Festival Internacional de piano en Blanco & Negro y en las redes sociales facebook: Centro Nacional de las Artes México y Twitter: @cenartmx

Además, los conciertos pueden ser disfrutados a través del Canal 23, vía streaming en el sitio: https://interfaz.cenart.gob.mx.