Risas de papel, una obra donde entre verdades y fantasías emerge la realidad

Por: Fritzi Mazari — 9 de septiembre, 2017

Jorge Reza Cisneros, fundó en 2007 la agrupación Circonciente y como primera obra para llegar a la escena teatral escribió: El circo conciente, este espectáculo que se descubre a partir del arte circense llevó al grupo a recorrer 14 países de Latinoamérica y realizar más de 300 funciones. Después vendrían otros montajes como, El corazón delator, El renacimiento y Caras vemos, una fantasía de cabaret que se ha presentado en México, Chile y España, así como una obra de teatro físico que lleva por título, Imaginarios.

Ahora, para celebrar el décimo aniversario de Circonciente, Reza Cisneros creo Risas de papel, un proyecto apoyado por el Fondo de Ayudas para las Artes Escénicas Iberoamericanas (Iberescena) que abre un diálogo multidisciplinario entre artistas chilenos y mexicanos para exponer una realidad contemporánea con identidad latinoamericana.

Es por esto que como dramaturgo y testigo de nuestro tiempo, al descubrir que aun cuando Chile y México tienen historias distintas, estos dos países sustentan un modelo económico semejante que ha generado repercusiones sociales bastante similares. Así, que con esta puesta en escena propone dirigir la mirada hacia esa intolerancia que se ocasiona en el mundo con la construcción de los llamados guetos verticales: grandes edificios cuyos residentes habitan en condiciones inhumanas, lo cual perjudica al espacio público, al transporte y a la calidad de vida en los barrios.

Y, al preguntarse cómo contar esta realidad tan siniestra sin caer en una obra panfletaria en defensa de una idea, que puede ser correcta y sin embargo causa el aburrimiento del pequeño espectador, en Risas de papel, Camila Aguirre Beltrán, como responsable de la dirección de escena, confía en la astucia y simpatía de Botón, quien como personaje central de la obra cuenta la historia de un vagabundo que vive en un callejón rodeado de cajas de cartón y elementos que ha rescatado de la basura.

Para muchos estos desechos sólo son despojos y desperdicios, para Botón significan sus tesoros que comparten su espacio junto a su compañera Chawana, una planta que más allá de un adorno es su amiga y su confidente… Así, en su mundo de restos y desperdicios Botón comparte entre verdades y fantasías ese instinto que ha descubierto en el actual sistema de consumo y depredación de la naturaleza.

Para lograrlo, Jorge Reza Cisneros, quien caracteriza a Botón, trabajó de manera interdisciplinaria con el arte del clown, donde el lenguaje gestual dice mucho más que la palabra como medio de comunicación del personaje. Por ello, el montaje puede ser disfrutado por todo tipo de público sin que el idioma y las costumbres representen un factor limitante. Y como apoyo escénico para dar énfasis al personaje y a la historia se sostienen en el diseño de iluminación y escenografía de Eduardo Jiménez Cavieres y, en el imaginario de Rocío Troc Moraga quien se encarga de personalizar el vestuario de Botón.

Risas de papel, ofrece funciones sábados y domingos (hasta el 1 de octubre) en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque, una creación colectiva de Circonciente, donde Botón, acompañado de una cocina imaginaria, un cielo con nubes de tiza y alguno que otro personaje del mundo exterior, sin palabras y a través de una fantasía ilustrada comparte con el público los absurdos conflictos que se enfrentan en el actual sistema de consumo, como la desprotección que sufren las áreas verdes frente a los proyectos inmobiliarios en las grandes ciudades, así como la importancia de las relaciones vivas.