
Por: Enrique R. Mirabal — 2 de octubre, 2017
A merced de los falsos profetas que la contemporaneidad nos asesta aquà y allá, la llegada a México de una obra concebida por Peter Brook, asistido por sus colaboradores habituales, es una oportunidad singular para disfrutar de la esencia del teatro en su más ascética expresión y desintoxicarnos de la polución escénica que nos contamina.
Battlefield –no entendemos el por qué no presentarla con su apropiada traducción al castellano: Campo de batalla– es una sÃntesis y decantación del espectáculo de nueve horas, Mahabharata, que Brook estrenó hace treinta y dos años con rotundo éxito y, lo más importante, apuntando hacia una salida creativa al laberinto de una modernidad, perdida en las reglas de ensayo y siempre error como resultado.
El anónimo poema épico de la India, Mahabharata (La gran guerra de los clanes bharatá, acaecida aproximadamente en los años 3 mil antes de Cristo), de creación colectiva, con elementos sobrenaturales de leyenda, escrito en sánscrito a través de los siglos (como la Biblia lo fue en arameo, griego…) es, junto al Ramayana, atribuido a Valmiqui, y los libros sagrados Vedas, las principales aportaciones de la historia y la religión de la penÃnsula India a la cultura universal.
Como es obligado en toda épica referida a la consolidación de una comunidad, nación o grupo étnico, la unificación se logra mediante batallas, a veces convertidas en una cruenta guerra en la que los vencedores imponen y deciden el destino de la nueva entidad. Tal es el caso del Mahbharata, una colisión en la que el triunfo va aparejado con la catástrofe y grandes pérdidas, una victoria pÃrrica. De obligatoria lectura para los norcoreanos.
El británico sin etiquetas Peter Brook (Londres, 1925) concretó en 1985 su gigantesco proyecto sobre El Mahabharata que puede verse en una versión filmada para la televisión. Décadas más tarde decidió reducir la historia, acercarla a los tiempos que corren y simplificar la anécdota lo más posible que equivale a decantar lo superficial y accesorio para dejarlo en un teatro puro que se remite a los orÃgenes de la narración tribal, cuando la magia reinaba en el imaginario colectivo.
La puesta que veremos en el Teatro de la Ciudad, Battlefield, cuenta con actores de diversas nacionalidades aunque los textos serán dichos en inglés con supratÃtulos en español. El libreto tiene autorÃa de Brook y la colaboración de Jean-Claude Carrière, el francés que ha tenido la astucia de aproximarse a dos genios del siglo XX, el propio Brook y Luis Buñuel, para quienes elaboró guiones de cine y, con Brook, también de teatro y televisión.
Hemos tenido la suerte de que las puestas de Peter Brook se han paseado por escenarios mexicanos en festivales y visitas siempre bienvenidas en las últimas décadas. Desde El traje hasta El Gran Inquisidor, el austero acercamiento a La flauta mágica de Mozart, vista en el Centro Cultural del Bosque.
A propósito de Mozart, Brook estuvo muy cercano a la ópera en sus inicios. Con la Royal Opera House londinense produjo grandes clásicos (La ópera del vagabundo fue su primer éxito) que dieron pauta para que otros dramaturgos siguieran el camino desestigmatizando el género. Si Peter Hall y Joseph Losey se atrevieron fue gracias a la temeridad de Brook.
Con los cásicos del teatro de todas las épocas, desde el Shakespeare del que se nutrió en sus comienzos hasta las vanguardias del siglo XX, pasando por su visión muy sensible de Chéjov, el inglés marcó un antes y un después en el teatro contemporáneo, una frase manida y maltrecha que con Brook cobra su justo significado.
Trabajó con Laurence Olivier y John Gielgud. Dirigió cine, su segunda vocación igual de productiva y original, se atrevió con los ralentados textos de Marguerite Duras en Moderato cantabile de 1960 en la que la recién desaparecida Jeanne Moreau reafirmó su timing y lejana sensualidad como sello personal. El señor de las moscas, Marat/Sade, Encuentros con hombres notables son otras de sus pelÃculas que merecen un ciclo/rescate urgente.
Autor de varios libros sobre teorÃa del teatro, fundador de una sede tan honorable como el rescate del Teatro de los bufos parisinos que se encontraba en ruinas cuando él y Carrière recaudaron fondos para su rescate y cuna de puestas icónicas como sus Impresiones de Pelléas, a partir de la ópera de Debussy, presentada en los festejos del quinto centenario del Descubrimiento de América en Madrid, con una soprano japonesa desplazándose en cuclillas por el lunetario de un teatro de herradura, convertido en escenario y en espejo de agua que refleja La Luna. ¿PodrÃa quien lo vio, olvidarlo?.
Battlefield, se presenta este jueves 5 y viernes 6 de octubre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris en el Centro Histórico de la Ciudad de México, una oportunidad para los capitalinos para ver el teatro de Peter Brook, que hace de esta representación una aguda abstracción con cuatro actores y un percusionista, en la que se apega al teatro como espacio vacÃo, como la destilación del espectáculo en la simplicidad del escenario.
Para aquellos interesados en ver una Clase Magistral de Peter Brook con subtÃtulos en español, pueden dirigirse a la siguiente dirección en Internet:
https:/Clase magistral con Peter Brook
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