Teatro

Partida: un juego de poder sin límites que Luis Ayhllón lleva a escena

Por: Nina Ines Jung — 16 de septiembre, 2009

Partida [par’tiđa] ƒ (grupo) Conjunto de personas de ciertos trabajos y oficios; (juego) Número de manos de un mismo juego necesarias para que cada uno de los jugadores gane o pierda definitivamente.

Partida, obra escrita y dirigida por Luis Ayhllón, se presenta en el Centro Cultural Helénico, septiembre 2009 El Diccionario de la Lengua Española propone muchas definiciones de la palabra ‘partida’. Yo creo que estas son las palabras que mejor tocan el contexto en el que se ubica Partida, obra escrita y dirigida por Luis Ayhllón que se presenta todos los martes a las 20.30 en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico.

Los dos personajes Zuñiga (Miguel Flores) y Lucas (Alfonso Cárcamo) son abogados y compañeros del mismo despacho jurídico.

La crisis global ya está afectando el negocio y es obvio que se tienen que enfrentar a cambios –en el peor de los casos: el despido–. Llegó el día de la decisión. Están esperando la gran plática con el jefe y dueño del despacho (interpretado por Juan Carlos Vives).

Zuñiga, un señor de edad que tiene unos 30 años trabajando en la misma oficina, siempre con una apariencia decidida y seguro de si mismo. Presume al joven compañero Lucas con que tiene “un plan” para la plática y negociación. Lucas se muestra nervioso e inseguro, pretende no tener plan. ¿Será cierto?

Luis Ayhllón lleva a escena Partida, en el Centro Cultural Helénico, septiembre 2009 ¡O se va él, o te vas tú!” (se escucha la voz de Juan Carlos Vives). En los siguientes 80 minutos seremos testigos de un auténtico juego de poder que no parece tener ni límite ni final.

A Vives nunca le sobran comentarios provocantes, cínicos, vulgares y hasta humillantes con el fin de ver, hasta dónde pueden llegar Zuñiga y Lucas para conservar su puesto de trabajo. Hace todo lo posible para descubrir fallas y puntos débiles de los dos. Hasta trata de incitar el enfrentamiento entre el uno contra el otro.

Así, somos testigos de una indiscutible prueba de tolerancia, paciencia y nervios. Entre gritos, burlas, intrigas, mentiras, y resignación los dos abogados pasan literalmente por el infierno. ¿Quién resiste la presión y el estrés? ¿Quién se rinde? ¿Quién convence más? Y la pregunta al final: ¿Quién se queda en el puesto de trabajo y por qué?

Ayhllón retoma el tema actual de la crisis financiera y aunque no nos cuenta la historia de la crisis en sí misma, la utiliza como ocasión para demostrar una situación precaria de una pequeña empresa que está en peligro y bajo lo cual se tienen que tomar decisiones.

Toda la trama se basa en el uso de lenguaje y la expresión verbal para sentir y ejercer el poder. Ejemplifica de qué manera y por cuál motivo las personas hacen lo que sea para obtener lo que quieren.

¿Y ustedes? ¿Quieren entrarle al juego? El próximo martes hay otra opción y otra Partida en el Foro de la Gruta del Centro Cultural Helénico.

8 respuestas a “Partida: un juego de poder sin límites que Luis Ayhllón lleva a escena”

  1. Marco CH. dice:

    Me gustó el articulo porque te invita a ver la obra pues, como la describe la autora del texto, parece ser una obra que te mantiene siempre preguntandote qué sucedera. La voy a ver y después dejare aquí mi impresión.Gracias.

  2. Marco Antonio Herrera Toledo dice:

    JAJAJAJAJAJAJAJA. Sin lugar a dudas sería una obra que necesitan ver de manera obligada todos los universitarios que estan apunto de terminar la carrera. Como un pequeño vistazo a la realidad laboral

  3. Arturo dice:

    Pues yo sólo digo que me gustó la obra, que efectivamente deja mucho que pensar y que el actor que personifica al jefe es muy bueno, me recordó a gente que conocí y que no puedo definir más que de la misma forma como la persona que escribó el comentario lo hace: un tipo al que le “sobran comentarios provocantes, cínicos, vulgares y hasta humillantes con el fin de ver, hasta dónde pueden llegar”.

  4. Luis Oswaldo Vergara dice:

    La verdad hac{ia tiempo no ve{ia una obra tan buena. De principio a fin es una experiencia intensa y reconfortante a la vez y los actore sson buen{isimos.

    Bravo

  5. Veronica Lara dice:

    Excelente obra! Bravo!

  6. CARMINA MARTÍNEZ dice:

    Una historia de infamia, de la infamia que se está viviendo a diario en la que los jefes humillan,las empresas despiden,
    los subalternos bajan la cabeza si quieren seguir alimentando a su familia, pues cada vez hay menos empleo. ¿Y la integridad del ser humano? queda hecha mierdra como dice Alfred Jarry en UBÚ Rey. ¡Bravo por el autor! ¡Bravo por las actuaciones! ¡Ojalá no reflejara la situación actual! Pero de que la refleja, la refleja.

  7. Sofia dice:

    Estoy sorprendida por la creatividad del teatro, al afrontar un tema tan común en donde la COMPLICIDAD se confunde con la SOLIDARIDAD Y COMPROMISO, motivo por la cual los VICTIMARIOS, TREPADORES, ACOSADORES, MANIPULADORES, son narcisitas egocéntricos, que ocupan varios puestos, ya sea de jefes, seudo-compañeros, profesores, parejas, etc. Cuya misión es exterminar a su víctima hasta correrla del trabajo, escuela, casa. Si digo exterminar es porque así nos dejan, hasta que leemos y entendemos la problemática.
    Aunque aún no he visto la obra, estuve oyéndola en Radio Educación y es por ello que estoy motivada para ir a ver la obra para el próximo martes. Posteriormente comentaré las aportaciones de la obra.

  8. Aleida GArcía dice:

    Es la mejor obra de teatro que he visto! Es intensa de principio a fin. Con muy pocos elementos logra conmoverte, pues se centra en un trío de personajes y en unos diálogos muy fuertes. Bien por el teatro mexicano!!!!

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.