La reinvención de los mitos

Por: Oswaldo Valdovinos — 19 de julio, 2006

Para que un mito tenga vigencia es necesario contextualizarlo en diversos momentos de la historia, con lo cual adquiere un sentido distinto en función de las realidades en las cuales se inscribe, de tal manera que aun siendo el mismo texto no tiene el mismo significado. Así pues, la cantidad de interpretaciones será tan variada como el número de perspectivas se tenga.

Pero si la cantidad de adaptaciones de clásicos teatrales es considerable, incluso éstos adquieren otra dimensión cuando son representados de una manera casi apegada al original. Tal es el caso de Electra en la versión de Marguerite Yourcenar, basada a su vez en la obra escrita por Sófocles.

La trama radica en la venganza de Electra por la muerte de su padre –Agamemnón, el mítico rey que fuera a la guerra de Troya y regresara victorioso- a manos de su madre, Clitemnestra, y de Egisto, en la que se verán inmiscuidos otros personajes como Orestes, hermano de Electra y Pílades.

Cabe mencionar que esta adaptación recupera el tema clásico a través de una mirada contemporánea en la que se lleva a cabo una reinterpretación de las relaciones familiares que conforme se hacen cada vez más complejas develan las verdaderas motivaciones de cada uno de sus protagonistas. En la búsqueda de su verdadero rostro los personajes descubren con horror quiénes son en realidad y lo que significan para el otro, descubrimiento que justifica y hace palidecer el crimen original.

Con esto se tiene, por ejemplo, a una Electra enamorada de su padrastro Egisto, a una Clitemnestra que asesina a su marido Agamemnón más por terminar con un hombre prepotente, pendenciero, adúltero y tirano, que por el mero deseo de compartir el lecho conyugal con Egisto, quien aparece no como el padrastro lascivo, sino como el hombre que ayudó a cegar la vida del tirano.

Cabe mencionar que la escenografía de Philippe Amand es parte integral del montaje al retomar como punto de partida la idea del anfiteatro griego como el escenario donde el espectador toma parte de la acción, la cual se extiende al interior de una choza. Asimismo la iluminación de Víctor Zapatero puntualiza cada momento de la trama y el vestuario de Eloise Kazán cumple cabalmente con su objetivo de contextualizar la obra en un espacio específico.

El reparto está integrado por Nailea Norvind, Esteban Soberanes, Rodrigo Vázquez, Fabián Storniolo, Margarita Sanz y Rafael Sánchez Navarro. Electra o la caída de las máscaras de Marguerite Yourcenar, bajo la dirección de Salvador Garcini, se presenta en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario.