
Por: Roberto Loera — 12 de agosto, 2009
¿Qué tanto influye en la personalidad de los mexicanos hoy una figura histórica como Moctezuma II? ¿Cómo nos relacionamos con los sÃmbolos prehispánicos? Y más aún, ¿qué relación tiene Moctezuma II con la vida contemporánea de México y qué tiene que ver con los movimientos subversivos como el EZLN y el EPR?
El gran abuelo Moctezuma II o Moctezuma Xocoyotzin (1466-1520), noveno emperador azteca que encabezó el gran Imperio Mexica entre 1503 y 1520, ha sido motivo de análisis, dentro y fuera del paÃs, por todo tipo de personas que han hurgado en su personalidad, en su tiempo y circunstancia, en su grandeza y en su desgracia, que marcó el devenir de todo un pueblo: el nuestro.
Desde el Códice Florentino, hasta MartÃn Cortéz, pasando por Federico II de Prusia, hasta muchos otros como Antonin Artaud y Octavio Paz han indagado en la vida de Moctezuma II, el emperador incomprendido, tratando de dar respuesta a la incógnita de su tiempo y espacio.
Una de las respuestas más acertadas la dio, hasta los años cincuenta del siglo XX el dramaturgo mexicano Sergio Magaña con su obra Moctezuma II, puesta en escena memorable por José Solé.
Pero ¿qué dice la historia del gran Moctezuma II, el emperador ceñudo? Hijo del emperador Axayácatl, elegido gran sacerdote y en 1502 sucedió a su tÃo Ahuitzótl en el gobierno del vasto imperio que se extendÃa desde el lÃmite de lo que hoy es Michoacán hasta más allá del istmo de Tehuantepec, con capital en la gran Tenochtitlán.
Moctezuma II estructuró sus dominios, organizó el imperio en diversas provincias, creó una sólida administración central y reguló el sistema tributario. Al mismo tiempo, prosiguió la expansión militar iniciada por sus predecesores, aunque no pudo someter a los pueblos enemigos de Tlaxcala y Texcoco, y fracasó en sus expediciones a Guatemala y Nicaragua, territorios asiduamente frecuentados por los mercaderes aztecas. No obstante, el imperio vivÃa en su esplendor.
Pero el inicio de la desgracia llegó en 1518, cuando fue informado de la presencia de las naves del explorador español Juan de Grijalva en la costa de Yucatán. El soberano azteca envió emisarios y regalos a los extranjeros, a quienes tomó por enviados del Dios de la sabidurÃa Quetzalcóatl, «la serpiente emplumada», para anunciar su retorno.
Y entonces, el gran Moctezuma se sume en la desconfianza, en el titubeo, en el sometimiento ante el miedo de estar frente al dios Quetzalcóatl, y llena de regalos a los recién desembarcados, en vez de, como lo aconsejaba la mayorÃa del pueblo, atacar y destruir a quienes ya habÃan dado muestra de su crueldad y avaricia.
Hoy, a más de 500 años del suceso, una nueva reflexión en torno al personaje se pone en la mesa, esta vez a cargo de la dramaturga y directora de escena Juliana Faesler, quien hace unos años asumió la tarea de abordar a tres grandes personajes de la historia de México: Nezahualcóyotl, Moctezuma II y La Malinche.
La primera parte de esta llamada TrilogÃa Mexicana, Nezahualcóyotl / EcuacioÌn esceÌnica de memoria y tiempos, ya se presentó al público en 2007 en los espacios universitarios. Moctezuma II / La guerra sucia se estrena en el Teatro de la Ciudad, y la tercera se presentará en el año 2010 en el marco del Festival del Centro Histórico.
El proyecto en general es “una provocación para crear tres espectáculos a partir del pensar en la relación que sostenemos a diario todos los mexicanos con el pasado prehispánico y nuestro presenteâ€, dice Juliana Faesler.
Cada obra propone acercarse a Nezahualcóyotl, Moctezuma y La Malinche, que son presencia, realidad y sÃmbolo, sin un afán frÃo de revisionismo histórico sino como una forma liberadora de reconocimiento, advierte la dramaturga.
A través de estos personajes, se pretende “explorar la compleja red de texturas emocionales y sensoriales que aparecen en la vida cotidiana de los mexicanos, cuando nos encontramos frente a la piedra o la pirámide, ante la bandera o la palabra en náhuatl, o simplemente frente a esta gran urbe llamada México, que, sabemos, descansa sobre otra gran metrópoli: Tenochtitlán, aquella que nos sostiene al caminarâ€, dice la directora de escena.
EspecÃficamente, sobre Moctezuma II, la segunda parte que se estrena mañana jueves 13 de agosto con el subtÃtulo La guerra sucia, se trata de “una reflexión sobre el gran emperador Mexica, el gobernante melancólico. Es la historia del encuentro, de lo opuesto, de lo diferente, un proyecto experimental transdisciplinario entre la ópera y el teatroâ€, asegura Juliana.
El proyecto tiene dos lÃneas dramáticas. Explica: la primera es el argumento de la ópera que se centra en el conflicto, absolutamente ficcional, entre Moctezuma, su prometida Eupaforice y los españoles encabezados por Cortés. La segunda es la historia de un grupo de rebeldes que se opone a la dominación española frente a la actitud sumisa y casi cobarde de su emperador.
“El montaje –aclara- se plantea como un caleidoscopio de ideas o reflexiones sobre nuestro paÃs, los ecos de la Conquista, la historia, e intenta recordar, reconstruir un suceso traumático que no deja de provocar la sensación de vivir en el hubiera… en una perenne nostalgia de algo que se perdió…â€
Y se pregunta: ¿Cómo vivimos la realidad de ser un pueblo conquistado en nuestros dÃas? ¿Dónde quedaron los héroes? ¿Quién traicionó a quién? A partir de un rompecabezas de escenas entrelazadas por un hilo conductor, el planteamiento, deliberadamente descabellado, permite aprovechar a los personajes y su situación como vehÃculo de la metáfora. La reflexión sobre la realidad nace de un distanciamiento simbólico de lo real más cercano a los sueños.
Y enfatiza: “Moctezuma II busca generar una reflexión sobre el surgimiento de los movimientos subversivos del paÃs, para entender también qué nos motiva como mexicanos a luchar por nuestros derechos, tierras e interesesâ€.
Para su propósito, Juliana Faesler, acompañada de su grupo La Máquina de Teatro, recurrió a una de las muchas obras musicales que existen sobre Moctezuma: Montezuma (1755), de C. H. Graun, porque “fue escrita por Federico II de Prusia, un prÃncipe ilustrado que está de nuestro lado, el de los caÃdosâ€. Además, el texto retoma lÃneas de muchas otras piezas como La visión de los vencidos y el Códice Florentino
.
La puesta en escena plantea la intervención continua de la ópera por un universo teatral, con el propósito de tender puentes entre los dos. Diálogos, música, tres cantantes de ópera y una compañÃa de artistas escénicos que se dan a la tarea de pensar la historia, desde muy variados ángulos.
El humor negro y la ironÃa, muy a la mexicana, no dejan de estar presentes, advierte Faesler, pero también está la melancolÃa y el afán de reconstruir, a partir de una iconografÃa descabellada, un mundo que sorprende al redescubrirlo por su propio misterio, por lo incomprensible de las certezas, por la imposibilidad de saber que asà fue como ocurrió.
Las puesta en escena está a cargo de la compañÃa La Máquina del Teatro, conformada por Juliana Faesler y Clarissa Malheiros, quien también actúa compartiendo el escenario con Diana Fidelia, Natyeli Flores, Roldán RamÃrez y Horacio GarcÃa Rojas, además de las cantantes Lorena Glinz como Moctezuma, Verónica Alexanderson como Cortés y Karla Muñoz en el papel de Eupaforice, asà como un ensamble de cámara bajo la dirección del maestro José Areán; la escenografÃa e iluminación de Edyta Rzewuska que comparte el crédito con la propia Faesler. Sobre la dramaturgia y asesorÃa en historia corresponde a la doctora Berenice Alcántara.
La temporada de estreno de Moctezuma II / La guerra sucia correrá del 15 al 30 de agosto a las 20:30 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (Donceles Núm. 36, Centro).
Además, en las mismas fechas se repondrá en este mismo escenario la primera parte de la trilogÃa, Nezahualcóyotl / La guerra sucia, con el mismo elenco, los sábados y domingos a las 18.00 horas.
Esta será una excelente oportunidad para los amantes del teatro que deseen disfrutar de dos importantes obras, ya que por un solo boleto podrán presenciar ambos montajes. Fotos: Fotos: Arturo GarcÃa Campos.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Deja un comentario