Por: Roberto Sosa — 14 de febrero, 2010
Un arenero representa un desierto, el espacio para la interpretación; tres mujeres representan una vida, la existencia de Rosario Castellanos. Rosario niña, estudiante y embajadora; tres personajes para representar de manera aleatoria momentos trascendentales en la vida de la poetisa mexicana, un diálogo intrincado en la escena teatral. Blanca Guerra, MarÃa Inés Pintado y Haydeé Boetto, no solo interpretan a la intelectual en diferentes etapas de su vida, también representan los personajes más cercanos a la protagonista.
Con la dirección de Alberto Lomnitz, Prendida de las lámparas, regresa al escenario de la Sala Xavier Villaurrutia, del Centro Cultural del Bosque; una versión de Elena Guiochins, inspirada en la vida y obra de Rosario Castellanos (1925-1974).
“Ando prendida de las lámparasâ€, fue una frase que la Castellanos, repetÃa constantemente, una metáfora que encierra un pensamiento y asà es mismo una reflexión. La obra habla sobre el sentir de una mujer feminista, una mujer comprometida con su género, que plasmó en su obra esta expresión de dualidad aceptación-resistencia en la que muchas mujeres de su tiempo se identificaron.
El trazo escénico es un arenero que encierra no solo a los personajes, es un sÃmbolo de la condición femenina en un mundo regido por hombres; una alegorÃa a la soledad de la cual la protagonista, buscó escapar durante el transcurso de su vida adulta. La relación tormentosa y compleja que mantuvo con Ricardo Guerra, es representada en este mismo contexto.
Rosario Castellanos nació en la ciudad de México el 25 de mayo de 1925, después de su nacimiento fue llevada a Comitán Chiapas, tierra de sus ancestros. Regresó al Distrito Federal a los 16 años, se graduó como maestra en FilosofÃa en la UNAM en 1952. Sus novelas Balún Canán, Ciudad Real y Oficio de Tinieblas, forman la trilogÃa indÃgena más importante de la narrativa mexicana del siglo XX.
Siendo embajadora de México en Israel, murió en Tel-Aviv el 7 de agosto de 1974 de una descarga eléctrica a los 49 años de edad, (irónicamente cuando intentó prender una lámpara). Su cuerpo descansa en la Rotonda de los Hombres Ilustres.
Intelectual y diplomática, Rosario Castellanos fue una mujer comprometida con el tiempo que le tocó vivir, la obra asà lo refleja. La dirección escénica de Lomnitz cumple en este sentido; tres mujeres en la interpretación, tres expresiones artÃsticas en la visión de un mundo que la autora percibió desde su muy peculiar punto de vista. La trama empieza con el momento en que recibe la descarga eléctrica que le cuesta la vida; la sucesión de los hechos se representa sin un orden cronológico.
Prendida de las lámparas, fragmentos de poemas, cartas y entrevistas que revelan el paisaje interior sobre la protagonista en un orden intricado y no lineal.
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Y las fotos…¿quién las tomó??????