Portada

Con Fidelio se inicia el canto en el Palacio de Bellas Artes

Por: Enrique R. Mirabal — 1 de diciembre, 2010

Compañía Nacional de Ópera presenta Fidelio, con la dirección concertadora de Niksa Bareza y la propuesta escénica de Mauricio García Lozano. Palacio de Bellas Artes, diciembre 2010 Si Beethoven tenía simpatías o no por la ópera, persistirá la duda a juzgar por la única muestra de este género en su catálogo: Fidelio.

Igualmente, como Mozart, sólo escribió un ballet, Las criaturas de Prometeo y esto no indica más que el poco interés de los músicos serios por la danza. De todas formas, con su único título operático, pasó un verdadero calvario entre estreno (1805), revisión (1806) y la versión definitiva de 1814 que se mantiene viva hasta nuestros días.

Criticada, poco estimada en su justa dimensión, Fidelio es una de sus partituras que menos se toca (excepto las Oberturas) pero no es ajena al catálogo de los grandes directores, incluso de aquellos que no se especializan en ópera, razón que nos confirma el preponderante valor sinfónico-vocal por encima de los aspectos dramáticos y el atractivo que pueda despertar para el público cercano a la ópera.

El modelo que siguió Beethoven para algunas partes de su obra, las más simples o coloquiales, es indudablemente Mozart; sin embargo, cuando se adentra en el drama y retrata los momentos más oscuros y tormentosos de la desgracia vivida por Leonora convertida en Fidelio para salvar a su marido Florestán de una horrible muerte, ahí sí sale a flote el mejor Beethoven, el más afín a su carácter y a su esencia como artista.

Fidelio ha sido la selección de la Compañía Nacional de Ópera de Bellas Artes para regresar a su escenario natural, el Palacio. La obra no había sonado en este teatro desde la iniciativa de Eduardo Mata por presentarla en México con su, entonces, Orquesta Sinfónica de Dallas en 1983. Si mal no recordamos, muy bien en lo musical mas no tanto en lo escénico.

Francisco Araiza engalana la presentación de Fidelio, con la dirección concertadora de Niksa Bareza y la propuesta escénica de Mauricio García Lozano. Palacio de Bellas Artes, diciembre 2010 Esta vez, la dirección de los actores/cantantes corre por cuenta de Mauricio García Lozano quien lograra un lúdico Don Giovanni a pesar de varias torpezas en la selección del equipo que lo debería haber estimulado.

Un reparto encabezado por el tenor mexicano Francisco Araiza, después de su aparición en Idomeneo hace más de 10 años, garantiza el estilo y la tesitura imprescindibles para interpretar al trágico Florestán.

Araiza ha extendido por décadas una fructífera carrera en la que el repertorio alemán, tanto en la ópera como en el lied tiene un peso significativo. El rango de su voz le permite acometer con igual seguridad a Richard Strauss, Mozart y al mismísimo Wagner.

Completan el elenco que alternará en las cinco funciones programadas: Elena Nebera, Mónica Sánchez, Rosendo Flores, María Alejandres y Rubén Amoretti, el barítono valenciano burgalés que recientemente cantara el papel de Mefistófeles en la versión en concierto de La condenación de Fausto que se presentó en la Sala Neza el pasado año.

Niksa Bareza dirige la escenificación de Fidelio, producción de la Compañía Nacional de Ópera. Palacio de Bellas Artes, diciembre 2010 La Orquesta de Bellas Artes será dirigida por Niksa Bareza, una importación justificada y quien, a decir de los presentes, sacara la mejor parte musical en la reciente gala inaugural de la Sala de Bellas Artes. Entre sus méritos curriculares, ha estado en Salzburgo por varios años y ha sido el depositario de las enseñanzas de dos directores trascendentales del pasado siglo: Lovro von Matacic y Hermann Scherchen.

Entre otros créditos de su amplio repertorio, Bareza ha permanecido por varias temporadas al frente de casas de ópera de alto nivel como Berlín, Baviera y Milán además de Zurich y de varios teatros de la antigua Yugoslavia.

Con toda propiedad y ahora, sin excusas ni pretextos, se podrá calibrar los ajustes acústicos del Palacio y la decisión de cubrir de conglomerado puertas y balcones. Material sonoro para la prueba de fuego hay de sobra con Beethoven y la interpretación de Fidelio.

2 respuestas a “Con Fidelio se inicia el canto en el Palacio de Bellas Artes”

  1. Ma Eugenia Huesca dice:

    Seria interesante que le dieran crédito al grupo de actores aunque no mencionaran sus nombres al igual que a los coros que dentro de la obra (los coros tengo entendido que son muy importantes).
    Es una opera que siento muy moderna para la época ya que muestra el valor de una mujer no solo de vestirse de hombre si no también de defender un derecho. Estoy muy contenta de verla ya que Beethoven es de mis autores favoritos y quiso su única opera en alemán y así lo hizo.

  2. Rodolfo dice:

    Ruben Amoretti es español, pero no de valencia, su origen es de Burgos, Un saludo. Rodolfo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Directorio

Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.

“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.