
Por: Miguel G. Calero — 11 de febrero, 2017
“Esta historia de amor puede pasarle a quien sea. PodrÃa ser entre dos hombres, o entre dos mujeres, o entre un hombre y una mujer…”
Quién no ha querido vivir un amor de pelÃcula, donde todo es atrevido y extravagante; no hay ocasión para el aburrimiento y mucho menos para la apatÃa. La obra I love New York escrita por Rodolfo Cantú pone en escena una aventura de amor de esas que a todos nos gustarÃa vivir, pero lo más importante aún, la historia que todos podemos tener, la diferencia radica únicamente en cuántos son los que se atreven a hacerla realidad.
En la escena se ven dos personas totalmente desconocidas en un vagón del metro de la ciudad de Nueva York. Se miran, coquetean, ambos han quedado flechados por un ataque de cupido, las miradas se sostienen y se atreven a lo que todos alguna vez nos hemos negado. Ellos creen que existe el amor a primera vista… Sin embargo, solo quedan unas horas antes de que el vuelo de uno de ellos salga rumbo a México. Una promesa queda en el aire.
La osadÃa es lo que hace de este evento que pudo haber pasado como un simple gusto pasajero y cotidiano, el convertirse en un hecho de trascendencia, de esos que tan solo pasan en algún momento de la vida, esos por los que vale la pena creer y saltar al vacÃo y sentir la incertidumbre por la locura del amor.
Gustavo Beltrán tiene a su cargo la dirección de I love New York, el trabajo de él en mancuerna con el texto de Rodolfo Cantú refleja una propuesta novedosa donde, desde el primer momento, el guión deja en claro el romance y la seducción. Y como apoyo escenográfico, Beltrán utiliza un formato de videoarte diseñado por Alejandra Pérez, una ambientación dinámica y divertida que se enmarca con la sonorización realizada por Rubén Salinas.
La importancia de la trama no yace en la pareja homosexual (aunque más historias como éstas deban ser contadas), no es el énfasis que se pretende dar por parte de la dramaturgia, más bien el protagonismo es el significado que representa lo complejo que este amor puede ser en una sociedad como la nuestra.
En un mundo donde se tiene consciencia, en tiempo real, de todo aquello que sucede en la inmensidad del universo, con viajes inmensos que se pueden hacer en tan sólo minutos y acercarse a través de la posibilidad que otorgan las vÃas de comunicación para encontrarse con un sin fin de gente ¿cómo figurar en medio de un bombardeo masivo de gente, palabras y datos? El mensaje de esta puesta en escena es pensar en atreverse a amar, sin importar que las condiciones de nuestra realidad han cambiado la forma en que antes se amaba y hoy las relaciones son totalmente diferentes.
Esta inesperada historia de amor es el reflejo de la generación que nos acontece, y como tal, los jóvenes actores que protagonizan a los enamorados, Santiago Minor Lecay y Daniel M. Cervantes, saben como demostrar angustia, desasosiego y pasión, aquello que significa enamorarse en este siglo. Saben de vivir en lugares distintos y provenir de realidades completamente opuestas, pero también saben chatear, ese gran instrumento que acorta las distancias para amarse y atreverse a vivir esa historia que todos queremos y podemos experimentar.
I love New York se esta presentando todos los martes, hasta el 7 de marzo, en el Teatro La Capilla, en Coyoacán, una obra cautivadora para disfrutarse y ser vista por aquellos que gusten del amor, motor de vida que siempre abre nuevos caminos y borra fronteras, sin importar la circunstancia, la distancia o el tiempo.
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Hola, estoy buscando el Libreto de la obra quisiera saber si pueden ayudarme. gracias