
Por: Roberto Sosa — 2 de marzo, 2015
Pilar Boliver es Coco, mademoiselle Gabrielle, los lunes en el Teatro La Capilla…
Silvia Peláez escribe y dirige Coco, mademoiselle Gabrielle, una mirada a la intimidad de una de las mujeres más influyentes del siglo XX: Madame Chanel, quien con su arte fluido destronó la figura rÃgida del corsé y los tabús del cuerpo, y como emblema de la mujer libre transformó la elegancia femenina.
Aquella triste y sensible damisela que enfrentó los caprichos de una sociedad acartonada que la señaló, la menospreció… y finalmente la aplaudió. Porque Coco, se las vió, se las peleó y ganó un lugar en la historia de la moda con sus camelias, sus perlas, su emblemático traje sastre y el distintivo vestido negro, el clásico que, como ella misma decÃa, “la pieza que toda mujer debe tener en su guardarropaâ€.
“Con el texto y en la dirección quise dar sentido a los recuerdos deshilvanados para entregar, primero a la actriz, un material sobre el que ella pudiera desarrollarse y crecer; y luego a los espectadores una obra que disfrutaran y les despertara preguntas sobre esta mujer emblemática, brillante y poderosa que fue Coco Chanelâ€, Silvia Peláez.
Una simple costurera que se inició confeccionando sombreros, de ahà vendrÃa la ropa, zápatos, bolsos, joyas, hasta llegar a ser reconocida como icono de la moda francesa con su Chanel No 5, fragancia emblemática que en su aroma evoca la personalidad de este enigmático personaje que Pilar Boliver hace suyo y de forma espléndida da vida en un monólogo que sorprende por su profundo sentido drámatico, pero que también nos cautiva con su comicidad y su bien llevado desarrollo escénico.
Huérfana de madre a los doce años y criada en un hospicio de monjas, se vio en la necesidad trabajar desde muy joven; en aquel forzoso hogar Gabrielle Bonheur Chanel, nombre de pila de Coco, aprendió a coser, bordar y hasta planchar.
Su determinación y ambición fueron factores que le ayudaron a sobrevivir en un mundo convulsionado; vivió y sufrió la pobreza en su infancia y adolescencia; también padeció los estragos de la Primera y Segunda Guerra Mundial, incluso fue acusada de ser espÃa de los nazis “solo les confeccioné los abrigosâ€, dice y rememora la voz de este personaje que se nos descubre en Coco, mademoiselle Gabrielle.
Una vida de cotrastes que la Boliver nos deshila en el escenario, donde una vieja, enferma y totalmente apabullada mujer aparece recluida en la habitación de un hotel, con 87 años atrás y los fantasmas que la persiguen en este su lecho de muerte.
Echada en un sofá, Gabrielle el alterego de de la diva, narra, tal cómo si hablara con un interlocutor, los fragmentos más significativos de su vida; sus amores, sus éxitos, sus fracasos y los más oscuros momentos de su existencia.
Coco, mademoiselle Gabrielle, no sólo es un soliloquio es una producción completa, que aun cuando puede calificarse de minimalista, es redonda en su producción teatral, con un elegante diseño de escenografÃa – creación de Martha BenÃtez–, un vestuario muy Coco y una excelente dirección que aunada a las tablas de Pilar Boliver (@PilarBoliverJ) da vida a ese texto donde Silvia Peláez (@SilviaAPelaez) le impone la sustancia, la fuerza y el espÃritu de una mujer que dice muchas verdades de aquello que en ese momento le hace mella, recuerdos, muchos recuerdos que calan y en mucho llevan el arrepentimiento, pero que también se vivieron con la intencidad de una diva que se sobrepuso a todo, con la inteligencia, la disciplina, el carácter y la sutileza de una mujer que vivió y murió como quiso.
“Decidà iniciar y terminar con el instante de la muerte, dejando en medio partes de su vida, porque pensé que asà podrÃa construir un monólogo sólido en cuanto a recuento, para no quedar a deber a aquellos admiradores de Coco Chanel, además de que para Pilar resultó muy atractivo abordar de esta forma la vejez, tema que ella también tenÃa en mente para la obra sobre Coco Chanelâ€, Silvia Peláez.
En la escena vemos a Boliver vestir y desvestir la sicologÃa del personaje. Frente al público se quita y se pone ropa, se desnuda, se transforma con ese “estilo†muy Coco que cautiva en la intimidad de un personaje que se codeó con los grandes, como DalÃ, Picasso, Stravinsky y otros tantos seres ilustres que fueron sus amigos, sus adversarios, sus amantes.
Coco… es un estudio minucioso y escrupuloso que la autora elabora sobre esta figura, desglosa su vida, la muestra sobre el escenario y nos hace cómplices de sus historias. Un trabajo donde ambas –dramaturga y actriz-, se confabulan y exploran los recovecos más Ãntimos, misteriosos y controvertidos del personaje. En este sentido, las dos miran a un mismo punto, Peláez y Boliver saben de qué quieren hablar, qué decir y cómo expresarlo.
Una puesta en escena con momentos poéticos y otros escabrosos que desnudan y muestran a una mujer en decadencia: en la más absoluta soledad, y con la muerte de cerca, con dolores que la morfina rescata del dolor fÃsico y emocional, la hace soñar despierta y regresar a la memoria los momentos felices, dÃas de gloria de Coco Chanel, donde, como la gran diva que fue, nos muestra porque “Nunca se debe perder el estilo…” Fotos: Alfredo Millan.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Deja un comentario