Más allá del amor: Lo breve, lo eterno

Por: Antonio Riestra — 17 de octubre, 2014

Este montoncito de letras debería desparramarse aquí, acabar aquí. No, no debería, siempre he creído que la brevedad tiende a ¿disolver? y concentrar lo eterno.

Por ende, escribir sobre un acontecimiento pequeñísimo que tiene la nítida posibilidad de cambiarnos la vida, resulta una pérdida y a la vez una ganancia de tempo y tiempo: ¿acaso mentiríamos cínicamente si argumentamos que todo lo que dura mucho, e infinito es, dura lo mismo o aun menos que un sorbo de café?

Diríamos de modo claro la verdad de la verdad, que, en sí, suele ser piadoso engaño. Existo, luego discurro. Seré preciso: acabo de arribar hace apenas unas horas al puerto de Capri; urge enviar a México mi colaboración.

Aquí me tienen pues como rumbo al Metro Tasqueña y trepado en una insulsa pesera muy achilangada: ay, qué difícil me significa hablar de una obra de teatro tan escueta, no obstante tan hecha y derecha, como Más allá del amor, escrita por Stephanie León y dirigida por Rodrigo Murray.

Qué decir de las actuaciones de Miguel Ángel Loyo y Sofía Sylwin si de veras son actuaciones; qué del desordenado y armónico orden de producción de Berenice Ramos o del diseño sonoro de Miguel Hernández, quien a lo largo, ancho y profundo de los quince minutos que dura la puesta en escena, hace que las músicas y los ruidos avancen, retrocedan y vuelvan en pos de lo sinfónico; qué acerca de Nuria Ortega y su buen ojo; qué de MicroTeatro México.

A tales alturas y abajuras de mi mundo quiero y no quiero, me arrepiento: este texto, vuelvo a chingar con lo mismo, debería acabar desde el principio, pero ni los mismísimos dioses saben qué objeto, qué realidad obtusa o punzocortante, qué azul lácteo nombramos cuando algo, lo que sea, principiamos.

Cabe recomendar la obra: el equipo consigue que –del escenario destacan un reloj, el incompleto par de zapatos que alguna vez le perteneció a una mujer, aquellos versos del poema La poesía de Octavio Paz. “Rozo al tocar tu pecho / la eléctrica frontera de la vida,” y el color blanco de la estancia– todo desaparezca en medio de tan exigua nada… Acaba aquí sin embargo.

MicroTeatro es…
Creado en España por el director y dramaturgo Miguel Alcantúd, en colaboración con Pablo Blanco, MicroTeatro es en México, un concepto teatral dirigido por Alejandra Guevara, una forma diferente de hacer teatro que consiste en la representación de una obra no mayor a 15 minutos de duración, para un máximo de 15 espectadores, presentada en un espacio de aproximadamente 15 metros cuadrados. Cada “microobra” es seleccionada a través de una convocatoria abierta y pública.

Es tal el éxito de este proyecto que para armar cada temporada (la cual cambia de tema cada cinco semanas) se reciben cerca de 250 propuestas de acuerdo a un tema específico, por ejemplo, Por dinero, Por sexo, Por tus muertos, Por venganza, Por tus vicios, entre otros. Actualmente, Microteatro esta presentando Por Paz, un ciclo integrado por las obras Palabras de Paz de Carlos Múgica; Entrevista de trabajo de Carlos Clemares; Dejar ir de Vicente Ferer; Déjame en Paz de Carlos Quintanilla Sakar; Más allá del amor de Stephanie León.

Además, se presentan Cariñosita de Alberto Estrella; La última noche de Paz para Elena de Michael Santino y Eynar Villanueva; Salvando @ Octavio Paz de Emilio Portes y Roberto Andrade; Paz y Florine de Adriano Numa y Gerardo Lazos; Para la paz, la guerra haz de Eduardo Reza; Sie7e de Reynolds Robledo; Azul Deseo de Elizabeth Gómez y finalmente Paz de Ro Banda.

Todas estas producciones se presentan de jueves a domingo en distintos horarios y para que el público pueda disfrutar del mayor número posible en una sola visita se pueden escoger las obras de forma aleatoria y sin ningún orden establecido. “Armar su combo” es una opción de MicroTeatro, la cita es en Roble No.3, Colonia Santa María La Ribera, entre Insurgentes Norte y Mariano Azuela. Para mayor información consulte: www.microteatro.mx Fotos: Armando Díaz.