Jaramar presenta el espectáculo Ruta de viaje hacia un diluvio

Por: Roberto Loera — 21 de octubre, 2010

Único concierto, el viernes 22 de octubre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.

Jaramar presenta Ruta de viaje hacia un diluvio en el Teatro de la Ciudad, Esperanza Iris, octubre 2010 Para celebrar el lanzamiento de su nuevo DVD titulado Ruta de viaje hacia un diluvio, la cantante mexicana Jaramar ofrecerá un concierto con el que hará un viaje musical por los caminos recorridos, por los escenarios y los sentimientos.

Esta velada que recopila temas y canciones de sus más de diez discos grabados, se llevará a cabo el próximo viernes 22 de octubre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal a través del Sistema de Teatros de la Ciudad de México.

Ruta de viaje hacia un diluvio, reúne cantos de amor y de ausencia, de añoranza por lo que se ha derrumbado, de gozo por lo que tenemos y que tal vez no permanecerá, de valor y arrojo porque hay que luchar por ese espacio de luz que, aunque fugaz, está ahí para que lo hagamos nuestro: La vida y la muerte abrazadas”, dice la cantante y compositora.

Originaria de la Ciudad de México, Jaramar canta desde los 10 años de edad. En 1990 inició su camino por los escenarios y las canciones que hoy rememora, canciones plasmadas en sus discos Entre la pena y el gozo (1993), Fingir que duermo (1995), Si yo nunca muriera (1996), Lenguas (1998), A flor de tierra (1999), Nadie creerá el incendio (2002), Travesía (2002), Duerme por la noche oscura (2004), Que mis labios te nombren (2006) y Diluvio (2008).

Jaramar presenta Ruta de viaje hacia un diluvio en el Teatro de la Ciudad, Esperanza Iris, octubre 2010 La música de Jaramar busca romper barreras temporales y geográficas al fusionar sonoridades del pasado y del presente. A lo largo de su trayectoria ha partido de la tradición, desmenuzándola para asimilarla y moldeándola para producir a partir de ella una expresión artística muy personal

La cual que es también una búsqueda de expresión a través de cual se apropia de elementos multiculturales para lograr un lenguaje original que refleja los distintos caminos recorridos por cada uno de ellos y en el que confluyen elementos místicos y sensuales, sagrados y profanos, globales y regionales.

Por su calidad y excelencia, la cantante ha sido becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes del Estado de Jalisco.

Ha desarrollado también, desde hace años, un trabajo plástico que abarca el dibujo, la pintura, la escultura y la ilustración, además de haber pertenecido a numerosas agrupaciones de música antigua, como Escalón y Ars Antiqua-, así como invitada en diversos grupos.

Jaramar presenta Ruta de viaje hacia un diluvio en el Teatro de la Ciudad, Esperanza Iris, octubre 2010 Dice la propia Jaramar: “Mi proyecto es de búsqueda, de descubrimiento, es a través de la música que he encontrado una serie de cosas no necesariamente todas ligadas. Se trata de una búsqueda expresiva, una búsqueda incluso plástica, una búsqueda poética, incluso también una búsqueda interna y emocional. A partir de ahí, mi proyecto se va desarrollando por subproyectos que generalmente se ven concretados en cada disco”.

Y confiesa: “Mi objetivo no es tanto el rescate o la difusión de la música de otras culturas o de otras épocas o la investigación; es por eso que yo me doy muchas libertades con el material que tomo como punto de partida. En realidad mi proyecto responde a una necesidad expresiva mía, muy personal. Al comenzar mi trabajo de solista decidí que éste tendría que ser a partir de la música antigua, con la que me identifico porque a pesar de su origen tan distante la siento vigente y vital, pero también tenía que ser un proyecto muy mío, muy personal que reflejara todas mis inquietudes de cantante de siglo XX, XXI“.

En general, afirma que “siempre le he cantado a la vida y al amor, y al hacerlo, también le he cantado a la muerte, a la ausencia, a la pérdida, porque esa parte de mí que aspira a tocar a veces lo luminoso, convive todos los días con la otra, la oscura”.

Jaramar presenta Ruta de viaje hacia un diluvio en el Teatro de la Ciudad, Esperanza Iris, octubre 2010 “Hay quien dice que el amor y la pasión nos llevan irremediablemente a la muerte; que el diluvio que éstos desatan nos arrastrará sin salvación. Esa lucha intensa entre el temor a la pérdida y al dolor y el impulso irrefrenable a lanzarse, a aventurarse sin reservas porque para eso es la vida, han estado en el corazón de mi canto, de lo que canto, también como un impulso constante. Y siempre con la presencia abstracta de la muerte a un lado, como una compañera silenciosa y familiar”.

En Ruta de viaje hacia un diluvio, acompañan a Jaramar: Luis Javier Ochoa (guitarra electroacústica), Elí Prado (guitarra eléctrica), Luis Eduardo Arreola (bajo) y Darío Rojas (batería). Este nuevo CD, también será presentado el próximo 27 de octubre en el Teatro Degollado de Guadalajara. Además, Jaramar ofrecerá una presentación especial por el Día de Muertos, el 2 de noviembre en el Zócalo de la Ciudad de Puebla. Y en diciembre llegará a la India, para ofrecer tres conciertos en Nueva Delhi, Calcuta y en Assam.

“Ruta de viaje hacia un diluvio es cantos de amor y de ausencia, de añoranza y gozo, de vida y muerte. Espero seguir creciendo, explorando y aprendiendo. En mi camino hay una serie de proyectos concretos que espero tener la posibilidad de realizar, pero mi aspiración principal es seguir en esta trayectoria de descubrimiento y convertirme cada vez en una mejor cantante, poder incorporar al proyecto a personas que lo enriquezcan y que se enriquezcan con él y no dejar de estar abierta a todos los retos nuevos que se me presenten”.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.