Teatro

Caos mental: una fusión de vídeo y actuación sobre la realidad mediática que acota al individuo

Por: Jazmín Aguilar — 24 de julio, 2013

Ginés Cruz presenta Caos Mental, una produccion de  Los Bocanegra, en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque, julio 2013 Con una vertiginosidad tensión que impone, Georgina Ságar, Ricardo Rodríguez y Mahalat Sánchez bajo la dirección de Ginés Cruz presentan Caos Mental, una propuesta teatral muy original que utiliza una particular mezcla entre el video y la actuación.

En este proyecto llevado a escena por la compañía Los Bocanegra –grupo teatral de Jalisco que llega a la escena con la intención de generar un teatro de ideas y buscar la reflexión en los espectadores– el público ingresa al recinto y elige el lugar más cómodo para apreciar la función. En el escenario dos personajes situados en puntos contrarios yacen de píe mientras a sus espaldas el diseño multimedia proyecta imágenes cotidianas como noticieros, autos, programas, comerciales y demás vicisitudes de la media televisiva.

Gines Cruz presenta Caos Mental, una produccion de  Los Bocanegra, en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque, julio 2013 Uno de ellos, el personaje masculino, vestido como clásico oficinista, con traje sastre de corte moderno, camisa y corbata discreta, pero sin zapatos, desborda un discurso cargado de ideas que describen la tediosa rutina que tiene que realizar todos los días como si cada uno fuera la copia idéntica del pasado.

Así sucesivamente, sucede su vida hasta que llega un punto donde todo es tan igual que ha perdido su sentido y significado, dejándole sólo un vacío interno que ya no puede llenar con la felicidad comprada, aquella que le ofrece la televisión, su familia, sus amigos, en la oficina o donde quiera que él mire.

Colmada de fastidio y con una sonrisa forzada en el rostro, se observa a aquella mujer –vestida con atuendo de secretaria ejecutiva de esas que uno observa por las mañanas maquillándose ágilmente en el transporte público– que antes había permanecido en silencio mientras su compañero rebosaba su calamidad cotidiana, en su relato nos cuenta como una llamada promocional puede hacerte llegar a la cúspide de la desesperación por no poder acceder a los increíbles descuentos y planes que ofrecen, con una tolerancia que transgrede sus propios límites, en el teléfono responde cortésmente que no está interesada.

Gines Cruz presenta Caos Mental, una produccion de  Los Bocanegra, en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque, julio 2013 Sin embargo lo único que existe en su mente es el deseo de mandar al diablo esa máscara hipócrita que la consume desde que se despierta hasta que se acuesta, esa maldita amabilidad que la está matando, que la lleva a respirar hondo para no perder la poca cordura que conserva.

Después de esa ardua introspección en su mente y en sus vidas, ambos personajes comienzan a hablar sobre aquellos temas que les incomodan, como los programas televisivos que se han convertido en un instructivo para ser la persona perfecta, donde todos actúan ingenuamente y las mujeres se visten cada vez más como travestis basando cualquier aspecto de su vida en la superficialidad con la que miden su estatus de belleza… El perfecto formato que fomenta en los televidentes el tener –cada vez más– como único requisito el consumir para tener una imagen de excelencia.

Gines Cruz presenta Caos Mental, una produccion de  Los Bocanegra, en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque, julio 2013 Poniendo al descubierto a la Cocacola y su burbujeante sensación, como ejemplo de los que sucede, estos dos personajes también revelan datos sobre los malos tratos que sufren los trabajadores en las embotelladoras, por los abusos del poder, o el agravio que causa su fabricación al medio ambiente. Esta y muchas otras lamentaciones causan sorpresa entre los espectadores que hacen una mueca de desagrado y lamento al saberse fieles consumidores de esta tan famosa bebida.

Siguiendo el hilo de los monopolios comerciales, el personaje femenino toma una papa sabrita denotándola como si fuera un hostia y haciendo comulgar al público que la recibe abriendo la boca tras la frase “a que no puedes comer solo una”, las luces se bajan y la voz del cantante Moby retumba en el sitio con la canción Natural Blues que dice entre sus letras que sólo Dios puede conocer nuestros problemas y que no importa cuántas cosas puedan pasar en nuestra vida todo está perfectamente estructurado por su convicción.

Gines Cruz presenta Caos Mental, una produccion de  Los Bocanegra, en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque, julio 2013 Los protagonistas siguen el ritmo de la melodía con una coreografía que interpreta la lírica de esta canción y una vez que va perdiendo el volumen, el hombre agitado por sus movimientos hace una reflexión sobre hasta qué punto hemos dejado de ser humanos convirtiéndonos en alguien incapaz de sentir empatía o preocupación por lo que ocurre con nosotros mismos, dejando de lado cosas irremplazables que se han perdido con el tiempo y que tal vez nunca regresarán.

Así, llegó el final de esta inspiradora interpretación que nos hace una clara invitación a saber quiénes somos y si realmente tenemos la vida que siempre nos imaginamos o nos hemos convertido en otro producto más de una terrible sociedad consumista.

No te pierdas la oportunidad de conocer esta puesta en escena de Los Bocanegra, que se presenta sábados y domingos, hasta el 31 de agosto, en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque, porque más allá de las fronteras de la ficción, el universo de Caos Mental es una denuncia que reproduce los elementos que construye nuestra terrible sociedad consumista saturada por el caos de la información donde la palabra ha sido destronada por la imagen y todo es relativo al dime qué tienes y te dire quien eres… Fotos: Dánae Kótsiras y Fernando Moguel.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.