Abdiel Vázquez, el compromiso con la música de los grandes compositores…

Por: Claudia Magun — 6 de mayo, 2017

“Después de varios de años de estudios, a los doce o trece años, fue cuando descubrí que podía poner una partitura enfrente y tocarla, de ahí me atrapó el piano y ya no lo pude dejar…”

Hoy, Abdiel Vázquez es una de las jóvenes promesas de la música clásica en nuestro país, ese talento lo lleva al Palacio de Bellas Artes a ofrecer un recital donde recuerda las obras más significativas de una ardua travesía de diez años donde ha sostenido una carrera como instrumentista, viviendo la música con un estilo que ha sido descrito como autoritativo, enfático y apasionado.

Nacido en Monterrey, Nuevo León, en 1984, Abdiel Vázquez se inclinó hacia la música de la mano de Gerardo González “mi primer maestro profesional”, fue él quien le inculcó su pasión por el piano, ese bello instrumento que lo ha llevado a formarse una profesión en el ámbito de la música a partir de esa intensa obligación que demanda, como si se tratara de una amante caprichosa que nunca te deja en paz.

“El piano ha sido mi vida desde que tengo memoria. Empecé desde los cinco años y la música ha sido mi guía, bandera y estafeta, la que me va guiando a lo largo de mi carrera, y ahora que me he extendido a la dirección de orquesta y ópera, siempre el piano es una forma de regresar a la base y los fundamentos”, Abdiel Vázquez.

Han sido muchas horas de estudio para avanzar y llegar a ser lo que Abdiel Vázquez busca ser en la vida como un instrumentista que ama la música sobre todas las cosas. Para él, el piano es “el amante perfecto, porque le das y te da. Sino le das, como es muy celoso en el escenario te traiciona. Realmente es un instrumento muy celoso, si yo pudiera hablar con él, tal vez le diría que lo nuestro es una relación totalmente turbulenta, que a veces es un amor intenso, pero otras es codicioso. A veces, le pediría un poco de tiempo, de espacio, pero no, el piano quiere que esté estudiando todos los días y si lo hago me responde como nadie más, especialmente en el escenario. Es como si fuera un acto de amor frente al público que me permite transmitir esa energía de una forma más elevada”

En solitario, el pianista regiomontano en su concierto en el Palacio de Bellas Artes, este sábado 6 de mayo, interpretará obras maestras de Beethoven, Schubert, Chopin y Rajmaninov, piezas que las ha tocado toda la vida y por todo el mundo. “Se trata de una selección que integra obras que implican un gran reto técnico y que rara vez son tocadas en una misma noche porque son muy demandantes, además del factor emocional e interpretativo. Son muy intensas, llenas de pasión, emociones y de una profundidad que exige todo del intérprete”.

El recital iniciará con Sonata No. 23 en fa menor Op. 57 de Ludwig van Beethoven, un autor que Vázquez describe como un espíritu revolucionario, “En Beethoven, especialmente en la Appassionata, veo una rebeldía que va mucho con mi personalidad, el querer romper barreras, romper las reglas a veces en contra de todo y eso es lo que hacía Beethoven y yo lo siento en su música, yo siento ese temperamento”.

“Oxana Yablonskaya, mi maestra en la Juilliard School, fue quien me mostró el respeto por la música de Beethoven. Quien me hizo apreciar su música, yo antes vivía peleado con su genialidad y rezongaba mucho con su obra, hasta hace dos o tres años nos reconciliamos y nos dimos cuenta que realmente nos podemos llevar muy bien, hoy somos muy buenos amigos”, Abdiel Vázquez.

La segunda obra que el público escuchará en este recital será Impromptu en sol bemol mayor op. 90 No. 3 de Franz Schubert, “para mi esta pieza es una meditación muy personal, muy intima, Schubert la compuso el mismo año que Beethoven falleció, y aun cuando era su máximo ídolo nunca lo conoció”.

Después del intermedio, Abdiel Vázquez evocará dos piezas de Frédéric Chopin: Nocturno en do sostenido menor, op. 27 No. 1 y Nocturno en re bemol mayor, op. 27 No. 2., dos composiciones que surgen de la genialidad musical de este genio polaco, una inspiración que el regiomontano describe: “La música de Chopin, es como un pintor que hace cuadros expresivos o como leer un poema de Neruda, esas palabras que te llegan y no sabes ni porque, que dices yo no he vivido esto pero me llegó o lo he vivido y me trae ese recuerdo. Esa es la música de Chopin”.

El programa concluirá con tres obras de Serguei Rajmaninov, una síntesis de la música de este apasionado autor ruso que para Vázquez significa: “regresar a tus raíces, a tu familia, a tu primer amor, con él descubrí mi amor por el piano, y gracias a su música soy un pianista profesional”.

“La música de Rajmaninov, para mí representa el viaje de la vida, la lucha del individuo consigo mismo, de enfrentarse con sus propios demonios, de confrontarse con las tragedias de la existencia y finalmente luchar contra la adversidad y salir avante, ese es para mi, personal y subjetivamente, el espíritu de Rajmaninov y por ello conecto con él”, Abdiel Vázquez.

El concierto de Abdiel Vázquez en el Palacio de Bellas Artes se lleva a cabo hoy sábado 6 de mayo, un festejo donde el instrumentista mostrará el enorme compromiso que significa estar presente y espera compartir con el público una noche mágica, porque para él, presentarse en Bellas Artes es cumplir con ese acuerdo que tiene con la música, con su carrera, con el público y con él mismo, como intérprete y como representante de la cultura en nuestro país, una responsabilidad que le exige ser mejor para dar ejemplo a aquellos jóvenes que ven en él, “la inspiración para hacer de su sueño una realidad”.

“Me gustaría que la gente se acercara a una experiencia que va a ser diferente. Yo voy a platicar sobre mi inspiración para cada pieza, qué es lo que me motivó, como la interpreto. Para que así se sumerjan en la música conmigo. Entonces, lo que van a vivir es una especie de trance, mi deseo es poder transmitirle esa misma energía que yo tengo dentro de mí, ese mismo viaje que yo hago, ya sea a través del tiempo, a través de experiencias, a través de nuestro pasado o futuro, qué se yo, que la gente me acompañe en cada interpretación y que salga del concierto transformada con la energía, con las emociones que vivieron y que sea una experiencia única que recuerden siempre. Ese es mi compromiso conmigo mismo y con el público”, Abdiel Vázquez.