INTERflamenca presenta La increíble historia de una cara sin rostro… un juego en escena

Por: Susana Fernández — 20 de noviembre, 2015

A partir de la integración de diferentes disciplinas (danza, teatro, música, multimedia), la compañía INTERflamenca convoca a los niños a trasformar y crear en el escenario una historia singular… una obra especial creada “con los niños, para que se diviertan los niños”.

Bajo el título La increíble historia de una cara sin rostro, Ricardo Rubio explora la “creatividad como una posibilidad de verte, imaginarte y vivirte” para llevar a escena este espectáculo bastante sui géneris que se sale de los parámetros tradicionales del baile español e involucra literalmente a los chavos en el proceso de la creación y la interpretación.

Todo inicia cuando dos bailarines, un artista visual y un guitarrista olvidan el guión del espectáculo que están por iniciar. La acción se detiene, las preguntas empiezan a surgir y los niños son invitados por los integrantes de este “inesperado” caos a participar para que la función pueda continuar.

Así, contrariamente a los espacios donde cotidianamente se conviven los pequeños, como la casa o la escuela, las reglas quedan de lado para animar y permitir que los espectadores hagan suyo el escenario y propongan una historia.

Se trata de un proceso inclusivo que permite a los infantes descubrir su potencial creativo y expresarse a través de movimientos y sonidos no convencionales para intervenir el escenario con un juego que propone la imaginación sin imponer límites.

“En esta obra lo que nosotros hacemos es jugar con los niños y solicitamos su ayuda para solucionar nuestro propios problemas como artistas escénicos con una obra inconclusa que los niños ayudan a resolver. Elegimos esta dinámica porque recordamos que cuando nosotros creamos siempre recurrimos a la parte lúdica de nuestra infancia y eso lo quisimos compartir y recrear con ellos, los niños”, Ricardo Rubio.

Para Tonalli Villalpando, artista escénica que participa en La increíble historia de una cara sin rostro, un proyecto de estas características implica un esfuerzo distinto y el reto es lograr una empatía más con sensaciones que con una depurada técnica.

“Trabajar con niños no significa ser el más virtuoso, ni ser el más flamenco, el mejor bailarín o el mejor músico sino tratar de divertir al espectador y compartir con él quién eres tú”.

Partiendo del principio de Ken Robinson, escritor inglés considerado un especialista en la conexión entre teatro y enseñanza, el cual se sustenta en: “Todos tenemos talento si sabemos descubrirlo”, Ricardo Rubio crea La increíble historia de una cara sin rostro, como una forma que vincula el teatro en las edades tempranas para encontrar, de una forma lúdica, los talentos que cada participante tiene, a partir de sus gustos y formas de relacionarse con la creación.

Expresiones corporales alineadas a juegos infantiles que dialogan con el arte sonoro de Gabriel Macías, quien con la guitarra flamenca y electrónica hilvana las escenas que van surgiendo; el arte visual de Fermín Martínez y la iluminación de Hugo Heredia, además de la concepción escénica de Tonalli Villalpando y el propio Ricardo Rubio.

La increíble historia de una cara sin rostro se presenta mañana sábado 21 y el domingo 22 de noviembre en el Foro Experimental Black Box del Centro Nacional de las Artes (Cenart), un espectáculo que parte del ciclo Quejío Flamenco que organiza este foro cultural. Además se presentará el próximo sábado 28 en el espacio de Karpa De Mente (Av. Hidalgo No. 195, Tlalpan, Unidad Habitacional Fuentes Brotantes).

Vale recordar que vivir la experiencia de La increíble historia de una cara sin rostro depende de la imaginación que le pongan los chavos, así que INTERflamenca garantiza que las funciones de este fin de semana serán únicas e irrepetibles.

No lo olviden, “el único requisito para ser partícipe en esta obra es ser niño y darte la libertad a la imaginación, porque para disfrutarlo hay que crear, sin juzgar, ni criticarte”, Ricardo Rubio. Fotos: La Marmota Azul.