
Por: Arturo Carrasco — 17 de septiembre, 2013
“No buscamos que el público presencie el delirio de Heath Ledger, sino que sea partÃcipe, que esté dentro, envuelto en éste. Por eso no esperamos un espectador pasivo, sino uno activo que termine de completar la obra en su cabezaâ€, Javier Márquez.
Un actor vestido de payaso es por antonomasia un comediante, pero si éste interpreta un drama, el juego cambia. En cada interpretación el actor presta su cuerpo para dar vida al personaje, pero si éste a su vez encarna otro más, el trabajo se vuelve bastante más complicado. De tal manera que si no se tiene el talento y la fuerza escénica necesaria para cumplir la encomienda, el personaje puede caer en un trabajo panfletario.
En The Jöker, Jack. La última carcajada de Heath Ledger, la última propuesta que nos propone Javier Márquez y actualmente presenta en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico, se requiere de un gran trabajo actoral que pone a prueba el talento de los histriones para encarnar al simpático y carismático enemigo del llamado “Caballero de la noche”.
En esta parodia teatral que podrÃa ser la delicia de cualquier amante del cómic, Márquez narra los últimos segundos de vida del actor australiano Heath Ledeger a partir del hipotético encuentro de los Jokers más emblemáticos de la saga Batman que en la versión fÃlmica fueron caracterizados por Jack Nicholson (1989) y el actor australiano Heath Ledeger (2008).
Un actor muy popular en el arte cineasta cuya muerte fue muy cuestionada y se decÃa fue causada después de interpretar al Joker, personaje fatÃdico que le provocó trastornos emocionales que no le dejaban conciliar el sueño y como consecuencia murió por una sobredosis de medicamentos que ingerÃa para poder dormir. Se dice que dormÃa solo dos horas al dÃa.
A partir de este suceso, Márquez escribe esta historia, un viaje a través de la locura del actor en manos de su desquiciado personaje. El objetivo es confrontarlos y aclarar la creencia que se tiene de que fue el fantasma de Jack Nicholson quien ejerció una fuerte presión psicológica en Heath Ledger.
La historia es abordada desde dos perspectivas: la plástica del Joker de Nicholson retratada en la pelÃcula de Tim Burton donde se observa un personaje más bromista y más gánster, y la actuación de Ledger en la versión de Christopher Nolan con un Jöker más psicológico, más torturado y que borda continuamente en la locura.
“La obra trata de si vale la pena morir joven en el clÃmax de la carrera o esperar a ver la propia decadencia que implicarÃa el vivir mucho más tiempo. Un duelo generacional que se da dentro de esta puesta en escena entre estos dos personajes ya leyendas de nuestra mitologÃa contemporáneaâ€, Javier Márquez.
En la primera parte de la obra, Heath Ledger, que es caracterizado por Óscar Serrano, encerrado en su habitación, se debate en el delirio, no puede dormir, lo acompaña su novia Michelle Williams (Laura Muñoz).
En su imaginación ve llegar a Jack Nicholson (Rafael Pimentel), caracterizado como el Joker, quien al entrar rompe la puerta con una hacha (como lo hace en el filme El resplandor, de Stanley Kubrick) y con ironÃa y burla de su decadencia emocional le cuestiona: “¿Has hablado con el diablo a la luz de la luna?â€.
Es un Ledger que se transforma en el Jöker que le dio fama, aquel con la boca pintarrajeada de rojo, desquiciado, delirante. Un psicópata… Desde la visión de Javier Márquez, el Jöker es un ente que se desplaza de un cuerpo viejo a uno joven, que sale de uno para habitar en otro.
El encuentro es generacional, uno viejo y decadente, el otro joven y en plenitud; en su alucinante universo aparece Harley Queen, satÃrica y seductora. El Jöker joven mata al viejo…
Es asà que la lectura de The Jöker, Jack. La última carcajada de Heath Ledger, es como dÃce Márquez, “como un juego escénico trabajado a partir del concepto de lo siniestro de Sigmund Freud: cuando lo cotidiano se vuelve amenazante”.
Es como una mirada muy particular de dos actores poseÃdos por un personaje trastornado que invita al espectador a descubrir la esencia de la naturaleza humana a través de la vida de un hombre que está en sus últimos momentos.
“El concepto de The Jöker Jack… es hablar y revalorar al Jöker, un personaje destacado de la mitologÃa contemporánea, para que no sea visto como un personaje de cómic o de literatura basura, sino como un personaje que está hablando de una forma de ver el mundo, de la vida de los espectadores y de cosas que les suceden en la vida real”, Javier Márquez. Fotos: JVL CONACULTA.
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