Danza

El futuro de la danza cubana, extramuros y sin assolutismo

Por: Enrique R. Mirabal — 10 de abril, 2008

Cuban Classical Ballet of Miami de Pedro Pablo Peña

Miami ha albergado, desde los primeros años del régimen castrista, a bailarines y maestros cubanos de ballet que, a partir casi de cero, crearon academias y temporadas de danza clásica en la Florida.

Cuban Classical Ballet of Miami, bajo la dirección de Pedro Pablo Peña: Giselle En las tres últimas décadas, coincidiendo con el auge económico y cultural de este estado y una incesante migración de cubanos, el ballet en Miami ha alcanzado un desarrollo envidiable para cualquier país latinoamericano donde la danza, generalmente, está supeditada a las limosnas y políticas gubernamentales, salvo Cuba donde su Ballet Nacional es un subvencionado escaparate de la cultura for export.

Precisamente, esta condición de pretenciosa vitrina cultural itinerante del BNC es lo que ha propiciado constantes deserciones y, en menor grado, el permiso de contratación en diversas compañías, siempre y cuando los bailarines eroguen un considerable porcentaje de sus honorarios hacia las arcas del Banco Nacional de Cuba, ¿coincidentemente?, con las mismas siglas del feudo alonsino.

El pasado mes de febrero, quien suscribe este artículo, tuvo la oportunidad de ver dos funciones, con elenco alterno, de El Lago de los cisnes de Chaikovsky/Petipa en The Fillmore Miami Beach at the Jackie Gleason Theater, en el corazón del famoso distrito art déco.

Cuban Classical Ballet of Miami, bajo la dirección de Pedro Pablo Peña: Raymonda La compañía a cargo, el Cuban Classical Ballet of Miami (CCBM), fundada y dirigida por Pedro Pablo Peña, bailarín y coreógrafo cubano. Las dudas acerca de la solvencia del conjunto y sus principales solistas fueron disipándose, cual las brumas junto al Lago –Amado Nervo dixit- para manifestarse como la brillante y profesional agrupación danzaria que es, entusiasta, impetuosa pero encauzada por una impecable disciplina.

Qué diferente a los desangelados y dispersos corps de ballet de tanta compañía de abolengo. Cuánto deberían aprender éstas de la lección de los cubanos de Florida.

Debe destacarse que el CCBM apenas presenta su segunda o tercera temporada desde su reciente creación, el promedio de edad de sus bailarines no rebasa la veintena de años y, a diferencia del BNC, no recibe ninguna subvención gubernamental o estatal, sólo el modesto e insuficiente aporte de la iniciativa privada y alguna institución académica.

Cuban Classical Ballet of Miami, bajo la dirección de Pedro Pablo Peña: Giselle Act I Por ésta y muchas razones más, los derroteros del ballet cubano parecen repetir un período germinal sobre los cimientos de la escuela cubana y la adición de bailarines del BNC que escogen el camino del exilio. De hecho, las dos parejas protagónicas en El lago de los cisnes: los virtuosos Adiarys Almeida y Taras Domitro, ella, visceral; él, de técnica impecable. Más los bien acoplados Hayna Gutiérrez y Miguel Angel Blanco (un danseur noble que se pelearán algunas bailarinas) provienen de la compañía isleña así como la maestra Magaly Suárez, codirectora del CCBM.

Pedro Pablo Peña, post-moderno Diaghilev, es también el responsable del ya famoso y muy prestigioso Festival de Ballet de Miami que cada año convoca a bailarines de todo el mundo y a un nutrido público de diversa procedencia.

Figuras de la danza mexicana como la primera bailarina Laura Morelos han sido invitados a participar en el festín de Miami. En la creación de un público conocedor, llámense balletómanos o fans, descansa otro de los méritos de PPP quien haciendo gala de sus iniciales ha echado a andar, por sus agallas, un proyecto ambicioso, de alcances imprevisibles y deseados, convirtiéndose en ancla y paradigma para latinoamericanos que en la autocompasión y sin imaginación, desperdician su potencial.

Cuban Classical Ballet of Miami, bajo la dirección de Pedro Pablo Peña: Paquita Para quienes visiten la ciudad de Miami en estos días, les invitamos a los excitantes programas de concierto con puros divertissements de bravura técnica y de estilo de los repertorios clásico y romántico, con las estrellas del futuro y algunas consagradas.

El CCBM se presentará el 20 de abril, en el Coral Springs Center for the Arts y el 10 y 11 de mayo en el Manuel Artime Theater.

El programa que ofrecerá incluye: Bayadere Suite, los pas de deux de Esmeralda, Don Quijote, Le Corsaire y Grand Pas Classique, además de obras cimeras de Les Ballets Russes como Le Spectre de la Rose, L’après-midi d’un faune y Harlequinade.

Para la temporada 2009, Pedro Pablo Peña anuncia la versión integral de Le Corsaire y Carmen de Alberto Alonso entre otros ballets.

Larga vida al Cuban Classical Ballet of Miami: www.cubancbmiami.com

Una respuesta a “El futuro de la danza cubana, extramuros y sin assolutismo”

  1. winston dice:

    Magnifica y justa critica. Yo estuve en dos de las presentaciones del Lago tambien y me siento muy orgulloso de que en Miami exista ya al fin una compania de ballet de gran calidad.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.