El lago de los cines en el Bosque de Chapultepec

Por: Enrique R. Mirabal — 1 de marzo, 2015

Temporada 39 de la CND que dirige Laura Morelos…

Una tradición que alcanza el nada despreciable recuento de 39 años de vida es la presentación de El lago de los cisnes por la Compañía Nacional de Danza (CND) en la Isleta del Viejo Bosque de Chapultepec. Las representaciones ocupan generalmente los meses de febrero y marzo por ser los más favorables tomando en cuenta las condiciones climáticas: comienza el calor y aún no llegan las lluvias.

Este 2015, se prolongarán hasta el 29 de marzo y el arranque ha sido muy prometedor debido a las innovaciones en el montaje y a la incorporación de tecnología de vanguardia como parte de los recursos escenográficos que, además, brindan una mejor visibilidad al público con innumerables pantallas de grandes dimensiones.

El libreto del que parte esta puesta sigue la línea anecdótica que estructura el ballet, si bien, sólo se seleccionan bailables que permitan seguir el hilo argumental que queda reducido por razones obvias a una hora y fracción aproximadamente con selecciones de los cuatro actos que integran El lago de los cisnes.

Coreográficamente se sigue el trazo de Petipa e Ivanov para ilustrar la música de Tchaikovski. Con el paso de los años, la CND ha realizado algunos cambios de la coreografía original para adaptarlos al espacio de la Isleta y los escenarios circundantes pero lo esencial del segundo acto, el ballet blanco de los cisnes junto al lago, marco ideal para el encuentro entre el príncipe Sigfrido y la reina de los cisnes, Odette, se mantiene así como el famoso y siempre esperado pas de deux del Cisne negro del tercer acto que conservan la pureza del clasicismo y el desafío técnico que caracteriza al ballet de Tchaikovski.

El espectáculo presentado en el Bosque de Chapultepec integra la magia de un cuento de hadas con los brillantes números de un tradicional ballet clásico, desde números de conjunto, danzas folklóricas de Europa, saltos y giros de un bufón travieso y los números de conjunto: marchas de corte, desplazamiento de caballería, formación de arqueros, efectos de luces y trucos de magia que, bien ensartados, enriquecen el concepto rector de ofrecer un espectáculo familiar con especial dedicación para los niños y adolescentes, sin perder de vista el encanto que pueda ejercer para los aficionados al ballet que encontrarán todos los placeres que la danza clásica ofrece.

Por tradición también, la CND (@CNDanzaMX) incorpora a estudiantes de la escuela de ballet, a los más jóvenes integrantes de la compañía y a decenas de extras además de darle la oportunidad a los primeros bailarines de la compañía y a nuevas figuras de demostrar sus habilidades y virtudes técnicas y artísticas. Esta temporada 2015, participán cuatro primeras bailarinas, Agustina Galizzi, Mayuko Nihei, Blanca Ríos y Ana Elisa Mena, así como el primer bailarín, Erick Rodríguez.

Por todas estas razones, podría decirse que la representación de El lago de los cisnes en la Ciudad de México es única e irrepetible, atare a defeños como a visitantes de provincia y a extranjeros. Nadie queda ni quedará decepcionado, al contrario, muchos repiten la experiencia y llevan consigo a nuevos aficionados a la danza. Fenómeno que se repite en la temporada decembrina con El cascanueces, éste sí en teatro o a la serie de funciones de La bella durmiente en el Castillo de Chapultepec, otra temporada que va cobrando más y más adeptos.

El lago de los cisnes puede ser visto todo el mes de marzo hasta el día 29 en funciones de miércoles a domingo en el Bosque de Chapultepec. Es preciso tomar algunas precauciones y seguir las instrucciones de cómo llegar y el tiempo límite de acceso, las puertas de entrada, etc. y recordar la campaña que la Compañía Nacional de Danza ha organizado este año para la donación de juguetes destinados a niños de escasos recursos como regalo en el Día de los niños.