Oscar Ruvalcaba lleva a escena Personas Desaparecidas… Del anonimato colectivo a la identidad individual

Por: C. Magun y S. Fernández — 1 de diciembre, 2009

Ante la ausencia del significado de lo que hoy confoma la “identidad” del ser humano, Oscar Ruvalcaba presenta Personas Desaparecidas, reflexión coreográfica que aborda como la mercadotecnía y el consumo dictaminan hoy al individuo.

Actualmente, en la sociedad la identidad es vista como algo a consumir y no como algo a construir y desarrollar a partir de la experiencia de vida, esto produce un vacío que hace de la persona un ente pasivo frente al embate de la publicidad y el consumo, condición que necesariamente empobrece el carácter creativo, propositivo y vivencial de los seres humanos.

En este contexto, Oscar Ruvalcaba analiza sobre los origenes de esta masificación. “El consumo y la exacerbación del deseo son los pilares del consumismo. Se consume no sólo objetos o cosas, sino estilos de vida e identidades, se compra para construir un ente. La persona desaparecida es uno mismo”. Concluye el autor sin falsas poses moralistas ni condenatorias, sólo como un observador que trata de entender la realidad y el momento histórico que vive.

Con un discurso estético que incluye fotografía, música, textos hablados y un lenguaje corporal experimental y contemporáneo, Ruvalcaba concibió esta idea como una respuesta a una danza complaciente, sin crítica y carente de significado por la que han optado algunas compañías.

“Personas Desaparecidas descontextualiza la danza de significados, de convencionalismos de hacer y ver danza, de formas y lugares de representación. Tal vez el espectador no encuentre tan cómodo ver la danza que se presenta, pero en este momento, yo sólo puedo serme fiel y hoy me siento fragmentado, como un espejo roto que refleja mil realidades sin ser ninguna. No tengo un discurso educativo ni edificante, sólo el que surge de mi fractura”, Oscar Ruvalcaba.

Coherente con esta idea, Personas Desaparecidas es una obra intérpretada por Carmen Cruz, Mónica Flores, Marco Antonio Barroso, Saúl Freyre, Marcos Sánchez y Lucía Villa, que no está supeditada a espacios escénicos tradicionales, ni técnicas específicas, responde a una necesidad de expresión que utiliza nuevas herramientas para hacer de la danza una manifestación estética más común y cercana a los jóvenes.

Ruvalcaba, lo explica así: Decía Duschamps que “el arte es cuestión de contexto”, “con Personas Desaparecidas apostamos por romper, por fragmentar y por desvalorizar. Sólo así, en la ausencia de significados establecidos, se abre la posibilidad de nuevas lecturas. Creo que los momentos de crisis son instantes de oportunidad para romper viejas maneras de ver, valorar y diseñar nuevas perspectivas y escalas de valores. La danza tiene que liberarse de sentidos y de discursos dichos, sólo así puede revalorarse y adquirir nuevos significados”.

En un mundo donde el anonimato es un fenómeno de la fluctuación de identidad, Personas Desaparecidas es una invitación a la introspección, un cuestionamiento sobre a qué estereotipo comercial o cultural responde el ser humano, un rescate de la intimidad a través del paisaje interno del espectador.

Personas Desaparecidas
Coreografía: Oscar Ruvalcaba
Música: Steve Reich, Polly Jean Harvey, Portishead, Ladytron y Oscar Ruvalcaba Pérez
Fotografía, video e instalación técnica: Gustavo Cisneros
Edición musical y adaptaciones especiales: Jesús Salinas y Oscar Ruvalcaba Pérez
Sala de usos múlpitles del Centro Cultural del Bosque
Jueves 3 y 10 de diciembre, 20:00 horas
$30.00