Taladro… instructivo “para decir adiós vida mía”

Por: Josué Romero — 3 de mayo, 2012

“Instantes que van desde esa felicidad que se previó duradera, hasta el instante en el que ella le confronta, proponiéndole una cena especial a la que siga un cuarteto amoroso, lo que supondrá el fin de un desgaste progresivo de silencio, indiferencia y acaso traiciones”…

Las obras de teatro, parafraseando a Anton Chéjov, se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan ¿acaso hay algún otro criterio?, Taladro del autor y director, José Alberto Gallardo no sólo gusta, también encanta.

Esta íntima puesta en escena es la nueva producción de Teatro de la Brevedad, grupo escénico que se ha caracterizado por presentar obras ( como Breve silbido desde el exilio y Cayetano Ordoñez o África) que provocan la sencillez de un encuentro, ya sea entre los actores y el espectador o entre los mismos actores.

Es ¿un radio show?, ¿es teatro? O es un instante de vida… o como bien dice José Alberto Gallardo: Antes, íbamos al confesionario, o al terapeuta -psicoanálisis, gestalt, psicodrama-. Ahora, tenemos facebook, tenemos blogs, tenemos u stream, tenemos la posibilidad de rellenar formularios, de llenar el espacio vacío de miles de sitios que los destinan a los comments de los usuarios o visitantes, o internautas, o solitarios.

Sobre el espacio donde se presenta Taladro, –los jueves de mayo en el Trolebús Escénico La Nave, ubicado en el Parque México, Av Sonora y Av. México–, vale comentar que no puede tener mejor escenario, pues el Trolebús se convierte en una estación de radio (por Internet), el cual se transforma a su vez en un espacio de provocación y de abandono. Y que decir sobre la música, las escenas son aderezadas con ritmos de rompe y rasga (pero nada de mariachis, ni música de Juan Gabriel porque no estamos en una cantina).

Desde el recuento de lo que en un día lo fue todo y al otro no está ya más, hasta las malas jugadas de la memoria, pasando por aquella relación de quienes se han amado, los intentos de reconciliación, las traiciones y el adiós no consumado.

La transmisión es continua. Todo el día y toda la noche. No hay tregua ni descanso para presentar los fragmentos del fracaso en el amor. Hablar del gato José, del día que más se odia, o a la hora de comentar el clima decir que todo es culpa del otoño.

Taladro es una obra de teatro que a partir de las actuaciones de Damián Cordero y Dionisia Fandiño, en su texto nos comparte una que otra historia, de esas de las que nadie habla. Por ejemplo, ¿cuántas veces hemos fingido que nos gusta lo que cocina nuestra pareja? ¿o de las manías de nuestro gato? ¿o de quién tiene la culpa cuando el amor está a punto de concluir?

Del amor eterno a la confrontación. Del tú eres la única, a la propuesta de seamos cuatro en la misma cama. Del tú eres mi vida, al abandono y a la soledad de un programa de radio que se pretende que nadie escuche. Estos son algunos de los puntos de vista que los dos protagonistas se plantean al verse en el espejo de la vida: ¿Tenemos un problema marital? No lo creo y acto seguido apagan la luz y se voltean.

La invitación a ver Taladro no es sólo para quienes escriben en un blog o postean en facebook o twitter o escriben en Interescena. Es una obra dirigida a todos aquellos que, a través del lenguaje radiofónico, dancístico, plástico y teatral, quieran ver una propuesta honesta, vehemente, frágil y, sobre todo, se quieran ver reflejados en ese espejo de la vida que llamamos teatro.

La cita es a las 9 de la noche pero deben llegar media hora antes y registrarse en la lista para lograr sus entradas o registrarse previamente al correo electrónico: teatrodelhombrebreve@gmail.com

Taladro, una experiencia íntima y emotiva que plasma los instantes que entre una pareja han sucedido o precedido a su adiós no consumado.