El Festival de Danza Contemporánea Frontera Independiente 2009 pasó de noche

Por: Eunice Contreras — 30 de octubre, 2009

El Festival de Danza Contemporánea Frontera Independiente 2009 que organiza el Centro Cultural La Alborada pasó de noche.

Reunió talento nacional, local y de San Diego…

La difusión: punto débil en la organización del evento…

Tijuana, Septiembre 30, 2009.- A pesar de que tuvo la capacidad de convocar a agrupaciones dancísticas de buen nivel tanto locales, nacionales e internacionales el punto más débil de esta actividad recayó en la mínima difusión del evento.

Pese a que no se realizó el año pasado por falta de recursos, en esta segunda edición se mostró una organización medianamente formal en el sentido que se logró traer dos grupos de otros estados de la república como Cuerpo Etéreo de Monterrey y Vorte6 de Hermosillo Sonora.

Además, se presentó el grupo 20 20 de San Diego conformado por bailarines y coreógrafos profesionales del condado en cuestión, más las nacientes agrupaciones locales de danza como Beta Lab, Proyecto Boreal y Catalejo.

Considerando que el contar con recursos para La Alborada, que dirige Rodolfo Alvarez, debió ser un gran alivio en la realización del Festival Frontera Independiente, el cual pretende instalarse tradicionalmente cada año, esta actividad que convoca trabajos coreográficos para espacios íntimos, dejó ver varios puntos en contra, entre los que resalta la poca difusión del mismo, cuyo nivel de asistencia fue perdiendo fuerza a lo largo de los 6 días de presentaciones, así como el nulo poder de convocatoria en relación a la inexistente cobertura por parte de los medios de comunicación de la localidad, tanto impresos como electrónicos; además del informal protocolo de presentación por noche.

Otro desacierto, fue el invitar a un grupo como Cuerpo Etéreo cuyo principal atractivo es el virtuosismo técnico de sus bailarines, no así su carente discurso coreográfico, que no logró cautivar el alma del público presente la noche del 18 de septiembre, aunque por su calidad de ejecución fueron ovacionados por los presentes, lo que dejó en claro el gran entrenamiento de ballet que sustenta el desarrollo escénico de la agrupación de Jaime Sierra y Brisa Escobedo que a gusto personal, su espectáculo funciona en estructuras de boca teatral formales y no precisamente en espacios íntimos, donde quedó al descubierto la poca naturalidad interpretativa de la que gozan los bailarines originarios de Monterrey.

A contrapelo de lo anterior, Vorte 6 de Hermosillo Sonora dejó ver cuerpos bastante bien entrenados, calidad interpretativa y una sobria ejecución en su programa Horas Menores presentado la noche siguiente por tres jóvenes bailarinas creativas, Abigail Núñez, Perla López y Yazmín Gutiérrez, cuya juventud plagó de naturalidad las piezas coreográficas, mismas que en su discurso no mostraron gran riqueza de no ser por el ímpetu de sus ejecutantes.

Mientras que la obra Catalejo, dirigido por Martha Bonilla, quien se presentó la noche del 20 de septiembre, logró sacarse la espina de su pasada presentación en el Centro Cultural Tijuana, pues pese a que en Frontera Independiente llevó a escena el mismo programa que en la Sala de Espectáculos del Cecut, aquí pudo arropar sus piezas por un trabajo de iluminación funcional, además del buen aprovechamiento del espacio de La Alborada que a decir verdad, le viene como anillo al dedo a las creaciones coreográficas de Martha Bonilla y a sus ejecutantes, pues la cercanía con el público los lleva a crecerse por lo menos en su nivel interpretativo, mientras que la limpieza de la ejecución tendrá que seguirla trabajando.

Por su parte, Beta Lab que dirige Lupita Yzabal una joven creadora emanada del Diplomado de Danza Lux Boreal, mostró nitidez en la construcción coreográfica de las piezas Intromodular y Odisea Marvel, mismas que denotan a primera vista un proceso de investigación tanto en movimiento como en intención interpretativa; además de lado lúdico en el dueto Buzz interpretado por la misma Yzabal y David Fierro.

Bien cabe mencionar la valía de los ejecutantes, Melissa Sánchez, Mariana Paredes, Sandra Rubio y Maribel Durazo, quienes en conjunto con Yzabal coinciden en un punto de comunión en su etapa de formación como bailarines y creadores: el simple hecho de hacer danza de la forma más apegada a lo profesional.

Proyecto Boreal, laboratorio de danza rotativo integrado por los alumnos más destacados del Diplomado de Danza Lux Boreal quienes se presentaron la noche del 22 de septiembre, lograron reunir por sí mismos, a un número considerable de público quienes presenciaron tres piezas de la alumna Maribel Durazo, todas de tono lúdico y ameno, donde la joven creadora muestra su interés por abordar circunstancias cotidianas en la vida de cualquiera como el amor, la competencia y el desenfado.

Por su parte las obras A así, Este era un gato…, Le Chic Vanité e Hip-O muestran al público, conocedor o no, el lado amable y satírico de la danza contemporánea bajo el proceso experimental de su creadora.

Mención aparte merece la ejecución e interpretación de Cafeína, pieza de la inspiración del coreógrafo y bailarín Angel Arámbula, quien inyecta fuerza y valor en sus alumnos, Citlalli Gasca, Martha Bonilla, David Fierro y Lupita Yzabal mismos que ejecutaron con gran destreza interpretativa esta coreografía de amor odio con ciertos toques de teatralidad.

Por último, se presentó el trabajo de 20 20, grupo integrado por coreógrafos y bailarines profesionales de San Diego mismos que llevan alrededor de dos años trabajando la improvisación del movimiento de sus cuerpos, quienes entremezclaron, sonido, texto, danza, imágenes, música en vivo, disfraces, objetos, tiempos y espacios no planeados y presentados por primera vez ante un público.

Hecho que les valió no solo el aplauso de los presentes, sino también el detalle de contar con una audiencia desinteresada en cuanto al entendimiento de lo que ocurrió esa noche, más bien atenta a sus propias emociones detonadas por la locura de la escena.

Así el Festival Frontera Independiente 2009 gozó de una gran diversidad en relación a las agrupaciones participantes, pero careció de presencia en la divulgación de su haber, lo que sin duda no solo es un punto en contra de quienes lo organizan sino también una limitante en el desarrollo del mismo evento, más si se pretende instalar como una tradición dancística anual.