Del corazón… erotismo, fuerza y pasión que lleva la poesía del flamenco

Por: Interescena informa — 26 de septiembre, 2015

La Compañía de Danza Española de María Elena Anaya presenta el estreno de la obra Del corazón, una emotiva pieza de la escritora y bailaora Mariana Landa donde intervienen la danza estilizada española y flamenca para hablar de las emociones que emanan de: “Un corazón lleno de vida, torbellino de pasiones que se agolpan en la sangre”.

María Elena Anaya una mujer que nació para el flamenco, un arte que lleva en su cuerpo y en su alma, ese delirio por el baile español que profundizó con las enseñanzas del legendario Manolo Varga su mentor, quien la llevo a un larga trayectoria escénica que hoy profesa con la misma injundia que descubrió a la edad de tres años con Lupita Bueno y Oscar Tarriba.

Ese artificio que domina con un estilo muy propio que hizo suyo al amparo de Carmen Mora, La Tati, Paco Romero, José Antonio, Faíco, Mario Maya, Ciro, Manolete, Azorín, Marcela del Real y el Güito, entre otras figuras del baile español que en su sintesis le dieron la concepción para lograr una larga trayectoria que resume ese camino recorrido en una antología por entender y descifrar el flamenco en simetría con la profundidad que exige la danza.

Un lenguaje complejo, lleno de contrastes, erotismo, fuerza y arrebato que lleva la Anaya en la interpretación de esta creación de Mariana Landa que nace Del corazón, poesía del flamenco que invita a una evocación escénica donde, como declara la maestra: “entrega ese caudal de experiencias sin límites, de pasiones sin retorno que nos llegan y fluyen del corazón”.

Un programa acompañado por el piano de Luis Guzmán, el cante de Lina Ravines, la guitarra de Javier Sámano, y las percusiones de Aleks Chapa, que busca expresar las emociones y sentimientos que salen del corazón de los seres humanos en un concepto muy español que se enriquece de otros estilos, como es el tango argentino.

“Del corazón es una entrañable propuesta de danza-teatro que surge de las emociones que provoca la vida y que nos hace expresarlas a través de nuestro lenguaje que es la danza. Entreguémonos pues, a ese caudal de experiencias sin límites, de pasiones sin retorno que nos llegan y fluyen del corazón”, María Elena Anaya.