Festival Nacional e Internacional de Teatro Universitario… un encuentro de jóvenes para jóvenes

Por: Claudia Magun — 5 de marzo, 2014

Las diversas escuelas de teatro que existen en nuestro país son eslabones de enlace y sucesión en la escena nacional, de éstas surgen aquellos que harán del teatro una realidad… Productores, directores, actores, escenógrafos, iluminadores, vestuaristas y demás creativos –jóvenes soñadores que en su momento fueron cuestionados del por qué querían pertenecer a esa profesión de “muertos de hambre”–, han emergido –en su mayoría– de las aulas donde se les mostró cómo se construyen ilusiones, cuestionamientos y hasta fantasías.

El Festival Nacional e Internacional de Teatro Universitario representa para muchos de estos soñadores el primer escalón en esa afanosa profesión que hoy es presidida por muchos de aquellos estudiantes que algún día se descubrieron como quijotes en este hoy tan importante espacio que nació hace más de dos décadas.

La edición 2014 del Festival Nacional e Internacional de Teatro Universitario –que se llevó a cabo del 31 enero al 9 de febrero pasado–, fue una de las más exitosas, esta vez la convocatoria registró más de cien grupos de 12 Estados, con alrededor de mil 500 participantes, entre actores y creativos. La respuesta fue de más o menos 115 obras y se seleccionaron 20, además concentró una afluencia de más de 16 mil espectadores.

“El festival se ha vuelto realmente importante, porque la necesidad es muy grande. Este año nos sorprendió que la respuesta haya sido tan extraordinaria, yo diría desbordada. Esto se debe a que los participantes encuentran eventos colectivos donde pueden ser escuchados y vistos. Por otro lado, esta la respuesta a partir de la comunicación internacional. Existe un gran interés por conocer México, es algo que me sorprende. Alemanes, norteamericanos, brasileños, colombianos quieren participar en el Festival”, Enrique Singer.

En su vigésima primera edición, este Festival respaldado por la Coordinación de Teatro UNAM al frente de Enrique Singer, contó, además de la amplia participación de las escuelas nacionales, con una novel presencia internacional representada por tres escuelas de Arte dramático: la Ernst Busch Academy of Dramatic Art de Berlín; la Compañía Under the table, de la Escuela de Teatro Físico Dell´arte de Estados Unidos; y con el Grupo Teatro Didáctico de la Universidad Estatal Paulista Julio de Mesquita Filho de Brasil.

Tres instituciones invitadas –cuyos estatutos pedagógicos son símiles a las escuelas que han sido partícipes en esta iniciativa de Teatro UNAM– que colaboraron en las actividades complementarias que realizó el Festival: talleres, coloquios, lecturas dramatizadas y conferencias. Los invitados que participaron fueron Matt Champan y Sara Petersiel de Estados Unidos; Wagner Cintra de Brasil; Michael Keller de Berlín; y de México, Roberto Duarte, Carlos Guízar, Alberto Lomnitz y Araceli Rebollo Hernández.

Asimismo, este año se concretaron dos proyectos escénicos que surgieron como parte del intercambio México-Alemania, de esta iniciativa se presentaron en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón: Woyzeck, con la dirección de Moritz Riesewieck, esta obra de Georg Büchner inauguró el Festival con un elenco totalmente nacional conformado por Belém López, Cecilia Ramírez Romo, David Del Águila Orozco, Luis Alberto Rodríguez, Mariano Linares y Sotero Castrejón. Por otra parte, el mexicano David Gaitán llevó a escena La ceguera no es un trampolín, en ésta participación el trabajo actoral estuvó a cargo de los alemanes Anna Gesewsky, Hauke Diekamp y Peter Posniak.

“El gran cambio fue lograr el intercambio internacional, eso fue algo inédito. Nos costó un poquito de trabajo que las escuelas internacionales entendieran que era lo que queriamos, pero cuando lo comprendieron se apuntaron. La enmienda era lograr un diálogo entre escuelas, eso lo empezamos el año pasado con Brasil (con Alberto Villarreal) y para esta 21 edición lo hicimos con los alemanes. Eso fue el gran cambio, en esta edición la responsabilidad del proyecto le correspondió a David Gaytan, un joven que ya tiene vida profesional y representa la nueva generación de directores. El experimento del intercambio entre los directores de aquí y de la escuela alemana ha resultado un proceso muy interesante, son dos visiones muy distintas del quehacer teatral, dos maneras muy distintas de hacer teatro. Por supuesto que el próximo año continuaremos con este ejercicio de intercambio”, Enrique Singer.

Esta fiesta del teatro universitario concluyó con una muy celebrada ceremonia el pasado domingo 9 de febrero, en esta gran final, Teatro UNAM reconoció el trabajo de tres de las escuelas que participaron en este encuentro que se ha consolidado como la muestra de teatro estudiantil más importante del país.

“El Festival representa un teatro de jóvenes para jóvenes –dividido en tres categorías– que responde a una necesidad: ofrecer un espacio donde los participantes tengan la oportunidad de presentar sus trabajos y que los vean. Lo que más me llama la atención, lo más palpable –para mí como organizador– es la cantidad de obra que se está haciendo para el Festival, es decir antes el Festival sólo recibía la obra que se hacía en las escuelas, ahora muchos de los muchachos se reúnen para hacer proyectos especiales para presentarlos en el festival”, Enrique Singer.

En la noche de clausura del Festival, que tuvo lugar en el escenario del Teatro Juan Ruiz de Alarcón y contó con Laura Almela y Daniel Giménez Cacho como anfitriones, las obras premiadas fueron: En la Categoria A (Nivel Bachillerato), el premio a la obra ganadora correspondió a Fragmento de Idiotas contemplando la nieve; por su parte, Judith de Gaona Huaxin (NUC), fue declarada Mejor actriz y en la categoría de Mejor actor se declaró un empate entre Ángel Alejandro Tapia (Se prohíbe arrojar…) y Juan Hernández Bonilla (NUC); el premio a la Mejor musicalización también se le otorgó a NUC.

Los huéspedes reales, además de que fue declarada la obra ganadora de la Categoria B (Nivel Superior), también se llevó dos premios por la actuación de Ana Karen Gaona Hernández y Carlos Casanova Hernández; además el vestuario de esta obra tuvo una mención honorífica. En la Categoria C1 (Montajes Estudiantiles dirigidos por estudiantes), la obra Leche de gato se adjudicó el premio como la mejor; Estefanía Ahumada Norato fue nombrada Mejor actriz y José Goro como Mejor actor.

En la soledad en los campos de algodón fue reconocida como la Mejor obra de la Categoria C2 (Montajes estudiantiles dirigidos por maestros) y el Mejor elenco fue para el Centro Universitario de Teatro, con la obra Verdades como puños.

En el rubro de Montajes de Egresados, de cualquier escuela de teatro del país (Categoria C3), Cuarteto para cuatro actores fue la obra ganadora; además, Marisol Ibarra se llevó el premio por la mejor actuación en Cuarto menguante y Elena Gore por la obra El manantial de los santos.

El Festival Nacional e Internacional de Teatro Universitario representa un órgano en constante evolución donde el participante de hoy será el juez del mañana, donde las miradas se diversifican como propuestas existen y el publico constata el fenómeno teatral como un ente vivo, como un acto orgánico que requiere de muchas voluntades, voces y sobre todo pasión.

“El objetivo del Festival es muy claro, es dejar bien cimentado lo que ya hicimos y en un futuro proyectarlo para que deje de ser un festival sólo de estudiantes y empiece a ser un encuentro donde participen puestas en escena que tengan un aliento contemporáneo, que tengan algo que aportar, que nos de escuela. Ese brinco tendrá que llegar en algún momento pero no es éste, eso nos queda claro, porque entonces se destruye todo lo que estamos haciendo. Por lo pronto es el momento de consolidarlo. Cuando yo me vaya de aquí y el Festival se convierta en un evento de primer mundo, yo podré poner una sonrisa en el silencio de mi casa y decir aquí hay algo mío”, Enrique Singer.