Teatro

Enrique Singer: el teatro es un generador de cultura humana

Por: C. Magun y S. Fernández — 1 de enero, 2011

Enrique Singer, director de Teatro UNAM en entrevista para Interescena, enero 2010 La actividad teatral en nuestro ciudad es de una riqueza y variedad comparada a la de cualquier capital cultural del mundo, la programación de los distintos espacios escénicos ofrece una amplia gama de opciones para todo tipo de públicos y, específicamente, el rubro de los escenarios universitarios es sin duda una de las carteleras más críticas y atractivas con que los capitalinos contamos.

Fue así que 2010, fue un año de grandes éxitos y aciertos de las opciones universitarias, no sólo de las producciones sino también en lo que respecta a la organización y objetivos del Festival Nacional de Teatro Universitario, el cual llegó a su mayoría de edad, consolidándose así como un evento de gran tradición dentro del quehacer de la escena nacional.

Para Enrique Singer –actual director de Teatro UNAM–, la XVIII edición del Festival colocó a este encuentro en otro nivel y con una visión más ambiciosa en el terreno pedagógico y formativo.

Fue así que en el marco del Festival Nacional de Teatro Universitario –que se realizó en noviembre del 2010–, el maestro Enrique Singer compartió con InterEscena algunos de los aspectos más destacables de este encuentro, que por primera vez contó con invitados internacionales de Alemania y Chile, además de otros aspectos que vive el teatro en nuestra sociedad.

E.S: “El festival ha crecido de manera interesante. Nació como concurso de teatro y fue creciendo como eso, como un concurso de actividades teatrales estudiantiles, con los años empezó a adquirir cada vez mayor presencia entre las comunidades estudiantiles así que hace unos cinco o seis años cobró aún más fama“.

XVIII Festival Nacional de Teatro Universitario, enero 2011Esto empezó a crear una mayor participación y fue aumentando la cantidad de espectadores, hace unos cuatro años cuando cumplió sus primeros 15 años entró como a una especie de adolescencia acercándose a la edad adulta. Este avance nos tocó a nosotros, lo abrimos a un mayor público, es decir dar el brinco de concurso y convertirlo en un verdadero Festival“.

Nosotros queríamos que pasara a ser un espacio de encuentro en los teatros del Centro Cultural Universitario por eso desde hace tres años las obras finalistas se presentan aquí. El año pasado dimos un siguiente paso, además de la representación de las obras, durante el encuentro se iniciaron conferencias y talleres”.

¿Cuál fue el siguiente paso en esta transición para la edición del 2010 ?
E.S: “Conservamos los talleres y las conferencias pero en 2010 dimos un nuevo paso porque invitamos a la escuela germana Otto-Falckenberg-Schule y a la Universidad Católica de Chile con propuestas de trabajos terminales de sus alumnos. Con esto, cada vez el Festival va adquiriendo mayor peso y presencia pública, de tal forma que se está generando mucho interés por lo que sucede aquí y otros voltean a ver qué sucede en los escenarios universitarios”.

Con la posibilidad de observar a los invitados internacionales y tener en la edición 2010 del Festival una amplia gama de propuestas nacionales, ¿cuál crees que es el nivel del teatro que se realiza en nuestro país?
E. S: “La competencia fue muy pareja porque el nivel del teatro mexicano es muy bueno. Más allá del Festival de Teatro Universitario, ya es momento de que asumamos que tenemos un gran teatro en México“.

“No nada más en cantidad si no también en calidad y variedad, producciones independientes, producciones de todo tipo, sabor y color, tenemos un teatro popular fuertísimo, empezando por las pastorelas y las representaciones masivas que hay en Zacatecas e Iztapalapa, la gente en nuestro país hace teatro todo el tiempo, casi en las esquinas“.

XVIII Festival Nacional de Teatro Universitario: El trotacachivache, enero 2011 “Somos una ciudad de teatro, ese es un punto muy importante que hay que asumir y que el Estado –sobre todo el gobierno del D.F–, debe de aceptar ya con consciencia, somos una ciudad de teatro, el país no estoy tan seguro, pero en el DF sí”.

En este sentido, ¿qué función tiene el teatro capitalino en nuestra sociedad?
E.S:Creo que el gobierno del D.F debe de darse cuenta que el teatro a diferencia de las otras artes es un lugar que genera una serie de espacios significativos alrededor“.

¿Qué pasaría si a Nueva York le quitamos el teatro? no se puede imaginar esta ciudad sin Broadway y resto del mundo teatral… Si a Londres le quitamos el teatro, no hay Londres; si a Buenos Aires le quitamos el teatro, no hay Buenos Aires. El teatro es un generador de cultura humana que provoca una sinergia“.

Lo que provocan los teatros son restaurantes, librerías, lugares de reunión, provoca que la gente tenga lugares dónde ir por las noches, donde reunirse, genera otras actividades a su alrededor eso es lo que pasa en Nueva York, Londres, Madrid y Buenos Aires”.

XVIII Festival Nacional de Teatro Universitario: Las preciosas ridículas, enero 2011 “Estas ciudades viven en las noches en gran parte por el teatro, si las despojaran de esta industria la gente no saldría igual. Lo que pasa es que se piensa que el teatro es un arte y funciona como industria para cierto sector pero lo que pasa es que el teatro es una industria en si misma“.

El teatro es una actividad que genera otras actividades, imagínense el centro de la ciudad colmado de muchos espacios independientes, espacios alternativos de jóvenes, pequeños, medianos, grandes, como el Teatro de la Ciudad, el Metropolitan y otros espacios teatrales en que se pueda invertir, entonces sí, el centro de la Ciudad se volvería en un gran imán cultural porque el teatro es distinto a otras artes como la música o la danza, ya que las temporadas de teatro son de por lo menos tres meses. Una obra de teatro genera movimiento y prepara el entorno para otra obra de teatro, en cambio la danza es muy rápida y la música es otra cosa”.

A partir de su experiencia de cómo funcionan las producciones en la UNAM y su amplia trayectoria en el ámbito teatral, ¿podríamos hablar del teatro que están haciendo los nuevos dramaturgos y de lo qué le gusta al público joven?

E. S: “Pienso que los temas siempre se repiten, el amor, las relaciones humanas, etcétera, pero ahora hay una cierta tendencia –y no nada más entre los jóvenes– la dramaturgia está recuperando terreno como medio de reflexión social“.

Los jóvenes están muy interesados –y me encanta la idea de que así suceda– en lo social y su relación con lo social. Por ejemplo, una de las obras más exitosas del año fue El filósofo declara, no solo fue por el nombre de Villoro lo que hizo que la gente fuera a verla, la obra funcionó porque conectó con el público, porque está bien escrita y porque dice algo interesante”.

“El terreno de los jóvenes y qué les gusta a los estos es muy amplio, a veces creemos que lo que hace un joven le va a gustar a la juventud y no es así necesariamente. Lo que quiero decir es que es bastante complicado y no se reduce a una sencilla fórmula matemática. Creo que la respuesta es hacer cosas buenas, teatro alternativo, teatro nuevo, impulsar la búsqueda de lenguajes, subir el nivel, conectar con el público, hablar de la realidad con palabras verdaderas”.

Pareciera que está es la síntesis del trabajo que ha desarrollado Enrique Singer al frente de la Dirección de Teatro UNAM y en su amplia trayectoria como actor y director, al hablar y hacer teatro a partir de la realidad con una mirada sensible para ofrecer producciones propositivas, inquisitivas, reflexivas… conmover desde el teatro a la sociedad y transformarla desde el propio escenario.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.