
Por: Claudia Magun — 16 de diciembre, 2017
“Cervantes tenÃa una necesidad de mucha luz, de decir que las cosas pueden ser de otra manera y a nosotros nos compete apostar a esa sociedad idealista…”, Juan Carrillo.
CompañÃa Nacional de Teatro cierra con broche de oro las actividades de este 2017 con Numancia, una producción que estrenó el año pasado en el XLIV Festival Internacional Cervantino y baja el telón este domingo en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, para dar paso a las vacaciones decembrinas y abrir el 2018 en este mismo escenario.
Una obra que sin duda representa la calidad escénica que prevaleció durante la dirección del maestro Luis de Tavira, una más de las tantas producciones que demostró que con conocimiento, trabajo, presupuesto y la colaboración de conocedores del oficio teatral se puede hacer realidad ese ejercicio de largo aliento que es hacer teatro, el cual se construye de forma colectiva como un acto sacramental.
En esta ocasión, Ignacio GarcÃa se sumó a la fila de la CNT para hacer de la obra literaria de Miguel de Cervantes Saavedra un verdadero disfrute escénico que nos permite sumergirnos en esta historia escrita en 1585 con el tÃtulo de El cerco de Numancia.
Un texto que dice mucho de aquello que hoy nos sucede, a partir de la dramaturgia de este talentoso teatrero español a quien conocimos hace años en su primera intervención como director de escena de Las Meninas, una excelente propuesta que surgió en el Dramafest Bicentenario escrita por el dramaturgo mexicano Ernesto Anaya que sin grandes pretensiones nos descubrió una comedia muy ingeniosa en este escenario que da vida al teatro.
Después de algunos años y diversas intervenciones en los escenarios de México, Ignacio GarcÃa participa con la CNT a partir de la obra de Cervantes en una adaptación que otorga al espectador el placer de analizar y reflexionar sobre aquello que Juan Carrillo, como director de escena presenta como una historia que sin duda tiene mucho que ver con nuestro tiempo.
“Se trata de una obra universal que significó el gran cambio en la época de Cervantes, quien desafió las prohibiciones religiosas y renunció a la intervención de las deidades como injerencia directa en la tragedia, al dejarla en manos de la razón y en voz del pueblo”, Ignacio GarcÃa.
AsÃ, esta producción de la CNT que se suscribe como parte de conmemoración de los 400 años de la muerte de Miguel de Cervantes Saavedra, en su planteamiento hostiga al espectador con una historia que en su contexto versa sobre lo ético y lo moral y que como dice Carillo “pone la tragedia en voz de los pobres, punto en el que Cervantes hace que su obra sea contemporánea y vibre para que pase más allá de los ojos del espectador, llegue al pecho y se quede en su cabeza…”
Basado en la obra escrita por Cervantes hacia 1585 con el tÃtulo de El cerco de Numancia, en esta versión de Ignacio GarcÃa ubica a la ciudad de Numancia totalmente asediada por parte de las tropas romanas, en un momento en el que sus habitantes se enfrentan a su hora decisiva con la llegada de un nuevo general de las legiones enemigas… El pueblo numantino cercado, sin vÃveres y en clara inferioridad numérica y bélica deberá enfrentar su destino y tomar la decisión final: elegir entre la vida y la dignidad.
Pensamiento, acción y palabra, postulan situaciones que hoy se viven en el mundo, ese mundo plagado de mezquindad humana, devastación ecológica, guerras y otras tantas circunstancias deplorables que abaten a la humanidad y su entorno, esas que desde que el mundo es mundo el hombre inventa en nombre del poder, del dinero y de Dios.
Una obra de gran formato, que a pesar de su complejidad, apuesta por un diseño escenográfico creado por Jesús Hernández, un trabajo visual muy poderoso que aunado al vestuario de Jerildy Bosch, nos sitúa entre el pasado y el presente para hablar de la mezquindad del hombre.
En lo que respecta al desarrollo histriónico, es responsabilidad del elenco estable de la CNT, entre ellos destacan nombres como, Marta Aura, Arturo Beristain, Érika de la Llave, Adrián Aguirre, Ana Ligia GarcÃa, Marco Antonio GarcÃa, Andrés Weiss y otros actores de primer nivel que dan vida a los personajes de una historia que asà como es compleja, también apuesta a la sencillez y a la sensibilidad a partir de un arduo trabajo actoral.
Numancia cierra el telón este el domingo 17 de diciembre en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque y regresará en febrero de 2018, una nueva oportunidad para no perderse esta puesta escénica que representa uno de los retos artÃsticos más grandes para Juan Carrillo, quien como director se enfrenta ante un texto que concentra una narrativa vehemente, profunda y muy apasionada para descubrir las entrañas de nuestra historia. Fotos: Sergio Carreon Ireta.
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