Por: Claudia Magun — 19 de septiembre, 2019
“Hamlet, tiene mucho que decir. Por eso son clásicos que nos siguen y seguirán hablando, afortunada o desdichadamente, dependiendo del punto de vista que tengamos”, José Caballero.
Para José Caballero, el prÃncipe de Dinamarca es un personaje que lo ha perseguido durante su larga carrera como director de teatro y a través de aquello que para él representa esta lectura shakespereana. Hoy, lo lleva a escena en una versión contemporánea titulada La trágica historia de Hamlet, una obra que sin dejar de respetar el texto habla del hombre en su peor condición humana a través de un trabajo histriónico que va más allá de la generación o del género a la que pertenece el elenco de esta puesta en escena.
Para Julieta Egurrola, quien lleva la caracterización de Hamlet “es un texto que habla del ser humano. Hombres y mujeres han interpretado a Hamlet; no soy la primera mujer que lo hace. No ha sido un proceso fácil, pues ha sido fluir dentro de un mar de palabras en las que necesito encontrarme”.
Es asÃ, que el concepto teatral se maneja de una manera diferente, poco convencional y muy ingenioso, sin embargo, la obra descubre perfectamente ese trasfondo ético y moral que encierra el Hamlet de Shakespeare, como dice el maestro Caballero, “los personajes más allá de su condición llevan a escena ese ensayo sobre la libertad individual frente a los poderes que rigen nuestro mundo. Esa verdad que no pierde valor con el paso del tiempo, y en cada época enriquece su estructura con el acontecer del presente. Mi intención es traer nuevamente esta reflexión a nuestro contexto en el momento en el que nos empeñamos en acabar con la corrupción que tanto lastima a nuestra sociedad”.
La trágica historia de Hamlet es representada por Óscar Narváez, Luisa Huertas, Zaide Silvia Gutiérrez, Angelina Peláez, Antonio Rojas, Octavia Popesku, Miguel Cooper, Érika de la Llave, Miguel Ãngel López, Gastón Melo, MarsÃa del Mar Nader, Laura Padilla, Amanda Schmelz y Pablos RamÃrez como músico en escena. Además, como actores invitados participan Alfredo Barraza, Erando González, Alejandra Ricardez y Daniel Ruiseñor.
Un elenco que lleva los personajes imaginados por Shakespeare a partir de una propuesta que José Caballero realiza como un drama “en el que no sólo el espectro del padre asesinado está hecho a partir de sombras: los integrantes de la corte son también siluetas que brotan de un fondo nebuloso y acosan los pensamientos, emociones y deseos de Hamlet, hasta hacerle ver que no puede más que enfrentar su destino”.
Ese concepto escénico se acota en un termino minimalista, en éste resalta el trabajo de escenografÃa e iluminación de Philippe Amand que tiene como propósito dar una perspectiva de lo infinito, al tomar como referencia la estética del artista visual James Turrel; el vestuario de Georgina Stepanenko que se conjuga con diseños del siglo XVI en fusión con tendencias del siglo pasado y la actualidad, esta visión se enfatiza con las máscaras propuestas por SofÃa Vogel, un elemento que en su metáfora atrapa los fantasmas de Hamlet.
Otra de las caracterÃsticas de la propuesta del maestro Caballero para dar un toque divergente a la estructura teatral es la música y la sonorización de Alberto Rosas Argáez, quien mezcla desde melodÃas instrumentales, motetes con rock hasta los tÃpicos trÃos mexicanos que ofrecen una sentencia un tanto incompresible en un texto que no se aleja de su perspectiva literaria. Como espectadores, entendemos que al ser un clásico que habla sobre el sentido de la existencia del hombre, la proyección de la música sea igual a la entelequia teatral de La trágica historia de Hamlet.
Un ambicioso proyecto en la regencia de Enrique Singer, quien al frente de la CompañÃa Nacional de Teatro y en una decisión suscrita con José Caballero, la llevan a escena en la versión literaria más larga, la cual tiene una duración de cinco horas y, para hacerla más accesible al público, la programan en dos fracciones: la primera parte de la tragedia se estrenó el pasado mes de agosto (ofreciendo sus últimas funciones, de jueves a domingo, hasta 22 de septiembre) y, la segunda entrega está programada para principios del próximo año. Ambas temporadas se llevan en Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque.
La lucha del individuo contra el poder es aquello que como espectador denotamos desde la primera escena de La trágica historia de Hamlet, es la venganza, la traición, el amor y el odio. Sin duda, son las pasiones humanas que se desatan en el personaje de William Shakespeare, pero también en ese hombre común y corriente, aquel que sin ser poderoso es participe de la violencia, porque el hombre sigue y seguirá siendo violento por naturaleza. Y eso es lo que hace de esta obra isabelina una de las lecturas más provocativas para ser llevadas a la escena teatral. Fotos: Sergio Carreon Ireta.
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