Cuentos Eróticos Africanos… la relación del hombre con el dios Eros

Por: Susana Fernández — 28 de septiembre, 2015

“Es un rico cachondeo que te deja preparado para lo que viene después, un rico cachondeo que te transita todos los sentidos”, Jesús Jiménez.

Con el sonido de los tambores recibiendo a los asistentes tal y como si se tratase del llamado a un acto ceremonial, el músico Carlos “Panter” Pimienta anuncia el inicio de Cuentos Eróticos Africanos, una ágil puesta escénica que a partir de tres breves historias explora una visión sobre el sexo, el erotismo y la reproducción, contemplaciones míticas presentes en trasfondo la cultura africana.

Un trabajo de colaboración entre Jesús Jiménez y Marisol Castillo que a partir del texto del etnólogo y arqueólogo alemán Leo Frobenius, El Decamerón Negro, toma tres cuentos de la tradición oral africana: Leyendas de las Amazonas, Las hijas del juez y Un hombre cuyo oficio es el amor, para plasmar la relación con el dios Eros, la magia y el humor con que vive y goza la sexualidad el pueblo africano.

Estrenada en 2008, Cuentos Eróticos Africanos es una obra que parte de tres relatos para despertar el deseo y la fantasía, una narrativa abierta a una total reflexión donde los personajes buscan introducirnos a un viaje al continente negro a través de la danza y la música, simbología que anuncia un viaje a través del tiempo en una travesía que lleva al espectador hasta el origen de la civilización plasmada en el un génesis de la Leyenda de las Amazonas, cuento donde se habla de como hombre y mujer descubren su propia sexualidad y su relación con el placer.

La segunda viñeta escénica Las hijas del juez es un juego de picardía que muestra la sabiduría necesaria para entablar ese eterno dialogo entre lo masculino y femenino, mientras que la tercera, Un hombre cuyo oficio es el amor plasma con humor como es la eterna búsqueda por encontrar con quien estar es un camino que debe recorrerse con paciencia, sabiduría y con una absoluta la disposición al aprendizaje.

Con las actuaciones de Amada Rodríguez. Marina Vera, Muriel Ricard y Marisol Castillo, integrantes de la compañía Mulato Teatro, Cuentos Eróticos Africanos es un acercamiento a otra forma de entender la sexualidad del ser humano, un rescate de la tradición oral africana donde queda claro que la palabra unida al gesto, a la acentuación y a una comprometida interpretación escénica sostienen las costumbres y la figura añeja de un pueblo.

Cabe destacar que si bien se trata de tres relatos breves, la facilidad con que corre en su totalidad la puesta en escena es responsabilidad del director y las actrices, en este rubro sobresale la química y complicidad entre Marisol Castillo y Muriel Ricard, quienes hacen de sus relatos un juego donde se aprecia el humor y gusto por entender y hacer suyo el texto.

Al buen compás que se sigue en escena se suman la coreografía de Manolo Vásquez y Uzziel García Jacinto y la escenografía e iluminación de Sergio López Vigueras, en resumen Cuentos Eróticos Africanos es exacta para un perfecto lunes de teatro (se presentan hasta el 5 de octubre en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque), un texto ameno, reflexivo e inteligente, empero plasmado con sencillez y gusto, sin pretensiones ni rebuscamientos, más allá de los dogmas impuestos por la religión y la visión tradicional de Occidente, éste es un juego sobre el erotismo inherente a la condición humana.

“El erotismo es lo que se sugiere, no tanto lo que se ve. El texto, en sí, lleva implícita una carga de erotismo y había dos maneras de llevarlo a escena: lo obvio, representar lo que te están contando y utilizar lo explícito para atraer gente; o bien, la vía por la que optamos, realizar un juego con las actrices enfocado en insinuar más que mostrar, para despertar la imaginación”, Jesús Jiménez.