Premio Guillermo Arriaga una cita con la creación coreográfica contemporánea

Por: Claudia Magun — 10 de diciembre, 2017

Con la representación de El espectador de Edisel Cruz González y dos piezas más elegidas por el jurado del Premio Guillermo Arriaga: Estepa coreografía de Miguel Pérez García en mancuerna con Isabel Aguerrebere y, La matriz (Teoría sintérgica) de Erika Méndez Ureña, el Palacio de Bellas Artes presenta Gala conmemorativa de la edición XXXVI del Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga Concurso de Creación Coreográfica Contemporánea INBA-UAM.

Una cita que con la danza que muestra el resultado de las propuestas que compitieron en la final de este certamen que se celebró el pasado sábado 15 de julio en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris y que en esta función del lunes 11 de diciembre en Bellas Artes se podrán apreciar tres creaciones que representan el talento de aquellos jóvenes coreógrafos que lograron despuntar este año dentro de la competencia más importante de nuestro país en el género contemporáneo como reflejo de su pasión por el arte del cuerpo en movimiento.

Edisel Cruz González será quien abrirá la función con El espectador, una pieza en la que proyecta al protagonista como un individuo persuadido por los contenidos de la televisión. Una visión conceptual de danza y multimedia que en palabras de Cruz González utiliza la escena como “un espejo en el que el espectador pasivo se ve a sí mismo. Es un darse cuenta de cómo estamos siendo sutilmente programados a partir de propaganda ideológica para llevar una vida que no escogemos; somos conducidos como perros de Pavlov”.

“Esta idea representa la oportunidad de cerrar ciclos y abrir caminos en búsqueda de nuevas metas. Momentos de melancolía y nostalgia donde mis sentimientos se encuentran a flor de piel, ya que justamente el premio llegó a mi vida después del fallecimiento de mi madre, la persona más importante para mi”, Edisel Cruz González.

Por su parte, Miguel Pérez García e Isabel Aguerrebere presentan Estepa, una exploración sobre el cuerpo, el movimiento y el sonido que en la escena descubre pasajes sobre ausencias, travesías, necesidades y miedos. Ese lugar, despojado de la comodidad y la seguridad, en el que solo queda el hombre desnudo frente a su verdad.

“Mi coreografía busca llegar a un lugar sensible en el espectador, cautivarlo y enchinarle la piel por medio del virtuosismo y precisión del zapateo, el canto y la música que hay en la escena. Hablamos de la crisis, de los topes contra la pared, de la resistencia contra uno mismo”, Miguel Pérez García.

Estepa, es la obra que permite la llegada de esta mancuerna al Palacio de Bellas Artes, el recinto más anhelado para cualquier artista mexicano y, en especial para Miguel Pérez García, a quien le significa “la responsabilidad de entregar todo lo que tienes en honor a los que quieren pisar algún día ese escenario”.

Erika Méndez Ureña -quien también resultó ganadora en la categoría de Mejor Intérprete Femenina- llega al escenario del Premio Guillermo Arriaga con La matriz (Teoría sintérgica), inspirada en el legado de Jacobo Grinberg, quien desarrolló la teoría de la Sintérgia, en la que como investigador plantea una estructura pre-espacial donde no existen objetos, gravitación, ni tiempo, sólo una realidad que percibimos y es susceptible de ser transformada por el pensamiento. Un trabajo, donde la bailarina, como creadora se apoyó en diversas investigaciones sobre este tema para generar en el escenario la ilusión de la teletransportación sin el uso de recursos externos, solo el cuerpo.

“Esta coreografía describe esta teoría y hace un homenaje a su autor. En ella, los bailarines interpretan los átomos, el campo neural, la meditación que fue la base del estudio de Grinberg, y la posibilidad de salir de la matriz predeterminada en nuestras vidas para ser un mago de la realidad”, Erika Méndez Ureña.

Premio Nacional de Danza Guillermo Arriaga Concurso de Creación Coreográfica Contemporánea INBA-UAM, una iniciativa del Instituto Nacional de Bellas Artes y la Universidad Autónoma Metropolitana que como plataforma de creación y proyección de la danza se ha mantenido viva desde hace 36 años con el propósito de fomentar y difundir la creación coreográfica que se registra en México.

“El llegar al Palacio de Bellas Artes como coreógrafo es una motivación para seguir creando obras que sostienen las palabras y acciones importantes… como creadores, todos tenemos esa responsabilidad que tiene el arte en sí mismo y por ende en nosotros como artistas. Hoy más que nunca el arte tiene la responsabilidad de dar respuesta a la pregunta que habita en el corazón del ser humano sobre cuál es el motivo de nuestra estancia en la tierra”, Edisel Cruz González. Fotos Gloria Minauro.