Elena Durán estrena Concierto-son para flauta y orquesta de Arturo Márquez

Por: Fritzi Mazari — 2 de diciembre, 2017

En las dos presentaciones de este fin de semana, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) en el escenario del Palacio de Bellas Artes, el público escuchará el estreno mundial del Concierto-son para flauta y orquesta, obra sinfónica de Arturo Márquez que en una primera versión de dos movimientos fue estrenada hace 20 años por el flautista mexicano Alejandro Escuer en Colombia, con la Orquesta Filarmónica de Bogotá.

En esta ocasión, la flautista estadounidense Elena Durán es quien se encarga de la parte solista de esta partitura final que el maestro Márquez concretó este año, al agregar un par de movimientos más al concierto, para darle un perfil actual y definitivo. De esta forma, el primer movimiento del Concierto-son está dedicado a la tierra, con esencias de los sones mexicanos y caribeños. El segundo hace referencia al agua y su cimiento está en el bolero y el danzón, matizados por sonoridades jazziticas.

Además, en esta versión de 2017, Márquez llega a un tercer movimiento y utiliza el viento como fundamento para generar una cadenza para la flauta sola, una nueva sonoridad que el compositor define como “un estudio para flauta”. Finalmente, adjunta el cuarto movimiento, dedicado al fuego, él cual se propone como una rítmica conga.

Desde su lejana concepción, la inspiración para el Concierto-son, además de los sones y ritmos populares, se sostiene en la referencia jazzistica de James Newton (1953), destacado flautista del género del jazz que ha dejado su huella en el ámbito de la música de concierto. Es así que esta composición en general, y en particular el segundo movimiento, está dedicada a este notable instrumentista estadounidense.

Para Elena Duran, esta obra de Márquez es muy significativa ya que además de una composición dedicada a su instrumento, la flautista sostiene que “la concepción de cada uno de los cuatro movimientos son interesantes porque hay solos de varios instrumentos, entre ellos la flauta, se trata de un concierto como de música de cámara, con muchos detalles que confirman que Márquez es un compositor muy enfocado en los ritmos y en los matices”.

En lo referente a esta invitación de la Sinfónica Nacional, Elena Duran considera que es un honor ser acompañada de músicos profesionales por los que siente un gran respeto y además son sus amigos. “Doy gracias a Carlos Miguel Prieto, titular de la agrupación, y al INBA, que me den la oportunidad de estar con la OSN”.

Además de la presencia de Elena Duran como solista para esta dupla de conciertos, el maestro Prieto invitó a Lanfranco Marcelletti para dirigir a la Sinfónica Nacional, un director frecuente en los escenarios mexicanos, con quien la flautista coincide totalmente sobre la música de Márquez: “He platicado mucho con el director en cuanto a los tiempos y hemos logrado algo muy interesante, porque tiene una estructura bien definida, claro que el compositor también tiene derecho a cambiar conforme a su gusto, porque esa es la libertad de un artista: experimentar hasta estar satisfecho con su obra”.

“Marcelletti y yo tenemos la certeza de que el Arturo trabaja con plena libertad, y eso a mí me anima mucho porque me provoca la misma libertad al momento de interpretar la obra. Espero tocar su concierto muchas veces, porque en ocasiones uno como instrumentista tiene la presión de sólo tocarlo una vez y ya, pero yo soy muy fiel y digo que este concierto será como mi novio y me voy a casar con él: lo tocaré todas las veces que sea posible”, Elena Duran.

Este programa 21 de la Orquesta Sinfónica Nacional que se lleva a cabo hoy viernes 1 y el domingo 3 de diciembre en el Palacio de Bellas Artes, se complementa con Bachianas brasileiras No. 9 de Heitor Villa-Lobos y la Sinfonía No. 3 de Robert Schumann, dos obras que se unen a la composición de Arturo Márquez, un autor que tiene una larga historia en la música y se caracteriza por componer música diversa que en su contexto encierran desde las armonías clásicas hasta sonoridades más populares.

“Él conoce todos los temas y creo que lo bueno es que el público estará contento de escuchar tantos ritmos nuevos, pero también algo nuevo para los chelos, contrabajos y percusiones, todos muy al estilo de Márquez, y también otro tipo de sabores”, Elena Duran.