El universo femenino de Fractales regresa a los escenarios capitalinos

Por: Interescena informa — 3 de agosto, 2016

Después de cosechar un indiscutible éxito en diferentes partes de la República Mexicana y con el orgullo de acreditarse el Premio Nacional de Dramaturgia Víctor Hugo Rascón Banda 2011, Fractales, una comedia de Alejandro Ricaño, regresa al escenario del Foro Shakespeare en una corta temporada.

Dirigida por Adrián Vázquez, Fractales es un viaje al universo personal de una joven actriz llamada Ana que sueña con ser extra en una película de Iñarritu, pero en cada casting al que asiste, la experiencia se torna en un fracaso. Ana intentará desentrañar las razones de su imposibilidad de actuar, de crear y de sentir.

Así, al contarnos su vida, iremos junto con ella descubriendo las condiciones que la bloquean y que no le permiten aferrarse a las cosas, a las personas y a la vida. Durante el desarrollo de la trama conoceremos su infancia en esas mañanas de recreo en la escuela, su vida emergente en el descubrimiento de la adolescencia, su entusiasmo al entrar a la carrera de teatro, sus inicios dentro de la vocación, sus relacionas amorosas… En fin, los aciertos y contratiempos a los que cualquier espectador se ha visto envuelto.

Fractales es presentada por Los tristes tigres y Los Guggenheim, dos companías de teatro mexicanas que basan su trabajo en los bienes inherentes del actor en escena: la voz y la imaginación, utilizando un mínimo de recursos escenotécnicos. En esta producción, la escenografía, la musicalización e iluminación están a cargo del mismo Adrián Vázquez y el vestuario es de Lissete Barrios.

Porque más allá de una súper producción, ésta es una muestra del talento de dos grandes artistas mexicanos que convergen sobre la misma atmósfera escénica dando excelentes resultados teatrales como Más pequeños que los Guggenheim, Un hombre ajeno y ahora con el regreso a la escena de esta divertida y a la vez conmovedora propuesta estrenada en 2012 en el foro Casa del Lago, de Xalapa, Veracruz, teatro contemporáneo que acerca al público joven a la escena teatral con ese ritmo ágil que esta dupla ha logrado al contar historias simples de una forma contundente.

Una mancuerna, Vázquez-Ricaño, que lo largo de los años, ha perfeccionado detalle a detalle su trabajo hasta ofrecernos un teatro de confrontación interna donde el espectador puede reír, llorar y reflexionar sin dejar de disfrutar minuto a minuto lo que acontece sobre el escenario.

Parte importante de esta travesía teatral es el excelente trabajo actoral de tres egresadas de la Universidad Veracruzana, que dan vida al personaje de Ana, una caracterización interpretada simultáneamente por Ana Lucía Ramírez, Estefanía Ahumada y Luna Beltrán, quienes nos guiarán por el mundo femenino de la protagonista, al mismo tiempo que dan vida a otros personajes de la historia.

“El teatro es para mí el lugar menos brutal para expresar mis emociones. Aquí uno puede hacerle como que no es uno. En esta ocasión los Guggenheim nos volvemos a reunir para contar la historia de Ana, una extra que sueña con aparecer en una película de Iñárritu. Pero más allá, en el fondo, si la contemplamos con un microscopio, es también la historia de Adrián y de Luna, de Estefanía, y de un servidor. Porque todos somos fractales, repitiéndonos y repitiéndonos. Y el teatro es ese lugar donde uno puede expresar lo que siente, exactamente como lo siente, con la esperanza de que la gente no descubra que se trata de nosotros”, Alejandro Ricaño.

Fractales se presenta todos los miércoles, hasta el 31 de agosto, en el Foro Shakespeare, una propuesta que pone en juego la imaginación del espectador con solo unos palets apilados que se irán transformando en infinidad de espacios a lo largo de la obra, con luces por momentos blanca, a veces en tonos azules y cálidos que ayudarán a contrastar las emociones de Ana. Fotos: David Mota.