
Por: Susana Fernández — 15 de mayo, 2011
“A mà me gustan las obras que hablan de la vidaâ€, Alberto Lomnitz.
Con esta premisa, el director de un sinnúmero de obras de gran éxito –El verdadero Bulnes, Inmigrantes con habilidades extraordinarias, Inmolación y, recientemente El funcionario bueno– lleva a escena el texto de Daniel Serrano: Roma al final de la vÃa.
Historia profundamente conmovedora que a través de un clásico y bien llevado trazo narrativo explora la amistad que existe entre dos mujeres, Julieta Ortiz (Emilia) y Norma Angélica (Evangelina) quienes más allá de caer en el lugar común de retrato del “universo femeninoâ€, exponen de una forma clara y sin rebuscamientos la idea aristotélica de la amistad: “dos cuerpos que comparten una sola almaâ€.
Y es que en un ejercicio de verdadera actuación, ambas actrices nos llevan por un viaje en el tiempo donde vemos –con el mÃnimo de objetos– su paso de la niñez a la adolescencia, para después llegar a la edad adulta y encarar con dignidad la vejez (no sin cierto dolo).
Roma al final de la vÃa se trata de una historia de vida que trasciende la identidad de géneros y que puede tener varios niveles de lectura, ya que el texto de Daniel Serrano muestra a dos seres humanos que comparten sus ilusiones, sueños, anhelos y también frustraciones.
Se trata de una gran exposición de la amistad, de ese sentimiento de complicidad, identidad y generosidad que se da pocas veces en la vida, de ese tesoro –no me importa que suene a cliché rosa y cursi– que cuando se encuentra se privilegia sobre muchos otros valores
Un texto certero donde ambas protagonistas encuentran ante un tren invisible que como un objeto imaginario puede trasladarlas fuera de una realidad que se vislumbra gris y poco atractiva, empero “¿qué pasa cuando lo que deseamos es lo que más miedo nos da? ¿Acaso lo mejor de la vida está en otro lado?†Esta es una interrogante constante a lo largo del texto del dramaturgo sonorense-bajacaliforniano.
AsÃ, Alberto Lomnitz logra a lo largo de esta historia que ambas actrices den una verdadera cátedra de actuación donde el que gana es el público, que poco a poco da cuenta de cómo se transforman dos pequeñas niñas en adolecentes, mujeres adultas hasta llegar a dos ancianas que ya han perdido todo, excepto el cariño y complicidad que significa una verdadera y profunda amistad.
“Ellas emprenden un viaje que se puede leer de dos maneras. Uno es el viaje fÃsico, que emprenden cuando tenÃan siete años y termina a los ochenta, en el cual piensan que se pueden trepar al tren para llegar a Roma. El otro es un viaje interior, un viaje esencial, en el que quieren otra vida porque no están conformes con la que tienenâ€, Julieta Ortiz.
En la intimidad de un escenario donde el diseño sonoro de Alejandro López Velarde es pieza clave para ubicarnos en cada etapa que viven Emilia y Evangelina, el espectador ve el correr del tiempo y cómo este se lleva los sueños pero también trae consigo la esperanza.
Con una coproducción entre la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la Universidad Autónoma de Sinaloa, el 24 th. Street Theatrer de Los Ãngeles (Estados Unidos) y Escape Girls (grupo teatral fundado en 2010 a partir de la unión de talentos y voluntades de Julieta Ortiz y Norma Angélica), Roma al final de la vÃa, que se presenta de jueves a domingo –hasta el 29 de mayo–, en el Teatro Casa de la Paz, es uno de esos ejercicios dramáticos que nos refrescan la convicción del hecho escénico: el poder mágico para trasladarnos a distintos lugares, sin importar donde se ubiquen estos.
“La idea principal de Roma al final de la vÃa es este sueño de irse a otros lugares donde se piensa que la vida puede ser mejor cuando en realidad el destino no está en irse, pero seguimos agarrados a un sueño. Uno se vuelve viejo y sigue sosteniendo ese sueño y a veces no caemos en cuenta que nunca se va a hacerâ€, Daniel Serrano.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Verdadera joya de la escena!!! que ahora tendrá una breve temporada del 2 al 25 de mayo de 2014 en el Teatro Sergio Magaña. De jueves a domingo en los horarios habituales