Piso negro… aquellos momentos que definen la vida de una bailarina

Por: Interescena informa — 18 de mayo, 2017

El Centro Cultural del Bosque celebra la Danza Flamenca, un ciclo dedicado al género español que inició el pasado fin de semana con el espectáculo Siete formas de sacarle sonido a la Tierra, una creación de Ricardo Rubio, director de INTERflamenca. La segunda representación estará a cargo de la bailarina Lina Ravines quien bailará Piso negro, un soliloquio conformado por cuatro piezas coreográficas que hablan sobre los momentos de intimidad que se establecen entre la música, el canto, la danza y ese universo infinito que ofrece el sentir del arte flamenco.

Para la bailarina, su programa Piso negro surge a raíz de observar qué será aquello que sus bailarines, como a ella misma, roba su atención antes de salir a escena…

“Me pregunté si al igual que yo, los compañeros piensan en mil cosas cuando estamos a punto de salir a bailar y que podría el piso contar. Es así como decidí que al menos contaría lo que yo he depositado en ese piso negro. Los retos, los miedos, las inseguridades y la confianza, la experiencia y frustraciones o logros realizados a lo largo de nuestro crecimiento”, Lina Ravines.

Las piezas que integran este programa son, en primer plano: Granaína/Jaleo, en ella la coreógrafa habla sobre la juventud, sobre aquellos retos personales que representa la danza, y el por qué empujarse más allá de lo que normalmente nos exigimos al imponernos un reto para lograr nuestro objetivo.

La segunda coreografía lleva el título de Tangos a palo seco. En esta visión, Ravines cuenta el tipo de amistad que encierran los procesos creativos, “aquellos momentos donde pasas más tiempo con los compañeros que con la familia”. Así, en esta pieza como creadora, trata de plasmar esa convivencia donde se construyen familias artísticas afectivas, momentos donde se suceden las bromas, los juegos, los pleitos y las reconciliaciones, aquellos instantes significativos donde la verdad sale de frente, aquellos que no se olvidan. “Ahí, donde se eligen aquellos con quien quieres compartir libremente tus alegrías y tristezas”.

Guajira, representa los sacrificios que cada bailarín hace por su carrera y para mantenerse siempre activo, aquellos padecimientos que los llevan a tomar decisiones de vida que no cualquier persona tomaría, como puede ser el decidir, “que no quieres o no puedes tener hijos”.

Romance, es el final de esta saga divergente que narra las peripecias de toda una vida en el escenario, en esta conclusión, Lina Ravines nos comparte la experiencia, la lucha, la felicidad que logra el recorrido elegido, aquel que construye una personalidad específica, la cual resulta en un estilo propio que los hace únicos, que los representa.

Piso negro se presenta hoy 18, sábado 20 y domingo 21 de mayo en el Teatro de la Danza, una interpretación de Lina Ravines que acompañada por el cante, una guitarra, un violín y un cajón desnuda el alma de una mujer que nació para bailar. Tres funciones muy significativas que festejan diez años como protagonista de un arte construido con las nuevas corrientes que representa la danza y la música flamenca, y sin embargo significan el haberse compenetrado con un arte muy añejo, que huele a esas tierras donde la esencia del baile se vive a través del intérprete.

“Cuántos pensamientos pasan por la mente de un bailarín antes de salir a escena, cuando su mirada se fija en el piso negro donde llevara su historia”… Justo esos instantes de preámbulo a una función fueron los que detonaron el programa en el que Lina Ravines busca generar en el espectador aquello que representa el Piso negro.

“Intimidad, elegancia, admiración, identificación y empatía. Los mensajes son implícitos y el espectador podrá generar su propio impacto estético, aquello que enriquece la experiencia”, Lina Ravines. Fotos: Ramon Marcos y Sebastian Acevedo.