Negación… una defensa temporal para el individuo

Por: Interescena informa — 9 de septiembre, 2016

Además de nosotros mismos, ¿quién más nos acompañará a la orilla para reclamarle al mar para enfrentar un hecho inexorable?, ¿acaso no somos uno cuando estamos en negación y otro muy distinto cuando nos gobierna el principio de realidad?, ¿recordamos las cosas igual?, ¿creemos lo mismo?, ¿sentimos lo mismo?

Después de tener dos exitosas temporadas en La Capilla y en el Helénico, Negación regresa al escenario del Teatro Sergio Magaña, una obra producida por compañía Sin sonrisa Teatro que da inicio a una serie de cinco obras, cada una inspirada en una fase del duelo. Una anatomía de la ausencia, el amor, la vida y en particular al tema de la pasión humana frente a los límites de la existencia.

“Negación es una historia sobre nuestras pérdidas, el amor, las promesas y la necesidad de regresar el alma al lugar en donde fue feliz”.

Un texto que surge de la pluma de Daniel de La O, quien plantea en el sustento de la dramaturgia un análisis pertinente sobre “la negación como una defensa temporal para el sujeto”. Ese sentimiento que generalmente es reemplazado con una sensibilidad aumentada de las situaciones, objetos e individuos que son dejados atrás, después de la muerte. Cualidades del objeto que sirven para identificarlo del resto deben ser elevadas hasta el extremo, para negar imaginariamente su ausencia definitiva, verdad inconciliable para el alma. En otras palabras, la pérdida.

“Creemos que los temas que abordamos en Sin Sonrisa Teatro son pertinentes para el público mexicano y que en su justa medida ayuda a mitigar y liberar el dolor…”

En la historia, Petra se enfrenta a la repentina desaparición de su esposo y su hijo, lo que la lleva a convivir con sus miedos y temores, pero también con la esperanza de reencontrarse con su familia. Una mujer la acompaña todo el tiempo. La confronta con sus recuerdos y con la realidad al representar la razón, y así es como se explora la etapa inicial del duelo.

A pesar de que se trata de una temática fuerte y densa, Negación pasa de frases contundentes y diálogos poéticos a momentos cómicos que permiten aligerar las dolorosas situaciones por las que pasa Petra.

Así, el público al presenciar las escenas de Negación se ve envuelto en los cuestionamientos que sustenta el dramaturgo al exponer en la trama: la Negación como el primer paso hacia la resignación.

“A ella no le queda nada y no puede aceptarlo. Su esposo e hijo se han perdido en el mar, y este no se los devolverá. Ha perdido su vida; la habita solo la tristeza. Ella solo saldrá del laberinto hasta que sepa cómo vencer a los monstruos que moran en su oscuridad y se decida a volar…”

Sin sonrisa Teatro concibe la escena teatral con el objetivo de llevar al público propuestas basadas en la colaboración total entre actor y dramaturgo. Montajes que se caracterizan por jugar sobre un texto refinado, perfeccionado para la escena y, a la vez integrar el trabajo de otros creativos y creadores, así se conforma un colectivo escénico que da como resultado obras y espectáculos memorables, entrañables. Historias de dolor con una pizca de ternura. “Hablar bajito y en secreto, muy cerca del oído del espectador, pero tan claro que le sacuda el alma”

Guadalupe Damián y Diana Lein son las protagonistas de este ejercicio escénico que bajo la dirección de Josejuan Meraz, ofrece una exploración sobre la pérdida y nuestra capacidad para significarla y seguir adelante. Un espacio donde el espectador se siente identificado según sus propios duelos, para pasar a un estado que permita la catarsis, la esperanza y la liberación.

Negación se presenta hasta el 9 de octubre (no hay función el viernes 16 de septiembre), los viernes a las 20:00 horas, sábados a las 19:00, y domingos a las 18:00 horas, en el Teatro Sergio Magaña, una historia sobre nuestras pérdidas, el amor, las promesas y la necesidad de regresar el alma al lugar en donde fue feliz.

“Cuando alguien sufre como Petra, quizás sea mejor no afrontar la realidad y aferrarse a la idea de que el mar será benevolente. Ella sabe de los contrastes de la vida y ha aprendido que todo lo bueno se acaba. Ahora la habita la tristeza y no puede aceptarlo…”.