
Por: Colaborador Invitado — 23 de julio, 2014
“Si el deber de la comedia es corregir a los hombres divirtiéndoles, he creÃdo que en mi oficio no podÃa hacer nada mejor que atacar por medio del ridÃculo los vicios de mi sigloâ€, asà se expresó, en 1669, Jean-Baptiste Poquelin, Molière en una súplica que escribió al rey de Francia para poder estrenar su comedia Tartufo.
A pesar de casi 350 años de distancia desde que el autor de El misántropo o El violento enamorado llevara sus obras a la corte francesa, su temática de hipocresÃa y frivolidad sigue tan latente que hoy es muy fácil adaptar su dramaturgia barroca en un contexto actual. Asà lo establece la brillante adaptación que logra Carmina Narro, de esta nueva versión que bajo la dirección de David OlguÃn se presenta –hasta el 3 de agosto– en el Teatro Helénico.
“La Francia del siglo XVII superficial (…) es traÃda a nuestros dÃas y nos evoca el mundo de las pasarelas, de la fama, donde lo que importa es parecer y no ser, donde todo está lleno de reflectores y sólo existen los que están en el candelero†comenta David Olguin, director de esta nueva propuesta, quien logra con su experiencia una propuesta de gran fluidez escénica.
“Molière escribió este texto en un momento de madurez de su vida, donde su personaje principal, Alcestes, tiene el vicio “cómico” de odiar a la humanidad por sus flaquezas, debilidades, miserias y mezquindades, David OlguÃn.
David Hevia, da vida al personaje del misántropo, un hombre ambiguo con una moral y ética infalible que se ve amenazado por su único punto débil, el amor que no puede evitar hacia la bella, coqueta y frÃvola Celimena caracterizada por Silvia Navarro, una mujer que encarna esa superficialidad que hoy lo es todo.
Celimena representa ese sÃmbolo de culto a la imagen y el glamour que predominan en el siglo XX, la cual se refleja a través de un vestuario a la última moda, como se dirÃa hoy: muy chic, muy posh, ultravanguardista, además se suma a la intención, algunos guiños tan de nuestro tiempo, como es el uso de la tecnologÃa, los celulares y las redes sociales.
Alrededor de su su belleza, conlfuyen como abejas en panal, un coro de intrigantes, hipócritas, chismosos y vanos cortesanos, entra ellos los personajes de Filinto (Sergio Zurita) y Elianta (Marcela Ayala), quienes constituyen el puente de prudencia y sabidurÃa, como portavoces del propio Molière, expresando asà la balanza de lo real.
“Exiges demasiada perfección a los mortalesâ€, demanda Filinto al insociable Alceste, para luego lanzarle la demanda: “es que acaso la rectitud y valores de los que tanto hablas los encuentras en la mujer que amas”.
Esta por demás decir que el desarrollo histriónico de David Hevia y Sergio Zurita es sublime y divertido, un gran trabajo que nos permite ser partÃcipes de un tête à tête que nos deja ver la enorme talla de estos grandes de nuestra escena teatral. Es asÃ, que en este gran crÃtica sin tapujos, el público se ve seducido por una cadente discusión que sucede entre Alcestes y Filinto, donde ningún sector de la sociedad sale limpio.
Pero las miradas se arrogan hacia Silvia Navarro, quien da vida a una Celimena, fresca y avasalladora. Una actuación que a unos gusta y a otros no complace tanto. El resto del elenco lo integran Andrés Montiel, Judith Inda, Marcela Ayala, Abraham Jurado, Héctor Iván González, Óscar Serrano Cotán y Ricardo RodrÃguez, quienes enmarcan con un buen ritmo esta comedia que desde su estreno, en mayo pasado, ha logrado la aceptación del público.
También hay que mencionar el excelente trabajo de escenografÃa e iluminación a cargo del maestro Gabriel Pascal, el cual ofrece un amplio campo de profundidad en un perfecto juego simbólico que contrasta con el vestuario de Adriana Olivera, un diseño extravagante en el que predominan los encajes, los terciopelos y los estampados.
El misántropo o El violento enamorado, una obra contemporánea con una crÃtica vigente que nos muestra –una vez más– que los grandes pensadores y sus premisas siguen marcando la pauta a pesar del tiempo, o peor aun: que el ser humano aún no evoluciona. Fotos: Roberto Vázquez.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Deja un comentario