Escenarios

Misa solemne de Beethoven en el Palacio de Bellas Artes

Por: Interescena informa — 6 de julio, 2017

Alejandro Armenta participa en la Misa solemne de Beethoven con la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes. Palacio de Bellas Artes, julio 2017 La Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes bajo la dirección musical de Srba Dinić y coral de Pablo Varela, presenta una de las obras musicales más complejas de la historia, la Misa solemne en re mayor op. 123 de Ludwig van Beethoven, quien abordó sus cinco movimientos con maestría e ilustró pasajes musicales de gran virtuosismo y expresividad tanto para la orquesta como para el coro.

Como todas las misas, ésta composición coral de Beethoven consta de cinco partes tradicionales: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei. Debido a la dificultad que implica para los cantantes del coro y los solistas, no se interpreta en vivo de manera asidua. De hecho, muchos directores de orquesta la han excluido de sus repertorios, dada la complejidad de la misma.

Belem Rodriguez participa en la Misa solemne de Beethoven con la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes. Palacio de Bellas Artes, julio 2017 Se sabe que Beethoven no fue un compositor que se dedicara a escribir música sacra especialmente, pero dos de sus últimos trabajos –la Misa solemne y la Novena sinfonía– sobresalen por tener un gran carácter espiritual, en especial en esta pieza el compositor abordó sus cinco movimientos con maestría e ilustró pasajes musicales de gran virtuosismo y expresividad tanto para la orquesta como para el coro.

Beethoven comenzó a escribir la Misa solemne en 1819, cinco años antes del estreno de su Novena sinfonía, a petición de su amigo y alumno, el archiduque Rudolf de Austria, quien había sido nombrado en esa época cardenal y, al poco tiempo, arzobispo de Olomouc.

Su estreno, planeado por el compositor para la ceremonia arzobispal, no fue completo, así que en la fecha del 7 de mayo de 1824 en el Conservatorio de San Petersburgo, donde se interpretó junto con la Sinfonía No. 9., sólo fueron interpretados los tres primeros movimientos.

Hugo Colin participa en la Misa solemne de Beethoven con la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes. Palacio de Bellas Artes, julio 2017 La versión definitiva se escuchó completa 28 años después de la muerte del compositor, en 1855. En ambas obras se puede notar su carácter humanista y, de acuerdo con los especialistas, la fe que proclama es, sobre todo, la confianza en la voluntad y la bondad humanas.

Es así que para los amantes de la música sacra, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) asume el reto de llevar la interpretación la gran Misa solemne que Beethoven llegó a calificar como, “la obra más grande que he escrito hasta ahora”, en dos presentaciones hoy jueves 6 y el domingo 9 de julio en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

Una representación que cuenta con la participación de la soprano Celia Gómez, la mezzosoprano Belem Rodríguez, el tenor Hugo Colín y, por último el bajo-barítono Alejandro Armenta, ganador del certamen de ópera Carlo Morelli, quien en entrevista declaró que “es una obra que sale del corazón de Beethoven para llegar a los corazones de los escuchas”.

Celia Gomez participa en la Misa solemne de Beethoven con la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes. Palacio de Bellas Artes, julio 2017 “Se trata de una composición que tiene diferentes fases y abarca todas las emociones imaginables. Desde la solemnidad, la euforia, lo sacro, la posición diminuta del hombre ante la omnipotencia del universo y de Dios, la tristeza de la muerte de Jesucristo y la alegría de la resurrección”, Alejandro Armenta.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.