Un propósito claro… la búsqueda sobre el origen de la desolación

Por: Interescena informa — 25 de junio, 2015

La compañía Idiotas Teatro lleva a escena Un propósito claro, una pieza sobre las desventuras de un grupo de navegantes que llevan al espectador por un viaje poético que se dibuja como metáfora de la existencia y el origen de la desolación.

Un planteamiento donde el espectador se encontrará con un texto inteligente que se podría definir como simple pero en el trasfondo lleva una serie de preguntas sobre el porqué de nuestra existencia… Una historia sobre tres marineros, un Capitán y un extraño pasajero, quienes se embarcan en un viaje cuyo propósito es encontrar la tierra, pretexto para adentrarse en un viaje que representa algo distinto para todos. Sin embargo, los estragos del hartazgo generan una crisis que los lleva a descubrir que su viaje es, en realidad, un despropósito.

Es entonces cuando por fin aparece la posibilidad de una ruptura, de un punto de fuga, la opción de darle sentido a la travesía y ¿por qué no? a la vida misma. No obstante, las decisiones de los personajes los llevan, inadvertidamente, a volver a ocupar sus mismos puestos. Un propósito claro será la búsqueda sobre el origen de la desolación.

Miguel Flores, José Carlos Rodríguez, Cristian David, Fernando Reyes, Antonio Zúñiga y Tessie Herrasti (participación especial) son los actores que bajo la dirección de Jesús Díaz llevan a buen puerto la propuesta de Un propósito claro, nuevo proyecto de Idiotas Teatro, que además lleva la música en vivo de Juan Pablo Villa y el diseño de escenografía, iluminación y vestuario de Teresa Alvarado.

Un propósito claro se presenta de jueves a domingo (hasta el 3 de agosto) en Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque, una obra donde el tiempo y el espacio no existen solo es la escena la que nos lleva a la reflexión sobre quiénes somos, hacia dónde vamos, qué queremos, qué es aquello que persigue el espíritu y otras tantas preguntas que sin duda surgen en el imaginario de Ileana Villareal, Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Mancebo del Castillo, quien es responsable de este texto que la dramaturga Bertha Hiriart define “como una pieza de aires beckettianos sobre las desventuras de un grupo de navegantes en la que el viaje, clásica metáfora de la existencia, es tema y motivo”.