Teatro

H, el gordito quiere ser cineasta… los impro están de fiesta

Por: Josué Romero — 24 de febrero, 2015

H, el gordito quiere ser cineasta, de Jose Luis Saldana y Omar Medina, se presenta en el Teatro Helenico, febrero 2015 En la vida, como en el teatro, hay de festejo a festejos y de gorditos a gorditos. Me explico queridos lectores. La compañía teatral Complot/Escena, esos famosos por La Impro Lucha (aunque su repertorio es mucho más amplio) están de fiesta porque cumplen 15 años de vida artística y lo celebran de la mejor manera que saben: poniéndose serios y metiéndose de lleno al teatro de autor.

¿Qué? ¿qué? ¿De qué se trata esto? Pues sí, estos quinceañeros decidieron celebrar a lo grande y sin improvisación, montaron en el escenario del Teatro Helénico una de las mejores comedias de los últimos tiempos en habla hispana: H, el gordito quiere ser cineasta, un juego escénico mordaz para sentir el suspenso, el misterio, el miedo y un final absolutamente impredecible… y luego pasartelo con galletitas.

Si, ya sé, ¿y eso qué es, con qué se come? Vámonos por partes, como diría Jack el destripador. Esta puesta en escena es la adaptación, muy a la mexicana de H, el pequeño niño obeso quiere ser cineasta de los españoles Rulo Pardo y Santi Molero (@santiagomolero) del mítico grupo Sexpeare, que durante seis años tuvo mucho éxito allá por la madre patria.

H, el gordito quiere ser cineasta, de Jose Luis Saldana y Omar Medina, se presenta en el Teatro Helenico, febrero 2015 En México, la adaptación, corre por cuenta de José Luis Saldaña (@JLuisSaldanha) y Omar Medina quienes actúan y dirigen esta trepidante y disparatada comedia patrocinada por las galletitas “Nicki, oe… oe… oe…”, que es el preámbulo para que dos estudiantes de cine, Luis y Mod, escriban un guión cinematográfico de suspenso con el que pretenden participar en una convocatoria que los hará competir en un festival realizado en Río de Janeiro, Brasil.

La fuente de inspiración de ambos estudiantes, que se turnan para darle a la tecla de una vieja máquina de escribir, porque no tienen para computadora, es un exótico director de cine llamado Hundler Klhuendrer, quien se encuentra internado en un hospital psiquiátrico de alta seguridad en Praga por haber asesinado a su familia con una vieja máquina de escribir ¿coincidencias de la vida o del teatro?

Acto seguido, nuestros dos protagonistas, aprendices de cineastas, se encuentran inmiscuidos en dos historias paralelas. La primera es mientras escriben el guión, donde se reescriben las escenas una y otra vez y, la segunda, cuando se sumergen en el guión y representan las escenas escritas. Es decir, se transforman en los personajes que van creando, desde unos locos psicópatas hasta unas irreverentes y desfachatadas secretarias.

H, el gordito quiere ser cineasta, de Jose Luis Saldana y Omar Medina, se presenta en el Teatro Helenico, febrero 2015 Luego entonces, realidad y ficción se entremezclan para sorprender al espectador con un final absolutamente impredecible, consecuencia de un juego escénico mordaz, vertiginoso e hilarante, cargado de referentes a la cinematografía mundial.

En suma, H, el gordito quiere ser cineasta conjuga ambos lenguajes, el del cine y el del teatro para crear un montaje inesperado y sorprendente en el escenario, un homenaje hilarante y sui géneris que se complementa con cintas como El silencio de los inocentes, La ventana indiscreta y Psicosis, entre otras. Asimismo utiliza elementos de la cultura popular a través de proyecciones de Hitchcock y videojuegos al estilo Street Fighter, dos ingenioso elementos que condimentan esta puesta en escena para que el respetable ría sin parar.

Un montaje de aniversario como este no podría tener más que un productor de primera, estamos hablando de Fran Carrera, quien ha participado como actor y productor en múltiples proyectos de teatro independiente, y dentro de sus últimas producciones destacan El pájaro azul dirigida por Daniel Villar, Planeta cúbico bajo la dirección Juan Carlos Vives, Luis Lesher y Américo del Río, y Enrique V dirigida por Luis Lesher.

Hay fiestas de XV años en las que no somos requeridos, pero a esta -sin duda alguna- todos estamos convidados a celebrar, asistir y -sobre todo- aplaudir al H, el gordito quiere ser cineasta, que se presenta en el Teatro Helénico (todos los lunes hasta el 13 de abril), porque esta, es una de las comedias que estamos que invitados a ir, porque en su muy particular ambiente de suspenso todos saldrán muertos… pero de risa.

Una respuesta a “H, el gordito quiere ser cineasta… los impro están de fiesta”

  1. Susana Fernández dice:

    Esta divertida puesta regresa a partir del 7 de junio al Teatro Benito Juarez.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.