Quijote vencedor de sí mismo… la ironía como espada en una batalla escénica de Valdés Kuri

Por: Susana Fernández — 12 de diciembre, 2016

“¿Tienes anhelos? ¿Padeces delirios quijotescos? No subestimes tus alcances, cuando te entregas a una causa por el bien común encuentras una fuerza que va más allá de ti”, fragmento de Quijote vencedor de sí mismo, original de Mónica Hoth y Claudio Valdés Kuri.

Comisionada por el Festival Internacional Cervantino (FIC) a la Compañía Teatro de Ciertos Habitantes, Quijote vencedor de sí mismo su temporada en el Foro Shakespeare, una propuesta profundamente lúdica que desde el escenario plantea la vigencia del espíritu quijotesco que bien podría resumirse en uno de los fragmentos que surgen de la pluma de Mónica Hoth: “Ellos creen que dedicar la vida al bien común es perder la cabeza… Es importante distinguir entre un bien personal y el noble deseo de hacer el bien a los demás”.

Bajo la dirección de Claudio Valdés Kuri, la obra que nos ocupa está planteada en dos partes. La primera es un ejercicio a una sola voz donde el ilustre caballero –interpretado de forma magistral por Fernando Huerta–, hace un recorrido por las aventuras más famosas de la novela cervantina como la ceremonia en que es armado caballero; el lance contra los molinos de viento y la batalla contra los ejércitos de ovejas, por mencionar sólo algunas.

Así, en la parte inicial de la trama se entable una feroz lucha entre el personaje y el célebre libro de “Don Quijote de La Mancha”, una batalla campal que entre acrobacias, lances e interrelaciones con el público, pone la novela de Cervantes como catalizador del pensamiento, mientras las ideas son el contrincante que habrá de combatirse.

La segunda parte es marcada por la incursión de la actriz, Xóchitl Galindres quien pone el acento en la parte dirigida a los jóvenes. A ellos que buscan respuestas en un mundo que pareciera solo ofrece un futuro incierto, el Quijote vencedor de sí mismo les habla a través de sus ideales.

“Don Quijote rematado ya su juicio vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás vio loco en el mundo fue que le pareció conveniente y necesario hacerse caballero andante para defender a las doncellas, amparar a las viudas y socorrer a los huérfanos y menesterosos”.

Con una actitud fresca y cargada de humor, Xóchitl es la compañera de andanzas del “ingenioso hidalgo”, juntos entablan un dialogo sobre la pertinencia del discurso quijotesco logrando que el espectador se involucre en un hilarante juego que pone énfasis en la lectura literaria.

Más allá del contenido de la novela de Cervantes, otros autores emergen y se mezclan durante el duelo de locura (¿o lucidez?) que se entabla sobre el escenario. Para ello, Xóchitl Galindres acude a las ideas de La Sirenita (Hans Christian Andersen), La metamorfosis (Franz Kafka), Frankenstein o el moderno Prometeo (Mary Shelley) y El principito (Antoine de Saint-Exupéry), en tanto que él esgrime al propio Miguel de Cervantes Saavedra.

Ataviado de una armadura confeccionada con extraños objetos como corcholatas, llaves, cucharas y unas espinilleras deportivas, este moderno Quijote que utiliza como campo de batalla el escenario del Foro Shakespeare, atrapa al espectador a través de un texto de gran coherencia y vigencia que seduce, así la palabra ligada a un intenso trabajo corporal descubre una reflexión sobre un pasado que retrata el presente.

En este sentido, resalta el trabajo de dirección de Claudio Valdés Kuri, ese ojo distintivo que apuesta por el desarrollo actoral en la perfecta mancuerna de Fernando Huerta y Xóchitl Galindres, la esencia natural del teatro comprometida con el texto.

Estrenada el pasado 8 de octubre en el marco del Festival Internacional Cervantino, para conmemorar cuatro siglos de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, Quijote vencedor de sí mismo culmina una exitosa temporada, hoy lunes 12 de diciembre, en el Foro Shakespeare, una apuesta divertida que con la verdad como protagonista de la dramaturgia defiende la vigencia de valores universales como son la solidaridad y la justicia. Fotos: Gabriel Morales (Cortesía del FIC) y Harumy Herrera.