Por: Josué Romero — 18 de octubre, 2019
“Todo proviene del chile y regresa a él, pues nuestro origen como raza está en el maÃz y en este fruto, y cualquier persona que conozca a alguien que haya emigrado a otro paÃs, lo que más extraña es el sabor del picante”, Richard Viqueira.
En México, casi todos comen chile, o por lo menos, alguna vez lo han probado. A unos les encanta y otros simplemente no pueden soportar el picor. Algunos consideran que comerlo es lo que nos define, a otros les provoca indigestión. Aunque no es un alimento exclusivo frente a otras dietas y cocinas del mundo, el chile es nuestra cultura, es nuestra identidad. La tierra que ve crecer a más de 64 variedades de chiles encierra el secreto de nuestra diversidad culinaria.
Desde los tÃpicos moles de Oaxaca y Puebla, hasta los adobos de los Estados de México, Jalisco y San Luis Potosà ostentan en su gastronomÃa la tradición del chile. En nuestro cultura, esta especie es “el chile de todos los molesâ€, sus propiedades y su sazón guardan nuestra herencia. El chile es tan coloquial para nuestra idiosincrasia, como nuestras dichos y refranes, aquellos que se reflejan en nuestra vida y en nuestro teatro.
SÃ, asà como lo leyeron queridos lectores de Interescena. ¡Hasta en el TEATRO! Pues el chile es cosa seria y si hay alguien arriesgado y atrevido para montar una puesta en escena que verse sobre este peculiar ingrediente (y manjar) es nada más y nada menos que Richard Viqueira, un actor, escritor y director muy particular que con la agudeza que le caracteriza, escribe, dirige y actúa en Desvenar, una reflexión en torno al chile desde el punto de vista histórico, culinario, religioso, botánico, patriótico y patriotero en un tono que va de la teatralidad al albur.
Una historia provocadora que se vive en el mejor estilo de la carpa a partir de un sabor muy picosito que nos brinda el triángulo amoroso entre una Adelita (Valentina Garibay), un Pachuco (Ãngel Luna) y un Cholo (Richard Viqueira), tres ingeniosos personajes que recuperan nuestra esencia en un juego teatral que dibuja la estética, la música y los sonidos, las palabras y los dichos, los colores y los aromas y otros tantos sabores a través del imaginario de nuestra identidad mexicana…
em>Desvenar, es el filtro para la narrativa de merolicos, vendedores ambulantes y otros tantos personajes que parecieran fueron sacados de un juego de loterÃa.
En este sentido, Desvenar, amén de presentar un recorrido profundo para entender y comprender lo que representa este alimento para nosotros los mexicanos, es la llave para desentrañar los mitos de nuestra mexicanidad. Porque qué mejor paradoja que “el Pachuco quiera regresar a los brazos de la amada para que le cocine algo picosp y descubrir que su lugar ha sido ocupado por un Cholo que ansÃa regresar a los Estados Unidos huyendo de las salsas picosas”.
La tesis de Viqueira es que todo proviene del chile y en este contexto hay un pendiente entre nuestros pensadores, literatos y clásicos de la poesÃa. “Ni Octavio Paz, ni Carlos Monsivais escribieron sobre este ingrediente y no lo hicieron, quizá, porque todos los mexicanos lo llevamos muy dentro. Ya se sabe este sabrospo condimento es el eje de nuestra cocina y de nuestro pensamiento, La marca idiosincrásica más antigua en nuestra lengua hablada y degustada”.
Luego entonces, esta obra busca indagar en la condición de lo mexicano en su caracterÃstica indisoluble y en ese sentir popular y erudito a través, como dice Estela Leñero, de la imaginación, la asociación libre, las ocurrencias afortunadas, el humor y el sentido intuitivo de la mexicanidad que “entra por el oÃdo más que por la visión, desde el juego y la velocidad con que se dicen las palabras, hasta la inserción de canciones de la cultura popular adaptadas al tema o la creación de las mismas”.
¿Quieren entrar a esta ingesta de mole visual y sonoro y descubrir por qué el amor pica al igual que el chile? Pues no se diga más y hagamos la cita para ser testigos de esta explosión de ingredientes. Una recomendación para ustedes queridos lectores de Interescena, ya que Desvenar termina una de las tantas temporadas que lleva –por que ya lleva varias– este fin de semana en la Sala Xavier Villaurrutia, asà que más rápido que aprisa a la taquilla del Centro Cultural del Bosque para comprar boletos para Desvenar.
Como antes dijimos, esa historia de Richard Viqueira, donde la palabra y la escena expone al chile como fruto que engendra nuestro sentimiento, curte nuestro temperamento y nuestros fracasos y, como sabor nos otorga nuestra mexicanidad y sobre todo nuestra idiosincracia al llevar la vida, como bien decÃa decÃa Yolanda Vargas Dulché, “entre lágrimas, risas y amor”… ¡Al chile, no se la pierdan!
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Deja un comentario