
Por: Aracely Cortés — 2 de diciembre, 2009
Siempre un monólogo representa un reto actoral porque además de oficio debe contarse con una buena dirección y con un guión que logre captar la atención del público, es el caso de la puesta escénica Campo de estrellas que se presenta –hasta el 6 de diciembre– en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario.
Con un texto de la maestra Luisa Josefina Hernández, bajo la dirección de Gerardo Trejoluna y de Margarita Sanz, quien también es la protagonista, Campo de estrellas es una obra entrañable y muy significativa para la propia intérprete, ya que fue escrita ex profeso para que pudiera vivir el duelo de la pérdida de su madre, quien fuera la persona que le mostró el mundo de la letras y la música, asà como de la observación del mundo e interpretación del mismo.
Es una actriz, un proceso. Un eje que se ha perdido, y que la inteligencia creadora vuelve a encontrar. Una actriz se derrumba ante la pérdida de su madre y, poco a poco, vuelve a construirse a sà misma a través de personajes clave que la visitan, como Ibsen y Strindberg, precisamente en ese momento de dolor y transición, le ofrecen un parámetro de comparación que la reubica, que vuelve a encender en su alma la necesidad de la creación y de la ficción y que le muestra claramente que su Madre no se ha ido. La Muerte ha podido abrir canales insospechados de comunicación, encuentro y acercamiento permanentes.
Con una trayectoria de más de 45 años que comprende tanto cine como televisión y teatro, el trabajo de Margarita Sanz ha dejado claro su oficio y madurez representando diferentes e importantes personajes que tenemos presentes como Julia de Señorita Julia y La momia de Sonata de espectros de Strindberg; de Ibsen, recordamos a Nora de Casa de muñecas, a la señora Alving en Espectrosy Hedda Gabler, personaje principal de la obra homónima del dramaturgo noruego; y, Celestina, de Rojas.
Todas ellas dialogando con la actriz para que vea cierta parte de la vida, en sus propias palabras Margarita nos dice que ella ha “vivÃdo mil vidasâ€, que el mundo de la ficción y la actuación le han permitido no sólo ser otras personas sino poder platicar y aprender de cada una de ellas y aprovechar su esencia en determinados momentos de la vida.
En Campo de estrellas el papel central es la relación de Margarita con su madre, por medio de las palabras, de las muñecas, de los juegos, de la música y del entendimiento del universo, una niña puede ir descubriendo el mundo y sus misterios, con diferentes vestuarios por momentos se transforma en la madre, en la niña y la mujer que canta, baila y toca el arpa, en general la obra resalta el potencial artÃstico de Sanz, además plantea una manera interesante de enfrentar una pérdida como la que supone la muerte de una madre.
Campo de estrellas es un monólogo entrañable que se acerca a los sentimietnos profundos de la actriz, quien asume con profesionalismo la exigencia de un texto de estas caracterÃsticas y el manejo de las emociones.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Grande actriz la Señora Margarita Sanz…
Espero poder verla algún dÃa en teatro.