Por: Amanda GarcÃa L. — 16 de mayo, 2019
“La crisis inevitablemente conduce a cambio, colapso, o muerte…”, Bo Jacobsen
Oscuro. Cuando los ojos se apagan las ventanas del interior se abren. La linterna de la mente se enciende con lentitud para alumbrar los miedos, las manÃas y los vicios que se ocultan con la luz del sol. La noche dentro del cuerpo es una caja negra en la que hay que hurgar con lentitud para encontrar en su profundidad la esencia de nosotros mismos.
La ruta trazada por Kitt Johnson en el escenario del Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque –el pasado 9 y 10 de mayo– fue un camino de claroscuros; un acercamiento con los lÃmites individuales mediante la fisicalidad en conexión con la mente.
La presentación, por primera vez en México, de Post no Bills, llevo al espectador por una exploración intrapersonal hacia una reflexión de la complejidad social. La crisis como tema central de la obra, fue el elemento que llevó a la bailarina y coreógrafa danesa a indagar sobre los lÃmites de la humanidad; un término capaz de ser resignificado mediante la búsqueda de soluciones.
La economÃa de elementos escénicos en el espacio llevó la mirada del público hacia la intérprete, Sture Ericson, quien ocultó su identidad debajo de una vestimenta negra para generar una atmósfera de incertidumbre e interrogantes. El reflector de sus ojos era el único contacto con el exterior, lo cual le permitió evolucionar corporalmente y develar su rostro como resolución a una problemática existencial.
Post no Bill, descubrÃa, mediante el lenguaje del cuerpo, ese pánico que conlleva enfrentar la crisis económica, aquella que surgió a partir de la recesión financiera –mundial– registrada en 2008. Sin duda, una reflexión profunda que llevó a Kitt Johnson –con ese estilo tan particular– a mostrarnos ese universo minimalista, expresivo e innovador.
AsÃ, la incertidumbre quedó registrada a partir de una experiencia que más allá del desbalance económico, reflejaba el espÃritu del individuo.
Suena extraño, empero, presenciar este trabajo de la coreógrafa danesa nos ofreció la coyuntura para cuestionarnos como seres humanos. El transitar de un cuerpo que se mueve en completo control y exactitud remueve el pensamiento interno y hace un llamado a la conciencia sobre las acciones que repercuten dentro y fuera de nosotros mismos.
“Todas las crisis son una oportunidad para generar cambios positivos. Las crisis tienen un enorme poder transformador. Las crisis representan experiencias personales que pueden contribuir a satisfacer nuestras propias necesidades” Kitt Johnson.
Desde hace 25 años Kitt Johnson, como fundadora de una de las compañÃas dancÃsticas más importantes de Dinamarca, X-act, ha buscado múltiples recursos creativos para expresar conceptos universales de gran complejidad, en el caso de Post no Bill, el sustento fue la incertidumbre económica.
A través del performance demuestra cómo ésta es capaz de transformarse y romper con su concepción universal mientras haya alguien dispuesto a indagar dentro y fuera del cuerpo.
Crisis es ruido. Voces que golpean las paredes de la cabeza sin dirección. Crisis es oscuridad. Ausencia de luces que alumbren la puerta de salida. Crisis es confusión. Falta de respuestas a un sin fin de interrogantes. Crisis es evolución. Post no Bill, es develar lo significativo en distintos momentos de la vida. Fotos: Emmanuel Adamez.
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