Exilia2, nos presenta una probadita de lo que sucede en la escena del teatro colombiano

Por: Claudia Magun — 17 de noviembre, 2015

La escena latinoamericana llega al Centro Cultural Helénico con la presentación del Exilia2, ensamble colombiano que surge en el 2010 bajo la dirección de Víctor Quesada, egresado del curso de Dirección teatral de East 15 Acting School de Londres.

Un grupo joven lleno de talento que hasta ahora ostenta cinco montajes escritos y dirigidos por el mismo Quesada. Dos producciones del 2011: Anónimos, un viaje donde el espacio y el tiempo mutan en una constante caótica.

Una historia donde el absurdo vitaliza el despliegue físico de dos fuerzas que buscan persistentemente la salida ó la entrada. Recuerdos y ensoñaciones en un hilarante juego donde se tratan temas como la búsqueda de la identidad, la perdida de la memoria y el olvido alrededor de una escenografía compuesta por recuerdos suspendidos anárquicamente por todo el escenario.

La segunda producción del 2011 lleva por título, Apesta, una concepción diseñada para espacios emergentes (acreditada con la Beca para Jóvenes Creadores del Ministerio de Cultura de Colombia) que indaga las soledades de los inmigrantes expresadas en la tímida o apenas necesaria comunicación que existe en sus lugares de residencia donde priman los valores individualistas.

Una narrativa escénica que lleva al espectador a una vida llena de cambios físicos y morales de aquellos que ante la adversidad exponen sus pensamientos y falencias. Cuatro seres comunes y corrientes que al verse alejados de su hogar se ven afectados por un acontecimiento extremo que les cambiará la vida.

La tercera de las producciones, realizada por Exilia2 en 2014, es Voz, una obra también escrita y dirigida por Víctor Quesada donde se escuchan pícaras e irónicas voces entorno al suicidio y la eutanasia, ésta producción es la que presentan en su visita a la Ciudad de México, una única oportunidad que nos ofrece hoy martes 17 de noviembre, el Foro la Gruta del Centro Cultural Helénico, como parte de la invitación que tiene el ensamble colombiano antes de su presentación en Morelia (el 19 de noviembre) y finalmente en Puebla (21 y 22 de noviembre).

Se trata de una coproducción con el XIV Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá 2014, que se apoya en el arte de Juan Carlos Joseph, el vestuario de Casandra Hernández y el diseño de iluminación de Humberto Hernández para enmarcar la actuación de Álvaro Bayona, Consuelo Luzardo, Diana Angel, Matías Maldonado, Fernando Bocanegra, Nathalia Franco, Edwin Maya y Javier Méndez quienes nos llevan por una peculiar pieza de ciencia ficciónpor que entreteje tres historias que suceden en una hipotética sociedad futurista –en el 2030– donde el la elite del gobierno fastidiada de los suicidios “antiestéticos” que acarrean consecuencias repulsivas, decide consentir la eutanasia…

Un tema bastante incomodo que su autor decidió abordar desde la óptica de un humor oscuro y denso con situaciones sumamente exacerbadas que, por su naturaleza cuestionable, conducen al público a sensaciones embarazosas.

Así, Voz nos permite descubrir una trama que suena bastante bizarra –ya nos daremos cuenta– donde podemos entablar una relación escénica con cinco personajes que viven universos paralelos que se cruzan y determinan ante el anuncio del presidente al permitir el derecho a morir higiénica y estéticamente: una devota a dios homosexual, una joven hermosa que se habla a sí misma, una madre elegante que desprecia su hijo, un hijo suicida que odia su madre, un médico con insomnio y un personaje sin voz.

Esperemos que Exilia2 regrese a nuestro país para ofrecer más de su teatro, podría ser con las nuevas propuestas que han realizado en este 2015: El Avaro, un proyecto, descrito como pedagógico, basado en la obra de Jean-Baptiste Poquelin, más conocido como Moliére y una última comedia para este segundo semestre llamado Güerfanitos, que cuenta la historia de una divertida pareja de hermanos güerfanitos, Lola y Carmelo, últimos habitantes del orfanato Ven por mí, a los que nunca nadie se los quiso llevar durante los 45 años de Carmelo y los 40 de Lola por lo que viven en el orfanato.

Por lo pronto hay que ver la Voz, una invitación del Helénico que nos permite una probadita de aquello que pasa en la escena teatral colombiana…