Más cerca… un diálogo entre el ballet clásico y el lenguaje contemporáneo

Por: Susana Fernández — 20 de agosto, 2016

“La danza contemporánea no es para entenderse; es para sentirse. Así que el desafío que yo lanzo a través de este programa es que los espectadores tengan un encuentro con sus emociones. Los reto a sentir”. Diego Vázquez, director de Laleget Danza.

Con un trabajo de intercambio entre estilos y lenguajes, que conjugó el discurso coreográfico de Diego Vázquez director de Laleget Danza y en la parte interpretativa algunos bailarines de la Compañía Nacional de Danza, el Palacio de Bellas Artes presentó el pasado martes 16 de agosto una función de gala donde el público disfrutó de una excelente espectáculo de danza contemporánea con el programa Más cerca…

Cuatro piezas que reflexionan sobre las necesidades primarias del ser humano en un bello espectáculo coreográfico que cautivó, arrancó aplausos y vítores en una noche que dejó un agradable sabor de boca al constatar que en México si se puede hacer danza de calidad.

El programa inició con Image.jpg (2010), una extraordinaria propuesta en cinco escenas donde la iluminación detonaba diferentes atmósferas dando paso al discurso corporal de los intérpretes Ana Elisa Mena, Elisa Ramos, Alicia Hauffray, Argenis Montalvo y Roberto Rodríguez. Un juego de imágenes que nos remontaban a esta urbe en que vivimos y sorteamos cada día.

Enmarcada por la música original de Rogelio Sosa y una sencilla, pero bien lograda, iluminación del maestro Gabriel Pascal creada en base a un juego de luces blancas, Image.jpg nos trasladó a distintos estados de ánimo a través de la danza. Velocidad, pausas, delicadeza y fuerza interpretativa en una narrativa coreográfica que mostraba historias que parecían tener una diversidad de significados, dependiendo de quien observara.

Siguió el turno de Quizá esta vez…, un estreno creado ex profeso para la bailarina Mayuko Nihel. Personalmente, creo que esta pieza marcó la noche. La delicadeza, gracia y pureza de la técnica de Makuyo atrajo cada mirada de los asistentes.

Pocos podrían imaginar que ésta era la primera incursión de la prima bailarina de la Compañía Nacional de Danza en el ballet contemporáneo. Su disfrute en escena y la forma como jugó con la luz y la estructura escenográfica que le sirvió de fondo hizo de Quizá esta vez… una coreografía que quedará por mucho tiempo en nuestra memoria.

Después de una breve pausa, las cuales fueron entrelazadas entre una pieza y otra, el espectáculo continúo, la tercera pieza que se presentó fue Pendiente, una producción realizada en conjunto con los Países Bajos, inspirada en lo novela de Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada, enmarcada por la música de Raúl Maduro.

Una colaboración entre el director de Laleget y su invitada, la coreógrafa curazaleña, Faizah Grootens, creada en 2015, una pieza que nos permitió ver al propio Diego en escena en un entendimiento casi lascivo con la misma Faizah, una obra con momentos de pasión, frenesí y sensualidad que arrancó las mejores exclamaciones del público.

Cerró el programa Clean Slate, de 2008, con música de Arvo Pärt y la participación de Ana Elisa Mena, Elisa Ramos, Alicia Hauffray, Mahaimiti Acosta, Argenis Montalvo, Erick Rodríguez y Roberto Rodríguez, esta obra nos dio una sensación de conciliación que puede traducirse como ese sentimiento de paz que llega tras el enfrentamiento, con otros o nosotros mismos, una obra que no invita al perdón, que sin embargo contiene fuerza en escena.

Al final de la noche, se aplaudió el resultado de un diálogo armonioso, donde se vio la frescura, técnica y pasión que imprime Diego Vázquez tanto en la dirección de Laleget Danza como en cada uno de sus trabajos coreográficos, los cuales encontraron reciprocidad en los integrantes de la Compañía Nacional de Danza, quienes mostraron las tablas, disciplina y la interpretación para estar a la altura de Bellas Artes, y –lo más importante– dejar la huella de la danza en el escenario.

Fue así que con la participación de Laleget Danza y la Compañía Nacional de Danza cerró el ciclo Danza en el Palacio, una gran función que nos indica, que en México hay todavía mucho que decir sobre el ballet contemporáneo. Fotos: Bernardo Arcos.